Las jugadoras de España y Suecia se sabían en el centro de todas las miradas y no dudaron en aprovecharlo para lanzar un doble mensaje.
Al mundo, con un posado unidas tras una pancarta en la que se leía “#Se Acabó. Our fight is the global fight” (Nuestra lucha es una lucha global)”. A Jenni Hermoso el otro, posando con el puño cerrado, empoderadas, con un esparadrapo a modo de pulsera en la muñeca en la que cada una escribió ‘Se acabó’ junto a un 10, el dorsal que lució la vallecana en el Mundial.
Las internacionales respetaron todos los actos protocolarios a los que obligaba la UEFA, serias en los himnos, con intercambio de banderines, pero cuando tocó posar, las españolas, que ya había alzado la voz, mostraron sus muñecas acordándose de quien faltaba. Fue entonces cuando Alexia, que no ejerció de capitana pese a que en las alineaciones oficiales así aparecía, buscó la pancarta, la desplegó y las suecas se abrazaron.
No sólo hubo gestos en el césped. La grada también respondió. Desde que España bajó del autobús a su llegada al Gamla Ullevi recibió el respeto de la afición sueca con aplausos y gritos de ánimo. En la zona de animación del estadio, sede de la selección femenina sueca y lleno para debut en la Nations League, se pudieron leer también dos pancartas. Una con el lema que para el fútbol equivale al #MeToo: “Se acabó’ y otra con un sentido ‘Con vosotras. Jenny y La Roja” y una bandera sueca.
Pese a que el balón volvió a tomar protagonismo, nadie se olvida de lo que las campeonas del mundo han vivido en este mes que debía haber sido de continua celebración.
Entre la prensa que sigue los pasos de la selección desde hace tiempo, hay un chascarrillo cuando, en el reparto de entrevistas, a alguien le toca Unai Simón (Vitoria, 27 años). «¿Cómo vendrá hoy?», se escucha, y alude la pregunta a si aparecerá el Unai sonriente, simpático, o si lo hará el Unai serio, distante. Siempre educado, eso sí, siempre amable, eso también, pero hay una distancia enorme entre el primer Unai, sonriente y simpático, y el segundo Unai, serio y distante, aunque Unai es Unai. Es el portero que, cuatro años después, logró hacer olvidar a Casillas.
Para saber más
Porque, desde 2016, cuando Del Bosque sentó a Iker para poner a De Gea en plena Eurocopa de Francia, el baile en la portería había sido intenso. Entre el propio De Gea y Kepa se generó un debate motivado porque ninguno de los dos fue capaz de atrapar el puesto con Lopetegui primero y Luis Enrique después. El asturiano fue quien, un noviembre de 2020, puso a Unai Simón para ya no quitarlo. «Hasta que no coincidí con él, yo no entendía el papel del portero en la salida del balón. Él me enseñó a buscar al hombre libre, y en buena medida, lo que soy capaz de hacer hoy es gracias a él», explicó ayer, cuestionado por su error frente a Croacia, al fallar un pase ante Majer.
Lo explicó, con su 1,90 sentado y con una camiseta de la selección de 1996 -«la que me han dado», dijo-, con la misma naturalidad con la que contó que viene arrastrando una lesión en la muñeca y que se operará tras la Eurocopa. A la segunda pregunta sobre ello, zanjó: «No me supone ningún problema y no quiero hablar más de esto». El dueño de la portería desde ese noviembre de 2020, en un Amsterdam Arena vacío por la pandemia, ha jugado todos los partidos oficiales menos uno contra Chipre, y los dos del debut de De la Fuente porque estaba lesionado.
Despedido Luis Enrique, en esa primera convocatoria del actual seleccionador, marzo de 2023, jugó Kepa. Pero en junio, para la Nations League, y ya recuperado de su dolencia en el tendón de Aquiles, De la Fuente le llamó. En la zona de la Ciudad del Fútbol donde se instalan las carpas para las entrevistas de prensa, el técnico y su preparador de porteros, Miguel Ángel España, estuvieron media hora sentados con Unai. Le explicaron lo que querían de él y, desde esa charla, todo quedó claro.
Atrás quedaban los recelos del guardameta del Athletic, cuya última experiencia con el entrenador no había sido muy agradable. Hablamos del Europeo sub'21 de 2019. En el primer partido, España va ganando 0-1 a Italia con gol de Ceballos. Sin embargo, Chiesa empata aprovechando un error grosero de Unai, que deja libre su portería ante la posibilidad de un centro. El resto del campeonato lo jugó Antonio Sivera, hoy portero del Alavés.
«Es muy serio, y muy educado. Pero ha cambiado, porque antes era muy vacilón, muy bromista, y ahora es más prudente. Eso sí, se lleva super bien con los otros porteros», dicen fuentes de la concentración. «Lo más importante es saber que todos remamos en la misma dirección. Los títulos van a llegar gracias a los tres. Alex y David no tuvieron la oportunidad de jugar el primer partido, pero quizá jueguen contra Italia. Lo importante es que debemos apretarle las tuercas al compañero manteniendo el buen rollo, porque eso siempre va a estar, el buen rollo», explicaba ayer antes de reflexionar sobre las declaraciones de Kylian Mbappé, que el domingo pidió el voto de los jóvenes contra la ultraderecha de Le Pen en Francia.
MBAPPÉ
«Él es una persona muy importante, que tiene mucha repercusión. Yo soy jugador de fútbol, y comparezco ante vosotros en calidad de profesional del fútbol, con lo cual creo que de lo único que debería hablar es de deporte, dejándole el tema político a otras personas», afirmó alguien que, más allá de las videoconsolas, es de los fijos en la sala de recreo que tienen en el hotel, jugando casi siempre a las cartas, casi siempre al póker. Sin redes sociales (ni Instagram, ni Twitter, ni Facebook, ni nada parecido) empezó en su día Fisitoerapia, pero lo dejó y luego, durante la pandemia, empezó Administración y Dirección de Empresas (ADE). Dice que no sabe si está en su máximo nivel, «porque no sé dónde está eso».
Una reflexión final: «Esto ha cambiado. Antes de la Eurocopa del 21, jugamos un amistoso y hubo gente que nos pitaba, leíamos en prensa cosas que no tenían ningún sentido, y ahora, el buen hacer de aquella Eurocopa, el título de la Nations League, ha conseguido que este grupo ilusione».
El Valencia ha eximido a Rafa Mir de acudir a los dos próximos entrenamientos del equipo y quiere analizar en profundidad lo ocurrido en los últimos días y la situación que tiene el jugador que este miércoles fue puesto en libertad provisional pero está investigado por un delito de agresión sexual con acceso carnal y al que se le han impuesto medidas cautelares.
Según pudo saber EFE, el club ha comunicado al jugador que, a diferencia de sus compañeros, no está obligado a acudir ni el jueves ni el viernes a la ciudad deportiva de Paterna a ejercitarse a las órdenes de Rubén Baraja.
Como se espera que el técnico dé el fin de semana libre a sus jugadores al no haber Liga, eso dejaría al Valencia un margen de cuatro días para analizar al detalle la situación de Mir, que juega en el club de Mestalla cedido por el Sevilla.
El jugador pasó este miércoles a disposición judicial tras dos días detenidos después de que una joven le denunciara por una agresión sexual. Mir aseguró en su declaración que las relaciones fueron consentidas y la titular el juzgado de Instrucción 8 de Llíria le puso en libertad provisional después de que ninguna de las partes pidiera prisión provisional.
Entre las medias cautelares está la retirada del pasaporte así como la prohibición de abandonar el país, una orden de alejamiento de las denunciantes de 500 metros y la prohibición de contactar con ellas así como la obligación de firmar semanalmente en sede judicial.
Según el relato de la denunciante, en la madrugada del sábado al domingo ella y una amiga conocieron a Mir y a un amigo, el también futbolista murciano Pablo Jara, y se trasladaron a casa del primero al que acusó de haberle agredido sexualmente tras encerrarle en un baño. La otra mujer acusó al otro detenido de haberle agredido y de haberle lesionado.
Tras conocer la detención de Mir, el Valencia emitió un comunicado en el que dijo desconocer los detalles del caso y se puso a disposición de la justicia para colaborar en lo que le reclamara.
Cuando toda Europa esperaba la consagración continental del Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, el Atalanta de Gian Piero Gasperini tomó Dublín para que el tolosarra y su equipo hincaran la rodilla por primera vez esta temporada. La primera derrota de los alemanes este curso llegó desde los pies del nigeriano Amedola Lookman, autor de un hat-trick extraordinario que llevó a los de Bérgamo al cielo de la Europa League, su primer éxito internacional.
En su estreno como entrenador en una gran final, Xabi Alonso fue todo lo valiente e imaginativo que había sido en esta temporada de ensueño. Incluso demasiado. Tanto que se equivocó. Sentó a sus delanteros estrella, el nigeriano Boniface y el checo Schick, y le entregó la punta de su juego al marroquí Adli, que no es un nueve. Además, dejó en el banquillo al internacional alemán Andrich, centrocampista indiscutible para su título de la Bundesliga. Unas decisiones que unidas al extraordinario nivel del Atalanta provocaron una primera parte tan sorprendente como contundente.
El equipo de Gasperini, también valiente, también imaginativo, fue un huracán sobre Dublín. El italiano propuso un partido a cara de perro en el que presionó sin cesar al centro del campo alemán y entregó sus goles al nigeriano Lookman, un atacante vertical y regateador que se descubrió al mundo en el escenario más importante para su equipo. Después de una carrera de altibajos entre la cantera del Everton, el Leipzig, el Fulham y el Leicester, Lookman resultó en el MVP de la final.
El Leverkusen saltó al campo como favorito pero el césped se encargó de darle un puñetazo de realidad. El Atalanta, que en esta Europa League ha sido capaz de ganar 0-3 al Liverpool en Anfield y 3-0 al Marsella en Bérgamo en cuartos y semifinales, hizo suya la final. Cuando todos miraban a Leverkusen, Gasperini se inventó el título. No tuvo miedo a defender en campo rival, casi en el área contraria, y aprovechó la relajación y los errores del equipo de Alonso. En el 12, Zappacosta encontró la línea de fondo y puso un pase atrás que Lookman empujó a la red mientras Palacios le miraba.
El gol transalpino no cambió el partido. Convenció al Atalanta de su idea y encogió todavía más al Leverkusen. Los alemanes no conseguían encontrar a Wirtz, su estrella, el mejor jugador del año en Alemania, superado una y otra vez por el físico del centro del campo italiano. Koopmeiners y Ederson fueron rocas ante él, Xhaka y Palacios, que no pudieron combinar.
En el 25, Lookman amplió la renta con un golazo tras una mala salida de balón del Bayer. Adli no acertó a pasar a Wirtz, Lookman recogió el balón en la frontal, le hizo un caño a Xhaka y disparó fuerte al palo izquierdo de Kovar, que no pudo hacer nada.
El Leverkusen se volvía a ver dos goles por debajo en el marcador, algo que en este curso invicto había vivido varias veces. En Europa, le remontó un 0-2 a la Roma en semifinales y un 0-2 al Qarabag en octavos, donde Schick le había dado el pase en el 93 y el 98. Todo muy madridista para un equipo que ha sido seguido con lupa en el Bernabéu. Seis de los 31 goles de los germanos en esta Europa League llegaron más allá del minuto 90 y Alonso y Wirtz aparecen en la lista de deseos futuros de la directiva de Chamartín, pero antes deben que demostrar cosas a nivel continental. Ese 2-0 de Dublín ante el Atalanta aparecía como uno de esos grandes retos, pero no parecía la noche alemana. Grimaldo pudo recortar distancias, pero erró una vaselina ante Musso y De Ketelaere tuvo el 3-0.
Tras el descanso, Alonso fue todavía más imaginativo que en el inicio. En los vestuarios asumió su error inicial, retiró a Stanisic, un defensa, e introdujo a Boniface, autor de 21 goles esta temporada. Y ante la incapacidad de su equipo de llegar al área rival en un inicio de segunda parte en el que no pasó nada, le dio una vuelta de 180 grados a su plantilla. Sacó a Grimaldo, el mejor lateral del curso en Alemania, y optó por Hlozek, un joven delantero de 21 años que apenas ha contado en este final de año. Tampoco sirvió porque Lookman estuvo imperial y sentenció el duelo en el 75. Balón dentro del área, bicicleta y disparo con la zurda a la escuadra. Hat-trick. Imparable.
El Leverkusen admitió su condición de humano y Alonso tendrá que esperar para conquistar Europa. Gloria al valiente Gasperini y al inesperado Lookman.