El drama de las 24 lesiones de Neymar: 222 millones, 426 faltas en Francia y 741 días K.O.

El drama de las 24 lesiones de Neymar: 222 millones, 426 faltas en Francia y 741 días K.O.

Real Madrid en 2018, Manchester United en 2019, Barcelona en 2021, Real Madrid en 2022, Bayern de Múnich en 2023… El PSG ha disputado 18 partidos eliminatorios en la Champions League, 19 con el de esta noche, desde la temporada 2017-2018, y Neymar Júnior, su estrella, su número 10, el futbolista más caro del mundo por el que pagaron 222 millones de euros hace seis veranos, se ha perdido seis de ellos y a varios más ha llegado entre algodones.

Es el gran drama del brasileño, que volverá a pasar por el quirófano para intentar solucionar los problemas que sufre en los ligamentos del tobillo derecho. Una operación que le alejará de cualquier actividad futbolística durante tres o cuatro meses. Es decir, no pisará el césped de manera oficial hasta el inicio de la próxima temporada.

La vida de Neymar en París no se entiende sin las miradas hacia su tobillo. Las de sus rivales y las de él mismo. Regateador por excelencia, las defensas de la liga francesa no han dejado de chocar contra sus pies mientras intentaban robarle el balón. Resumiendo: le han cosido a patadas. Según WhoScored, desde su aterrizaje en la Ligue 1, Neymar ha sufrido 426 faltas, más que nadie. Ni siquiera en los dos últimos cursos, en los que ha compartido ataque con Messi y Mbappé, los rivales se han olvidado de él. Mientras el francés y el argentino han sufrido 1,5 y 1,2 faltas por encuentro, el brasileño ha seguido superando las 3 por jornada. Una barbaridad que sus tobillos no han soportado.

El cumpleaños de su hermana y las lesiones

Los críticos, a veces con razón y otras sin ella, acusan a Neymar de relajarse siempre que se acerca la fecha del cumpleaños de su hermana Rafaella, el 11 de marzo, momento en el que la Champions suele acoger sus octavos de final. Sea por la celebración familiar o no, la realidad es que el brasileño sólo ha disputado una ronda de octavos en condiciones desde que llegó a París. Una de seis.

En 2018, un esguince y una fractura del quinto metatarsianodel pie derecho le dejaron fuera de la vuelta contra el Madrid, en la que su equipo cayó. En 2019 sufrió de nuevo la misma lesión en el mismo pie y no llegó al cruce contra el United, donde el PSG volvió a perder. Ese verano, una rotura de los ligamentos de su tobillo derecho le alejó de la Copa América, y sólo en 2020, pandemia mediante, fue capaz de llegar al 100%. Ese año, con aquella Final a Ocho a Lisboa, lideró a los franceses hasta la primera final de su historia. Jugó su mejor fútbol, ése que debía encumbrarlo como el heredero del trono deMessi y Cristiano.

Pero en 2021, una lesión en el aductor izquierdo tras una entrada en el campeonato galo le dejó fuera de los octavos contra el Barça, aquellos que superó el PSG tras el hat-trick de Mbappé en el Camp Nou. Volvió para los cuartos contra el Bayern, brilló y su equipo terminó cayendo en semis contra el City.

En noviembre de 2021, una lesión en los ligamentos del tobillo, en este caso el izquierdo y de nuevo tras una entrada en Francia, le hicieron llegar al límite de los octavos contra el Madrid. Fue suplente en la ida y jugó de titular la vuelta, pero se le notaba falto de ritmo y los blancos remontaron.

Esta temporada, centrado siempre en el Mundial de Qatar, se salió en los meses previos al torneo. Acumuló 8 goles y 6 asistencias en las primeras 7 jornadas de Ligue 1 y llegó a la Copa del Mundo al 100%, hasta que el destino, y los defensas de Serbia, se pusieron en su camino y le provocaron otro esguince en el tobillo derecho. Su lesión número 24 desde 2017. El drama de nunca acabar. Unos problemas que arrastró en el regreso de la competición de clubes y que ahora, con su equipo necesitado tras la derrota en la ida contra el Bayern, le obligan a parar en seco.

En el horizonte, la decisión del brasileño de renovar automáticamente su contrato hasta 2027, cuando tendrá 35 años, ejecutando la cláusula que se lo permitía y la resignación del PSG, que le paga más de 40 millones de euros netos por temporada. Al-Khelaifi, que le ha entregado el club a Mbappé, le quiere fuera, y Galtier, su técnico, casi que agradece su ausencia para colocar a un defensa o a un centrocampista más. Él, feliz con su entorno y su salario en París, no facilitará una salida que ahora mismo no tiene un destino sencillo. Todos quieren su talento, nadie su drama.

kpd