LaLiga EA Sports 2023 – 2024
Con goles de Dovbyk y Eric, el equipo catalán le da la vuelta en cinco minutos al tanto de Parejo de penalti
El Girona ya es líder en solitario tras remontar en el Estadio de La Cerámica a un Villarreal que no acaba de reaccionar tras la llegada de Pacheta. No es fruto de la casualidad su presencia en la cumbre de LaLiga. Es una propuesta valiente y sin complejos la del equipo de Míchel, que parece en condiciones de dar esta temporada un paso al frente tras soñar con jugar en Europa el pasado curso. A la base que ya tenía se han sumado futbolistas entre los que brilla con luz propia Savio, uno de esos jugadores capaces de hacer que pasen cosas prácticamente cada vez que les llega el balón.
Claro que enfrente tenía esta vez un hueso duro de roer como Juan Foyth, un lateral capaz de desquiciar a Vinicius y que logró mantener más o menos a raya al brasileño del Girona, a quien buscaban constantemente para que lanzara sus carreras por banda izquierda para llegar con peligro.
El Girona no se acobardó ni con el susto de Morales, que remató alto un pase de Baena al área cuando no se había cumplido todavía el minuto de juego. Los catalanes le discutían el control del partido a un Villarreal que fue entrando en calor poco a poco.
Pacheta aparcó las rotaciones que sí hizo en Europa y salió con lo más parecido a un once ideal que tiene en estos momentos. La ausencia del lesionado Gerard la suplió colocando a Álex Baena por detrás de Sorloth, dejando en los extremos a Morales y Yeremy. El futbolista canario era el más incisivo de un Villarreal cuyas mejores opciones llegaban al contragolpe, aprovechando la presión alta y la defensa adelantada del Girona y la velocidad de sus tres mediapuntas, sin olvidar la de un Pedraza de vuelta al equipo tras su sanción. Una internada del lateral acabó con el balón en el poste tras desviar un defensa.
El Villarreal acabó bien el primer tiempo, con una doble ocasión de Yeremy. La primera la salvó Gazzaniga tras un balón en profundidad de Mandi para el canario y la segunda, un cabezazo a centro de Baena que se marchó fuera. Empezó todavía mejor el segundo, con un penalti transformado por Parejo después de que Iván Martín trabara a Capoue en el lateral del área.
La reacción del Girona fue inmediata, en el campo y en el banquillo. Respondió el equipo catalán con dos buenas ocasiones de Dovbyk, un cabezazo desviado por Jorgensen y una volea que se le marchó por centímetros. A la tercera no falló el delantero ucraniano, que ganó la espalda a Mandi para rematar en plancha un medido centro de Savio al segundo palo.
Valentía y reacción
El Girona, que ya demostró ante el Mallorca que no se encoge por verse por detrás en el marcador, solo necesitó cinco minutos para darle la vuelta al marcador ante un Villarreal que, incomprensiblemente, desapareció cuando tenía el viento a favor. Se durmió la defensa amarilla en un saque de esquina en corto y Aleix tuvo tiempo de sobra para colgar al área, donde Eric cabeceó totalmente solo. Repitió la jugada el Girona en el siguiente córner y esta vez acabó en el larguero el balón de Aleix.
Apenas hubo signos de reacción de un Villarreal perdido y nervioso que pudo haber encajado una derrota más abultada. Jorgensen sigue sin despejar las dudas que genera su bisoñez y perdió un balón fuera del área que Stuani estuvo a punto de embocar a puerta vacía. El uruguayo envió también un remate al poste en plena ofensiva de un Girona que no conjuga el verbo especular y que ya es líder con todo merecimiento.
