Barcelona – Atlético (21:00 h.)
Desde el Metropolitano aseguran que no fiscalizarán sus gestos durante el partido que les enfrente esta noche.
No hay tertulia deportiva que no haya llevado el tema de si Joao Félix celebrará o no un gol contra el Atlético de Madrid. La comidilla futbolística respecto al portugués está superando, incluso, el interés que despierta uno de los grandes partidos de este primer tercio de LaLiga en esta 15ª jornada: el cuarto, FC Barcelona, contra los rojiblancos, terceros.
La opinión mayoritaria, claro, es que el de Viseu celebrará y, además, de manera ostensible. Mientras que son pocos los que creen que no lo hará por respeto al club al que pertenece o más que creerlo, lo desean. “Espero que no lo celebre”, decía el presidente del Atlético, Enrique Cerezo, durante la presentación de su libro. Aunque luego el propio Cerezo expresaba que si besa el escudo culé es “porque siente al Barcelona”.
No obstante, fuentes del club indicaban a EL MUNDO que “lo normal es que se alegre si marca un gol” y no preocupa ni se “fiscalizarán sus gestos” en el caso de que haga un buen partido hoy ante el Atlético o termine anotando un tanto.
Quien no lo hizo cuando marcó a ‘su’ equipo en casa el año pasado fue Rodrigo Riquelme. De hecho pidió perdón nada más marcar y se llevó una ovación por parte del Metropolitano. “No me esperaba los aplausos. Me ha tocado jugar contra ellos. Defiendo el escudo del Girona, pero doy las gracias a los hinchas del Atlético”, expresó.
La situación, obviamente, no es la misma. Riquelme es canterano rojiblanco desde alevines y siempre ha defendido que su sueño es triunfar en el Atlético de Madrid, cosa que ahora está consiguiendo. Joao Félix, por contra, expresó el verano pasado, cuando aún militaba en las filas rojiblancas, que su sueño era otro. “Siempre ha sido mi primera opción y me encantaría unirme al Barça”, comentó al periodista Fabrizio Romano. Y lo consiguió en el último día de mercado pese a que desde el club creen que “cruzó una línea roja” con ese anuncio.
Cesión
El Atlético y el Barça acordaron la cesión del portugués, sin opción a compra, sin prima por el movimiento, pero asumiendo los culés la ficha íntegra del jugador. Movimiento que se produjo después de que Félix renovara a la baja con los colchoneros hasta 2029 (tenía contrato hasta 2027) para facilitar la amortización de su sueldo a la hora de ser inscrito en laliga por parte del Barcelona. “Él está mal asesorado a la hora de lograr la cesión y podría haberla conseguido de otra manera”, cuentan fuentes del Atlético, aunque también informan de que el jugador ya “se disculpó en los canales adecuados” por ese anuncio.
La intención de la cesión era, obviamente, la revalorización de un futbolista que no había terminado de cumplir las altas expectativas que había generado su fichaje por 126 millones de euros en 2019. En el Atlético había tenido momentos buenos, pero no había terminado de despuntar en estrella mundial. Las desavenencias con su entrenador por algunas actitudes y gestos le restaron protagonismo y, finalmente, un hueco en la plantilla. Y desde el club lamentan que se hayan aireado esas desavenencias entre ambos.
Al vestuario, ya no le gustó su declaración de amor al Barcelona, y algunos jugadores rojiblancos han salido recientemente a cuestionar la manera en la que Félix ha afrontado su etapa en el Atlético. Si Antoine Griezmann creía que al portugués le había faltado constancia y que “se cansó” de intentarlo, Saúl Ñíguez era algo más específico: “Hay que querer, hay que adaptarse, hay que intentar hacer muchas cosas que a lo mejor si su cabeza no estaba en el mejor momento, pues no ha podido ser aquí. Le deseo todo lo mejor, que en el Barça le vaya todo muy bien. Ha empezado muy fuerte, creo que él también podría haber hecho las cosas mejor, no las ha hecho, y eso creo que en el club y en el equipo le ha pasado factura”.
Números con el Barça
Las cifras de Joao Félix en el Barcelona no es que sean estratosféricas en el campeonato doméstico, pero sí que mejoran en Europa. El portugués lleva un gol y dos asistencias en LaLiga en 11 partidos de los 14 disputados y tres tantos y un pase de gol en Champions League, en cinco de cinco. Ha jugado buenos ratos, sí; pero sigue sin tener una actuación de superestrella.
Lo que no varía ni variará ocurra lo que ocurra esta noche son las pretensiones del Atlético de Madrid con Joao Félix. El club se mantiene en un mínimo de 80 millones para dejar salir al jugador este verano. “El Atlético no va a perder la inversión que realizó”, explican. Y si finalmente se queda “se ha visto que no es incompatible con Simeone“, cuentan al respecto del último título de liga rojiblanco, la temporada 2020/21, en el que Joao Félix tiene un gran protagonismo con 31 partidos, siete goles y seis asistencias.