El mismo día que se cumplían sus tres meses de sanción por dopaje, Jannik Sinner acaparó todos los focos en el Foro Itálico. El número uno del ránking admitió haberse sentido desorientado por su oscuro caso, resuelto tras un acuerdo en febrero con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). “Al principio estaba un poco confundido porque no sabía exactamente qué quería hacer. Luego fui a casa y estuve con mi familia. Traté de entender mejor qué era realmente importante para mí”, explicó el italiano.
“Sé que mi regreso está generando mucha atención, también fuera de la pista. Sin duda, lo mejor será reencontrarme con el público. Sé también que volverá la presión, que habrá dudas y cuestionamientos sobre mi nivel de juego, pero es normal, no tengo miedo de volver a jugar”, confesó el gran dominador del circuito, donde aún cuenta con casi 1700 puntos de ventaja sobre Alexander Zverev y 1.900 ante Carlos Alcaraz.
“Yo sé cuántos sacrificios hice y mi rutina diaria siempre fue entrenar, entrenar, entrenar. Pero en ese momento no tenía nada de eso. Llegué a entender que lo que es importante para mí son las personas a tu lado. Que te dan la fuerza para seguir adelante y continuar sonriendo”, añadió durante su presentación en el Abierto de Italia, el último gran torneo en tierra batida antes del comienzo de Roland Garros, el 25 de mayo.
Además de su familia en la región de habla alemana del Alto Adige, Sinner también pasó más tiempo con amigos en su residencia en Mónaco, practicó ciclismo y gradualmente volvió al tenis. “Pasamos alrededor de un mes sin tocar (una raqueta) y luego reiniciamos muy suavemente”, comentó. “Cuando empezamos a presionar más, me empezaron a salir ampollas en mis manos. Eso era algo que no había experimentado en mucho tiempo”.
“Sé lo que realmente sucedió”
El acuerdo se cristalizó después de que la AMA apelara una decisión de la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) para exonerar completamente al ídolo transalpino. Finalmente se consideró que lo ocurrido en marzo de 2024 fue una simplemente una contaminación accidental por un esteroide anabólico prohibido.
“No quería hacerlo al principio, y también fue un poco difícil para mí aceptarlo, porque sé lo que realmente sucedió”, subrayó el italiano sobre la suspensión. “Pero a veces tenemos que elegir lo mejor en un momento muy malo, y eso es lo que hicimos. Así que ya todo terminó. Estoy feliz de jugar al tenis de nuevo”, zanjó en su regreso al torneo de casa, después de no perderse ningún Grand Slam.
Sin embargo, muchos colegas consideran que Sinner, de 23 años, fue tratado con indulgencia. En una entrevista reciente con Time, Serena Williams comentó que ella “habría recibido 20 años” si hubiera estado involucrada en un caso similar. “Seamos honestos. Me habrían quitado Grand Slams”, añadió la campeona de 23 majors. “Acabo de llegar hace 45 minutos y aún no he visto a la mayoría de compañeros”, justificó el gran protagonista en Roma.
Máxima expectación
Sinner tiene programado ejercitarse en una sesión abierta al público en el Campo Centrale, transmitida en directo por televisón y a la que se acercarán 10.500 espectadores, que agotaron las entradas. Antes de ese entrenamiento, el ganador del US Open 2024 será homenajeado junto a sus compañeros de la Copa Davis y las jugadoras de la Copa Billie Jean King.
El gran rival de Alcaraz no ha jugado un partido desde la final del Open de Australia, donde se impuso a Zverev (6-3, 7-6 [4], 6-3). Con pase directo a la segunda ronda, su partido de apertura en Roma llegará el viernes o el ante el argentino Mariano Navone, 99 del ranking, o su compatriota Federico Cinà, de 18 años.
“Es un torneo de expectativas muy, muy bajas en general para mí”, admitió Sinner, que aspira a tomar el relevo de Adriano Panatta, el último italiano en alzar el título en el Foro Itálico (1976).