2-0 al Manchester United
El ariete marca en su segundo partido como jugador blanco con una tijera que no siempre trae buenos recuerdos a sus protagonistas.
Era el minuto 89 de un partido de pretemporada, pero en la cabeza de Joselu Mato (Stuttgart, 1990) era un momento de reivindicación. Habían pasado ya 120 minutos desde que el Real Madrid arrancara su pretemporada y el delantero centro del Madrid no había marcado. Además, había marrado dos ocasiones bastante claras en los minutos previos.
“Estaba un poco molesto por la ocasión que había tenido de cabeza, pero contento porque es un partido de preparación. El balón viene alto, no me lo pienso…” comenzaba el protagonista la descripción de su gol en zona mixta. “Lo pensé en el último instante. Era de las pocas opciones que tenía, al venir tan globo. Se me pasó por la cabeza durante una milésima de segundo”, continuaba.
Y, entonces, “no es la primera vez que lo intento y salió bien”. Lo que intentó y salió fue una chilena espectacular tras centro de Lucas Vázquez. Un gol, el 2-0 en el electrónico del Real Madrid ante el Manchester United, que hizo que la hinchada del propio Manchester United se llevara las manos a la cabeza, aunque fuera un partido de pretemporada.
15 goles con el Espanyol
Es una imagen repetida en la historia reciente del Madrid. La de aficionados e incluso entrenadores llevándose las manos a la cabeza ante un gol de tijera. No obstante, esos momentos terminaron resultando agridulces quizás no para el conjunto blanco, sino para sus protagonistas.
La penúltima Champions del Real Madrid, la que el conjunto de Zinedine Zidane ganó en Kiev en 2018, se recuerda por esos dos golazos de tijera de Cristiano Ronaldo y Bale, ante la Juventus y el Liverpool, respectivamente. Momentos imborrables en el decimotercer título europeo del conjunto blanco, pero con aroma de despedida de ambos jugadores, aunque Bale, o su sombra, se mantuviera algunos años más.
Sin embargo, esta chilena de Joselu viene a decir lo contrario. Es la bienvenida o el retorno al club del ex delantero del Espanyol, que la temporada pasada terminó bota de bronce en el pichichi de la liga española con 15 tantos. La bota de plata, por cierto, fue para Karim Benzema, ex capitán y futbolista histórico del Real Madrid, al que sustituye el español y cuya sombra puede ser muy alargada.
Antes de que se concretara su fichaje por el conjunto blanco, Ancelotti dijo que «Joselu le gustaba, como todos los delanteros que marcan goles», pero eso era previo a la salida del Balón de Oro francés. De hecho, se contaba más con Mato como revulsivo que como delantero titular.
Bellingham y Mbappé
“Podemos competir todos los títulos con un sólo delantero centro puro. Es verdad que solo hemos jugado con uno las últimas temporadas, Benzema, que no era puro. Y ha llegado un jugador que nos puede aportar mucho con el cambio de sistema”. Ancelotti alababa a Joselu, pero esbozaba que la responsabilidad se desplazaba a otra línea y a otro nombre. Hablaba del británico Jude Bellingham, un nombre con estatus y galones de estrella que, en apenas dos partidos, ha cumplido con las expectativas.
Si Joselu ha tenido que reivindicarse, Bellingham solo ha confirmado lo que se esperaba de él. Lo que pasa es que lo ha hecho con una naturalidad impropia para un joven de 20 años. Sin ir más lejos, Modric, compañero en la medular en la última victoria del Real Madrid sobre el United, tardó casi un año en convencer al público del Bernabéu. Lo haría también, precisamente, contra los red devils en aquella eliminatoria de la Champions en 2013 que remontaría el Madrid de Mourinho.
Terminado el amistoso contra el United, Ancelotti revelaba en rueda de prensa que “la plantilla del Madrid estaba completa”, en referencia a las preguntas sobre Kylian Mbappé. Seguro que el técnico italiano podría hacerle hueco ante su situación en el PSG de Luis Enrique y después de que el francés rechazara la oferta de 400 millones por un año para jugar en el saudí Al- Hilal más otros 300 para el equipo parisino. El Madrid de Ancelotti es el Madrid de Bellingham y, quizás, tras las chilena de bienvenida, también lo sea de Joselu.