Aunque cueste creerlo, hay días en los que no es un buen día para ser el multimillonario Nasser Al-Khelaifi. El presidente del PSG ha visto naufragar en el Allianz Arena su enésimo intento de ganar la Champions, y ahora tiene que explicárselo al emir de Qatar, Hamad Al-Thani. En octubre de 2011, el emirato ponía al frente del PSG al hijo de un pescador de perlas de Doha que había intentado hacer carrera en el tenis. Entonces España aún gobernaba Zapatero, y el Iphone iba por el cuatro, sin que nos temiéramos que el gas del subsuelo de Qatar empezaba a transformarse en futbolistas, entrenadores y directores deportivos con el objetivo de implantar una dictadura futbolística en Europa. Once años después, podemos confirmar que su mayor inversión está siendo en excusas.
1. “Nos ha tocado el rival más difícil”. Nada más lejos de la realidad. A la espera de lo que pase esta temporada, el equipo que elimina al PSG sólo ha ganado la Champions en cuatro ocasiones, y una fue su final de 2020. Se dice que el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces en la misma piedra, pero el PSG ha sido capaz de tropezar dos veces en distintas piedras, e incluso alguna más. El Barça se lo llevó por delante tres veces; dos el Bayern, el Real Madrid y el City; y una el United y el Chelsea.
2. “Hay que crecer poco a poco para superar los octavos”. Aunque es cierto que el equipo llegó a jugar la final de la pandemia, e incluso una semifinal, lo cierto es que los octavos se han convertido en su techo en hasta cinco ocasiones. Pero lejos de ver una progresión, el equipo parece ir retrocediendo, cayendo en invierno los dos últimos años, nada más pasar la fase de grupos, y este año además clasificando como segundo por detrás del nada ambicioso Benfica portugués.
3. “Nos ha robado el árbitro”. Hasta en dos ocasiones Nasser Al-Khelaïfi debió sentarse ante el emir de Qatar y contarle que su club no ha ganado la Champions por culpa del árbitro. En la temporada 16/17, en el 6-1 en el Camp Nou, el equipo fue víctima de jugadas más que sospechosas, que aún así no lograban eclipsar que el equipo había encajado tres goles en siete minutos.
“No puedes evitar pensar que el resultado podría haber sido distinto con un arbitraje más clarividente. (…) Todo el mundo vio el penalti sobre Di María que podría habernos permitido llegar al 3-2 y acabar sin duda con todo el suspense. Sin olvidar que no hubo penalti sobre Suárez“, dijo entonces el presidente del PSG. Una rajada que queda en nada comparado a lo ocurrido la temporada pasada en el Bernabéu.
Entonces su queja fue una supuesta falta de Karim Benzema sobre el italiano Gianluigi Donnarumma en 1-1 del Real Madrid, que supuso el inicio de la remontada. Según el acta del árbitro holandés, tanto Al-Khelaïfi como el ex director deportivo, Leonardo Araujo, trataron de entrar a golpes y gritos en su vestuario, rompieron el banderín de un asistente, y amenazaron de muerte a un empleado del club blanco.
4. “Hay que echar al entrenador”. Su primer intento serio de alcanzar la Champions llegó en 2012 de la mano de Ancelotti, quien caería cuartos ante el Barça empatado sus dos partidos. El italiano se quiso ir al Madrid y Al-Khelaïfi no se lo tomó nada bien. “No recibí la actitud correcta porque quería salir y el club quería que siguiera. Tuvimos unos pequeños problemas. Fue un momento difícil y la relación con Nasser se complicó”, reveló Ancelotti años después en Le Figaro.
Su sustituto fue Laurent Blanc, hasta ahora el entrenador más longevo de la era Al-Khelaïfi. Nada menos que 1093 días. Tras dejar el cargo se convirtió en director ejecutivo adjunto y mano derecha de Nasser, pero ha decidido abandonarle este mes de diciembre tras doce años en el staff del club. Luego vendría Unai Emery, al que Nasser le pediría, “al menos las semifinales”, pero en dos temporadas lo que le dio fueron otra vez los octavos.
El siguiente fue Tuchel, quien se plantó en la final de la pandemia en Lisboa, pero cuyo premio fue convertirse en el único entrenador de la era Al-Khelaïfi que no acaba la temporada. Se fue en diciembre con el equipo tercero en la Ligue 1, y lo peor es que Tuchel se fue al Chelsea y ganó la Champions.
El siguiente fue Pochettino, quien duró temporada y media. Apenas 549 días, pero más de los 247 que lleva Galtier, quien va camino de convertirse en el más breve de la era Al-Khelaïfi, a quien parece que cada vez le duran menos los entrenadores, y quien y se ha gastado 39 millones de euros en indemnizarlos.
Tan famosos son los que llegan como los que han estado a punto de llegar, Arsène Wenger y Mourinho tuvieron su momento, como Zinedine Zidane lo tiene ahora, e incluso se dice que ya ha pedido que le traigan del Barça a Dembélé.
5. “Hemos fichado mal”. Es cierto que Al-Khelaïfi se ha gastado 1.500 millones de euros en los mejores jugadores del mundo, pero también en los peores, todos conocidos de la Liga española. Por Gonzalo Guedes, patrocinado de Jorge Mendes, pagó 30 millones de euros al Benfica para acabar cediéndolo al Valencia. Por 27 millones se llevó al ex sevillista Krychowiak, quien solo jugó 19 partidos y se fue decido dos veces. Y por 25 al ex madridista Jesé Rodríguez, quien está considerado el peor fichaje de la historia del PSG.
6.“Necesitamos al mejor jugador del mundo”.Messi era la joya del emirato de Qatar. Un sueño que parecía imposible para cualquier club ya que el Barça nunca le dejaría escapar. Sin embargo, dos años después, el argentino apenas se ha visto cerca de volver a ganar la Champions. Este año, además, mucho más centrado en el Mundial, cosa que no habrá importado demasiado al emir. El problema es que aún no se sabe si habrá tercer intento, y que de haberlo hay muy pocas posibilidades de que su rendimiento sea mejor cuando este junio cumplirá 36 años.
7. “Necesitamos al que será el mejor jugador del mundo”. Dos veces Al-Khelaifi ha hecho una apuesta a futuro. A plantar en medio del Parque de los Príncipes de París una estrella planetaria sobre la que girarían el resto de satélites. Dos veces hizo los que todavía son los dos fichajes más caros de la historia. Se trajo a Neymar del Barça por 222 millones de euros y a Mbappé del Mónaco por 145. El primero acaba de hacer 31 años y ha llegado tocado, o no simplemente no ha estado, en todas las grandes citas de su equipo en Europa, la última la del miércoles en el Allianz.
Retener a Mbappé lleva siendo el culebrón del verano desde que llegó al club hace casi seis años. Que siguiera en el PSG esta temporada parecía imposible, ya que lo tenía hecho con el Madrid, como parecía imposible que fuera a salir en la siguiente. Sin embargo nada más terminar el partido en Múnich los periodistas le preguntaron por su futuro y ya no da nada por seguro: “Lo único que me importa es esta liga, esta temporada y después veremos”. El Madrid sigue al acecho.
8. “Hay que reforzar la defensa”. Podría creerse que uno de los errores del PSG estos años ha consistido en reforzar el ataque y descuidar la defensa, pero lo cierto es que nada más hacerse con el club los grandes desembolsos del emir fueron defensivos: 82 millones por Lucas Moura y Thiago Silva, o 50 por David Luiz. Esta temporada se ha gastado 50 millones en dos laterales derechos. Y eso después de gastarse el año anterior 68 en otro, Achraf Hakimi, el fichaje más caro de la pasada temporada, cuando también llegó Sergio Ramos.
9. “Hay que reforzar la portería”. Más que fichajes lo de los porteros del PSG parece una inversión económica o una broma. 17 en once temporadas. Nada de eso de tener porteros que marquen una época. Desde la llegada de Al-Khelaïfi al club esta ha sido la lista de porteros fichados o cedidos: Sirigu, Douchez, Le Crom, Diaw, Maignan, Areola, Trapp, Descamps, Cibois, Buffon, Keylor Navas, Bulka, Sergio Rico, Innocent, Donnarumma, Franchi y Randriamamy.
10. “Tenemos que cambiar al director deportivo”. Leonardo Araujo se hizo director deportivo del PSG nada más llegar Al-Khelaïfi pero lo dejó a los dos años. Volvería en 2019 pero lo volvió a dejar en junio por su mala relación con el presidente. Ahora ha llegado el portugués Luis Campos, quien de momento sólo ha pasado a la historia por enfrentarse en pleno vestuario a la plantilla tras acusarla de bajo rendimiento.
11. “Nos perjudica el fair-play financiero”. El PSG es uno de los clubes europeos que se enfrenta a una sanción por parte de la UEFA por incumplir el Fair Play Financiero, pero lo cierto es que nunca ha sido sancionado. Ahora mismo su déficit es de 62 millones de euros, pero está previsto que en los próximos tres años la UEFA abrirá la mano con el porcentaje de gasto respecto a los ingresos.
