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Según la federación, existe desde 2018 y la conocen todos los actores del mundo del fútbol
Cuando se escucha o se lee “sala secreta del VAR” en Las Rozas, uno puede pensar que en la Ciudad de Fútbol existe una habitación a la que se accede detrás de una chimenea empujando el soporte de un atizador como Indiana Jones en La Última Cruzada. Pero la sala complementaria de Videoarbitraje, una de las siete que componen el sistema, estuvo ahí desde 2018, año en que aterrizó esta tecnología en LaLiga española. No es una ‘sala secreta’ o invisible como han reflejado algunos medios de comunicación y ha afirmado el ex colegiado, Xavier Estrada Fernández.
“Esta estancia la utilizaba LaLiga el primer año del VAR para temas de retransmisión televisiva”, explica a EL MUNDO, Carlos Clos Gómez, responsable del Videoarbitraje en España y ex árbitro de fútbol. Después de que esa sala ‘secreta’ fuera abandonada por el personal de LaLiga en 2019, el Comité Técnico de Árbitros (CTA) decidió que los jueces de VAR salientes de un partido desde Las Rozas visionaran otros encuentros con una finalidad “formativa” y de “vigilancia”.
Esa labor la realizaba el propio Clos Gómez en el primer año del VAR pero, tras una conversación con Carlos Velasco Carballo, ex presidente del CTA, les surgió la idea de que ese trabajo se repartiera entre todo el colectivo de VAR, entre ellos, Xavier Estrada Fernández.
El objetivo formativo de esa sala era el de aprender “cómo está trabajando su compañero, cómo está actuando y cómo se está comunicando con el VOR“, según explica Clos Gómez. Una labor para la que pretendían introducir en noviembre a las árbitras de LaLiga F.
El de vigilancia se centra en dos vertientes: En “las circunstancias excepcionales” de los partidos, como incidentes racistas u otros acontecimientos graves, que se comunican a los responsables del CTA con Clos Gómez a la cabeza. Y en las ”prescripciones tecnológicas que no técnicas”, que se pueden transmitir a la sala principal.
“Las comunicaciones entre esa sala y la VOR no son absolutamente nada arbitrales, son simplemente tecnológicas”, explica Clos Gómez. Es decir, los árbitros que visionan los partidos desde esta sala complementaria sólo avisan a los compañeros de la sala VOR [sala de operaciones de vídeo] cuando la imagen de un fuera de juego, donde se muestran las líneas para que las visualice la audiencia, no se ha ofrecido en la retransmisión televisiva.
Otra función de la presencia de estos árbitros de VAR en esta sala complementaria es la de servir como sustitutos de los principales en el caso de que se produzca cualquier incidente, normalmente médico, que les impida continuar con su labor. Algo, por cierto, que no ha ocurrido en los cinco años en los que lleva el VAR instaurado en España.
Reglas IFAB
La presencia de esta sala no sólo era conocida por LaLiga y el resto de actores del fútbol sino que ha sido objeto de múltiples visitas por parte de los mismos. Fuentes de LaLiga aseguran que sabían de la existencia de esas salas, pero desconocen qué es lo que allí sucede en su totalidad.
Existe cierta discrepancia acerca de la posibilidad de comunicación entre esta sala y la principal del VOR. El artículo 3 del protocolo VAR de la International Football Asociation Board (IFAB), la organización que se ocupa de la reglamentación del fútbol, explica que “durante el partido, únicamente las personas autorizadas podrán entrar en la sala de vídeo o comunicarse con el VAR, el AVAR o el técnico de repeticiones”.
No queda bien establecido qué organismo decide quienes son las “personas autorizadas” para hacerlo. Según Clos Gómez esto se debe a que la reglamentación no podría ser tan exhaustiva en todos los apartados o las reglas serían inabarcables y asegura que se refiere, principalmente, a aspectos tecnológicos y no sobre el desarrollo de partidos.
Igualmente, el responsable del VAR en España exhorta a cualquiera que ponga en duda las comunicaciones entre salas a que lo denuncie a los juzgados competentes puesto que se “graba todo” lo que ocurre en la sala VOR de un partido tanto a nivel visual como de audio y sería muy fácil comprobar si ha existido algún mensaje que extralimite las funciones de esta ‘sala secreta’.
Clos Gómez no entiende el porqué Estrada Fernández ha elegido este momento para sembrar la duda en el cuestionado colectivo arbitral, especialmente afectado por el caso Negreira, teniendo en cuenta que él estuvo mucho tiempo trabajando en el VAR y no realizó esta denuncia previamente. “Para mí ha sido una sorpresa grandísima”, expresa Clos Gómez.