Montecarlo
El danés, de 19 años, se impuso por 1-6, 7-5 y 7-5, en otro de los duelos llamados a convertirse en clásicos
Eran casi las diez de la noche en Montecarlo y Jannik Sinner, 21 años, séptimo cabeza de serie, y Holger Rune, aún 19, sexto, se fajaban por una plaza en la final. El italiano, reciente subcampeón en Miami, había dominado con suficiencia el primer set antes de que llegase la reacción del joven que ganó ante Novak Djokovic el último otoño en Paris-Bercy su primer Masters 1000. Fue el danés quien se impuso por 1-6, 7-5 y 7-5, después de dos horas y 46 minutos y se medirá este domingo (14.30, Movistar) con Andrey Rublev, que derrotó en la primera semifinal a Taylor Fritz por 5-7, 6-1 y 6-3.
La lluvia, que obligó a interrumpir el partido, y el viento que sopló con intensidad por momentos, dieron aún mayor crudeza a uno de los duelos que a buen seguro tendrá una larga secuencia en el inmediato futuro. Era sólo la segunda vez que se citaban, y en la anterior ganó Rune en semifinales de Sofía, cuando su rival se retiró por lesión con 5-2 abajo en el tercer set. Pero habrá más. Ambos tienen armas para sumarse a Carlos Alcaraz en un cambio de guardia que ya está aquí.
Rune, un danés de sangre caliente, tuvo dos bolas de rotura en el octavo juego del tercer parcial para situarse 5-3 y saque. Las salvó Sinner, ayudado en la primera de ellas por los excesos de su oponente. Todo apuntaba a un desempate para decidir el vencedor. Más seguro y fuerte de cabeza en el tramo definitivo, el danés quebró en el duodécimo juego y se llevó la victoria.
Está 1-1 en el cara a cara con Rublev, a quien tuvo en la lona en los cuartos del último Abierto de Australia. Dispuso de ventaja de 5-2 en el quinto set y de dos bolas de partido antes de caer 11-9 en el tie break.