Un nadador español de 53 años murió este sábado tras sufrir una parada cardiorrespiratoria mientras participaba en la prueba de natación en aguas abiertas en la localidad de Cascais, a las afueras de Lisboa, según informó la Autoridad Marítima Nacional (AMN) de Portugal.
Alas 12:50 hora local (una hora menos GMT) recibieron una alerta de los organizadores de la carrera sobre un nadador en parada cardiorrespiratoria.
“Al llegar al lugar, se comprobó que el equipo médico de la regata había sacado a la víctima del agua hasta la playa de São Pedro do Estoril, y los socorristas de guardia iniciaron rápidamente las maniobras de reanimación hasta la llegada de la tripulación de la estación de botes salvavidas y de los miembros del cuerpo de bomberos y del VMER, que continuaron con las mismas”, indicó la AMN en un comunicado publicado en la red social Facebook
.El hombre fue trasladado a un hospital en estado muy grave, donde fue declarado muerto, concluyó la autoridad marítima. El hombre participaba en la prueba de natación en aguas abiertas SWIM GP Oeiras-Cascais, de 10 km, en la bahía de Cascais.
Nota alta para el golf español tras la primera jornada del Open Championship en Royal Portrush (Irlanda del Norte), donde Jon Rahm, Sergio García y Ángel Hidalgo acabaron con tres idénticas tarjetas de 70 golpes (-1), a dos impactos del principal favorito, Scottie Scheffler (-3). Un jueves donde el viento y la lluvia se alternaron para que poco más de 35 de los 156 participantes acabasen por debajo del par.
Quizás lo más meritorio sean los 70 golpes (-1) de Rahm, que ha sufrido la adversidad de los cielos durante los hoyos más difíciles. El vizcaíno cerró el jueves con tres birdies y dos bogeys. En el hoyo 6, con su "mejor swing del día", y en el 7, de los más asequibles del campo, logró arrancar los primeros birdies a este campo, que por tercera vez acoge The Open.
Su peor momento coincidió con los hoyos más complicados y con los peores instantes de lluvia y viento, del hoyo 9 al 13, donde acumuló dos bogeys, aunque logró rebotar con birdie en el 14, para concluir la primera ronda con un resultado esperanzador, que le dejaba provisionalmente a sólo tres golpes de la cabeza.
Rahm debe ser más preciso desde el tee si quiere contar con opciones de victoria el fin de semana, sobre todo en los pares cinco, donde hoy dejó escapar claras oportunidades en los hoyos 2 y 12, al fallar sus salidas al rough. Desde la hierba más alta, no pudo sellar ninguno de los birdies. Pese a ello, su valoración del día resultaba muy positiva. "Un gran día, muy cómodo, he jugado muy bien al golf, es un campo muy complicado... en general, muy contento", comentaba, restando importancia a una lluvia "igual para todos".
"contento con el inicio"
Sergio García (-1) cerró otra ronda bajo el par que dejó sensaciones encontradas. Llegó a ponerse -3 en el arranque, a sólo un golpe de la cabeza. Fueron tres birdies consecutivos del 5 al hoyo 7. Aunque terminaría con dos bogeys, especialmente doloroso el del hoyo 16 con tres putts tras un primer intento demasiado ofensivo. "Las condiciones no han sido del todo malas, aunque a veces había situaciones complicadas. Probablemente he jugado por momentos mi mejor golf, aunque lógicamente me hubiera gustado terminar con un par de golpes menos".
No se le notaba al castellonense demasiado optimista con su inicio, aunque su tarjeta le deja con aspiraciones intactas. "Cuando te pones con -3 y sabes que las condiciones son asequibles, te gustaría terminar un poquito mejor, pero estoy contento con el inicio. Durante seis hoyos nos han tocado las condiciones más complicadas".
García, el jueves, en el hoyo 18 de Royal Portrush.AFP
Dentro de este proceso de mejora que arrastra desde el Masters de Augusta, donde admite estar trabajando en "la posición y la alineación de la bola", García no ha encontrado las fantásticas sensaciones de hace unos días en Valderrama. "Tampoco me he sentido tan cómodo, la semana pasada me pegué mejor y no me he sentido tan bien. En líneas generales, mejor, pero hay que seguir mejorando", concluía.
Quien sí se mostraba exultante era Hidalgo con sus 70 golpes (-1), pese su comienzo "errático" y su bogey en el primer hoyo. Entre medias, el birdie del 3 y, sobre todo, el momento del día con un monumental eagle en el hoyo 7. "He tenido que esperar 45 minutos desde el tee. Ha sido una vuelta un poco larga, casi seis horas de ronda, una tortura", se lamentaba.
López Aróstegui soñará con el tiro libre fallado y Reuvers no miró donde debía en la rotación ciega que permitió a Llull, de nuevo, salvar a su equipo. Si hay una identidad clara, esa es la del Valencia Basket. Pero incluso en un partido magnífico en el Movistar Arena, necesitas no cometer ningún error importante en las acciones finales.
Cabo Verde es un país de medio millón de habitantes, eso suman aproximadamente unos cinco millones de dedos de las manos. Pero uno sobre todos los demás. El Real Madrid, liberado de la Final Four, ha llegado a junio en gran forma. Apuesta de plantilla por no dar resquicio en la batalla física del rebote. Para asegurar títulos nacionales. La era Tavares es eso. Pero al obligarse a jugar por encima del aro, a veces la acción no es legal, como la que tocó tablero, iba a tocar aro pero antes barrió con el dedo extraterrestre. En la era digital, los de naranja no acudieron a los monitores a verlo. El dedo corazón de Tavares, que también ofreció una defensa cardiaca en media pista forzando campo atrás.
En España hay más de 250.000 dominicanos viviendo. Y siempre el elemento principal es la adaptación ante la adversidad. Con Andrés Feliz sentamos cátedra antes de diciembre negando su capacidad para jugar en un equipo como el Madrid. A base de ir al rebote ofensivo o de personalidad en los pocos tiros que tenía, ha conseguido hacer una primavera notable y un inicio de verano sobresaliente. Hasta conseguir minutos compartidos con Campazzo: para neutralizar a los rivales que juegan sin base, ponga usted dos bases a jugar. Con el final de temporada y los 27 años en el pasaporte oposita a seguir en Madrid por más años. Importación de tapones y de rebotes desde África y también desde el Caribe. Los rebotes de los pequeños en las acciones decisivas cobran enorme importancia.
Incluso en los equipos que más ganan nunca hay felicidad absoluta. El crecimiento del dominicano lleva a Hugo González a pisar menos la cancha, justo a pocas noches del draft de la NBA. Ese mercado de valores tan sensible y volátil. El deporte colectivo es la historia de declaraciones dulces sobre los objetivos grupales y el callado regusto amargo sobre los chascos individuales. Justo cuando el mercado está en ebullición absoluta.
Un apunte final. Esperamos una final sin muchas referencias a hijos o a menores de edad. Quizás una reflexión sobre la exposición de familiares de los protagonistas cuando los mencionados o exhibidos aún no saben si realmente quieren estar en el foco o en el plano. La línea entre lo entrañable y lo excesivo se vuelve difusa.
Lucen los ocho mejores tenistas del mundo y se reparte muchísimo dinero -4,5 millones de euros se llevará el campeón-, pero las ATP Finals, la antigua Copa de Maestros, siguen siendo un torneo extraño. Después de tantos meses sin vacaciones, los jugadores llegan a mediados de noviembre con las fuerzas al límite y no siempre gana el mejor, raramente gana el mejor.
Habitualmente vence el más fresco y, por eso, el sorteo del cuadro es más importante que en cualquier otro torneo. Con el formato de fase de grupos, semifinales y final, evitar a los tenistas más enrachados es importante y de ahí la suerte este jueves de Carlos Alcaraz.
En su segunda comparecencia en unas ATP Finals, después de las semifinales del año pasado, el español se presentará en una round robin con muchas posibilidades de volver a pelear por el título. Pese a aparecer como el número tres del ranking ATP, el azar decidió que no cayera en el mismo lado que el número uno, Jannik Sinner, y además le sitúa junto a dos rivales que atraviesan un mal momento.
El español tendrá como máximo adversario a Alexander Zverev, reciente ganador del Masters 1000 de París-Bercy, un duro compromiso, pero se disputará el puesto en semifinales ante Casper Ruud y Andrey Rublev, jugadores en problemas.
La mala racha de los rivales
El primero, Ruud, aparece entre una concatenación de derrotas que empezó en el US Open y continuó y continuó hasta hace sólo unos días en el ATP 250 de Metz ante el francés Benjamin Bonzi, el 127 del mundo. Con un ranking cimentado en la gira de tierra batida -final en Montecarlo y semifinales en Roland Garros- el noruego tiene pocas opciones de brillar en Turín, tan pocas como su compañero de grupo, Rublev.
También entre derrotas, el ruso ha pasado de ser uno de los tenistas más regulares del circuito a sufrir sorprendentes derrotas por culpa de sus problemas físicos. Campeón en el Mutua Madrid Open -donde derrotó a Alcaraz- y finalista en Canadá, en los últimos meses acumula disgustos que no pronostican nada bueno en las ATP Finals.
Alexander Zverev, el otro rival de Alcaraz en la fase de grupos, es un claro candidato al título, pero el español no debería sufrir en exceso para estar en semifinales. Y allí todo puede pasar. En el otro grupo, además de Sinner, estarán Daniil Medvedev, Taylor Fritz y Alex deMiñaur, tres tenistas en mejor dinámica que Ruud o Rublev.
Por su lugar en el calendario, las ATP Finals son un torneo extraño, marcado por la frescura de sus aspirantes, y por eso de momento Alcaraz empieza con la suerte a su favor.