Rafael Leao, el héroe de barrio que amenaza a España

Rafael Leao, el héroe de barrio que amenaza a España

UEFA Nations League


Portugal-España (M/20.45 h.)

Actualizado

«Allí nadie te mira, nadie te quiere mirar», asegura el estimulante extremo portugués, crecido en el duro asentamiento lisboeta de Jamaica.

Leao, con la selección de Portugal.MANUEL DE ALMEIDAEFE

«Puede uno salir del barrio, pero el barrio nunca sale de ti».

El cartel no puede estar en un lugar más adecuado: al sur del Tajo, a menos de media hora por carretera de la belleza canallesca de Lisboa, y clavado entre dos callejuelas a medio asfaltar, la Rue Roque y la Travesía Vale de Chícharos. El plafón, puesto ahí por la Cámara Municipal de Seixal, ha servido en los últimos tiempos como entrada al Bairro da Jamaica. Una bienvenida que, en realidad, sólo puede ser una despedida: «Derecho a una vivienda digna. Realojamiento de habitantes». A un lado, una pintada del rapero Tupac Shakur, mártir periférico desde que fuera acribillado a balazos hace 26 años. Al otro, un edificio de obra vista, agujereado y sin acabar, donde sólo la ropa tendida parece dar vida a la nada.

Rafael Alexandre Conceiçao Leao (Almada, Lisboa, 1999), un jovenzuelo al que se le presupone en el fútbol un futuro aún más esplendoroso que su presente, se crió en esas calles donde la inmigración de las antiguas colonias portuguesas encontró un duro cobijo. Después de que una constructora arruinada dejara más esqueletos arquitectónicos que edificios en la década de los 80, algo más de un centenar de personas en dificultades se propusieron levantar el barrio pese a las deficientes condiciones de las construcciones. El padre de los Leao, nacido en Angola, y la madre, en Santo Tomé y Príncipe, ni siquiera sabían cómo pagar el billete de tren con el que Rafael debía recorrer los 25 kilómetros hasta los campos de entrenamiento del Sporting Clube de Portugal, en cuya academia emergieron atacantes icónicos como Futre, Figo, Cristiano Ronaldo, Simao o Quaresma.

Leao tuvo la posibilidad de adaptar la irreverencia de su fútbol callejero con las convenciones de una de las mejores canteras del mundo. Siempre con las raíces del Bairro da Jamaica como sostén emocional. «Todos allí parecen callados. Porque vengo de un lugar donde todo el mundo parece invisible. Cuando creces en un barrio difícil es así. Es prácticamente imposible que te vean: nadie te mira; nadie te quiere mirar».

«Ni siquiera él se entiende»

La declaración la hizo Leao a la publicación de tendencias Outpump hace apenas unos días. Cuando ya le es imposible pasar desapercibido y que nadie repare en su resplandor. Ya sea como gran estrella del Milan de Stefano Pioli, a quien arrastró hacia el Scudetto la temporada pasada tras once años de sequía, ya sea con esa selección portuguesa a la que ha ofrecido caos, regate y revolución frente al corsé estilístico del seleccionador Fernando Santos. Antes de afrontar el primer gran reto de su carrera en el Mundial de Qatar, a Leao se le presenta, este martes en Braga, la oportunidad de dejar fuera del playoff de la Nations League a la España de Luis Enrique.

«Ni siquiera él se entiende. Tiene mucha imaginación», dice sobre Leao la antigua leyenda rossonera Ruud Gullit. Porque más allá de su capacidad física al espacio y de su insistencia en concluir las acciones, ya sea mediante el remate o la asistencia, donde es realmente especial es en el juego del engaño en los duelos al sol, suerte que define a los jugadores especiales.

De ahí que ante los cantos de sirena de los equipos de la Premier League inglesa, especialmente del Chelsea, el Milan se desviva por renovar su contrato, que concluye en junio de 2024. Su cláusula es de 150 millones de euros.

De Alvalade a San Siro

Acertó el Milan en el verano de 2019 cuando decidió invertir 29,5 millones por Leao. El Lille, bajo el mandato deportivo del gurú Luis Campos, lo había reclutado un año antes, aunque sin pagar traspaso alguno al Sporting de Portugal. El delantero rompió su contrato con la entidad lisboeta por «causa justa» después de que los ultras del club asaltaran la ciudad deportiva y agredieran a varios de los componentes del primer equipo, incluido el técnico Jorge Jesus, que fue quien hizo debutar a Leao. El Tribunal de Arbitraje Deportivo, en cualquier caso, le condenó a pagar en marzo de 2020 16,5 millones de euros a su antiguo club por aquella huida.

Mientras tanto, Leao, que encontró en Zlatan Ibrahimovic a un consejero y en Theo Hernández a un socio futbolístico, ya ha marcado 30 goles y repartido 27 asistencias en 123 partidos con el Milan. Con la selección de Portugal apenas ha jugado 10 encuentros (debutó en un amistoso frente a Qatar en octubre de 2021). Y pese a que aún no ha tomado la red, ha ofrecido tres pases de gol, el último en el triunfo portugués frente a la República Checa (0-4) del pasado sábado.

Leao, que siempre procuró cuidar de su imagen -su madre fue peluquera, aunque era su padre quien le cortaba el pelo- ha sacado al mercado una línea de ropa callejera y «accesible» bajo la marca Son is Son. También se libera rapeando bajo el pseudónimo Way 45. En su EP de debut, Beginning (2021), cantaba: «Fue mucho sacrificio; mi camino ya estaba escrito».

kpd