El 3-3 cosechado finamente a domicilio ante el Brujas dejó mucho más contentos a los locales que a un Barça que, después de vencer el pasado fin de semana al Elche por 3-1, necesitaba un triunfo mucho menos taquicárdico para tratar de afianzar una reacción que no acaba de llegar del todo. Eric García lo dejaba muy claro nada más terminar el duelo en los micrófonos de Movistar Liga de Campeones. “Hay que reaccionar, no queda otra”, lanzó el central azulgrana, quien se marchó del duelo con quizás algo más que una sospecha de tener la nariz rota tras un choque con un Vermant acelerado hasta el extremo en los compases finales de un encuentro.
“Creo que me ha roto la nariz”, confesaría por su parte, abatido, el de Martorell, afianzado en el esquema titular de Hansi Flick y a quien esta circunstancia le obligará, como mínimo, a jugar con una cierta incomodidad durante un tiempo.
Una incomodidad que, dicho sea de paso, la zaga barcelonista en pleno no logra sacudirse del todo. “Nos están creando mucho peligro en los contraataques, con dos pases se plantan dentro del área. Es algo que tenemos que mejorar. El equipo ha reaccionado, pero, cuando empatas y a continuación vuelven a marcarte gol, es complicado”, aseveró el defensa, quien quiso dejar claro que la responsabilidad no corresponde solo a la última línea.
“Atacamos y defendemos todos. Tenemos pérdidas que favorecen al rival y eso es algo que hay que tratar de minimizar”, reflexionó un Éric García que lamentó además que, después de que el Brujas plantara prácticamente el autobús en tareas defensivas para frenar las acometidas azulgranas, el colegiado del duelo acabara mandando al limbo la que podría haber sido su última opción para rascar en el último suspiro la victoria. “Después de las pérdidas de tiempo que ha habido, con los cambios y todo, podría haber dejado el córner”, lamentó el defensa.
“Hay cosas que tenemos que ajustar, lo sabemos, lo estamos trabajando, pero no siempre lo transmitimos al campo. Estamos débiles en la contra por temas de vigilancia, de presión arriba, cómo nos posicionamos atrás… Un poco de todo”, analizó por su parte un Frenkie de Jong que también hizo un llamamiento a mejorar y fue terriblemente contundente con las comparaciones con el curso pasado. “Tenemos que dejar atrás el pasado, porque tampoco fuimos el mejor de Europa, no ganamos la Champions y encajamos demasiados goles”, sentenció el centrocampista holandés. En su opinión, el reparto de puntos en Brujas fue sin duda una gran ocasión perdida.
“Es un partido que tendríamos que haber gando, pero obviamente tenemos que hacer las cosas mejor”, zanjó. Un encuentro que, a su vez, tuvo un gran susto previo para los visitantes, después de que uno de los autobuses que llevaba a aficionados azulgrana al estadio se incendiara por una bengala encendida desde dentro del propio vehículo. Afortunadamente, pese a que el autocar acabó siendo pasto de las llamas, no hubo que lamentar que se produjeran heridos de gravedad.





