Un incidente en la curva 6 de Albert Park provocó el primer abandono de Fernando Alonso en 15 años por culpa de un error propio. “El incidente vino de la nada. No me he ido más largo que en otras vueltas, sólo encontré con una montaña de grava en mitad del circuito y he trompeado”, analizó el líder de Aston Martin. Desde el GP de Bélgica 2010, también bajo la lluvia, el bicampeón no sufría un abandono en plena carrera atribuible a un fallo de pilotaje.
Lo sucedido, para Alonso, representó “una sorpresa”, ya que según su versión, nunca pisó “fuera de la pista”. “No hice una línea diferente, pero me encontré mucha grava y perdí el coche. El diseño de la curva 6 no es el mejor, aunque sea lo mismo para todos”, reveló el doble ganador en Le Mans.
El citado infortunio se produjo a 25 vueltas para el final, cuando intentaba mantenerse lejos del DRS de Andrea Kimi Antonelli (Mercedes) y perseguía a Pierre Gasly (Alpine). En ese momento, el AMR25 mantenía el cuarto mejor ritmo de los supervivientes en Albert Park. “En cada vuelta que pasaba por ahí, esa gravilla ha sido como un fantasma y me ha jugado una mala pasada otra vez”, reveló Alonso.
“Puntos débiles” que “solucionar”
Hay que remontarse al GP de Malasia 2013 para recordar otro abandono tras salida de pista de Alonso, aunque aquella fue atribuible a un impacto previo contra Sebastian Vettel. En épocas más recientes, el mayor error de Fernando databa de la sprint race del GP de Bélgica 2023, cuando en la quinta vuelta sufrió un trompo a su llegada a la zona de Pouhon.
De todos modos, el español no tuvo reparos en mostrar cierto escepticismo sobre sus opciones de acabar entre el top-10 en Albert Park. “No sé si iba a poder aguantar el punto”, admitió ante los micrófonos de DAZN. “Hay algunos puntos débiles en el coche que debemos solucionar, pero si hacemos un buen fin de semana, parece que esta temporada podremos puntuar”, añadía en el comunicado hecho público por su equipo.
En apenas cinco días, el AMR25 deberá someterse al exigente examen del circuito de Shanghai, donde en 2024 arrancó tercero en la parrilla, aunque sólo pudo cruzar la meta en séptima posición. Después de las malas sensaciones del viernes en Melbourne, Aston Martin viaja a China con la tranquilidad de los ocho puntos sumados por Lance Stroll, que remontó desde la decimotercera plaza de la parrilla hasta la sexta en la meta.
Se trata de la mejor actuación del canadiense desde el GP de Australia 2024. “Un gran modo de empezar el año”, valoró Andy Cowell, CEO de Aston Martin. “Lance hizo una carrera excelente Aprovechó al máximo cada oportunidad y no puso una rueda fuera de su sitio en toda la carrera. Nuestras decisiones estratégicas desde el muro fueron muy acertadas”, añadió el máximo responsable de la escudería de Silverstone.
A bordo de un coche indomable, líder de un equipo roto por dentro, luchando en notoria inferioridad mecánica ante McLaren, Max Verstappen logró en el GP de Japón una pole para el recuerdo. Otro hito en su leyenda. Inexplicable incluso para su ingeniero de pista, que repasaba los datos sin dar crédito a cómo y dónde había raspaso 12 milésimas ante Lando Norris y 44 frente a Oscar Piastri. Los alaridos de euforia en Red Bull debieron de llegar hasta el garaje de McLaren. Christian Horner tendría que extender un cheque en blanco, porque su campeón, al volante de un monoplaza tan difícil, se ve con opciones de pelear por el quinto título.
No cabe mejor homenaje a Honda en Suzuka, el trazado más especial de la F1. El circuito de los pilotos. Verstappen cerró una vuelta asombrosa, al límite en los tres sectores, igualando con su habilidad el hueco que Norris y Piastri abrían con el motor y la aerodinámica. "Es algo increíble, no lo esperábamos. Supo extraer lo máximo del coche", admitió Horner. Con ese mismo RB21, Yuki Tsunoda partirá decimoquinto en la parrilla.
Este 1:26.983 sobre un firme recién asfaltado otorga a Mad Max la propina de un récord histórico. Su cuarta pole consecutiva en Suzuka, igualando los registros de Michael Schumacher (1998-2002) y Sebastian Vettel (2009-2012). Simplemente inaccesible para el resto, porque Charles Leclerc y George Russell, cuarto y quinto, quedaron a tres décimas. Por no hablar de Lewis Hamilton, mudo ante la radio de Ferrari cuando le solicitaban un feedback por su octava posición.
Quinto incendio del fin de semana
No hay más razones que la del descomunal talento de Vestappen. Quizá no alcance para llevarse la victoria el domingo, pero aporta esa dosis de emoción a un Mundial dominado desde el inicio por McLaren. Un campeonato que se antoja muy largo para Carlos Sainz y Fernando Alonso. Sin opciones de entrar en la Q3, partirán decimosegundo y decimotercero.
En su segundo intento de la Q1 Sainz había rebajado el crono de Alex Albon, pero llegado el momento de la verdad, el británico volvió a poner esas dos décimas sobre la mesa. Como en Melbourne y Shanghai, Carlos sufría para adaptar su conducción a las exigencias del FW47. Su pase a la Q3, objetivo básico, se jugaba en 74 milésimas con el tiempo de corte de Pierre Gasly.
Para ese examen final, quien quisiera repasar los apuntes a última hora, aún dispuso de unos minutos por culpa de una bandera roja. La quinta del fin de semana provocada por el fuego en Suzuka. Por mucho que enfriasen la pradera con algún manguerazo, las chispas de los coches sobre la hierba seca terminaban desencadenando los conatos de incendio.
Sainz, con el W47, el sábado en la 'qualy' de Suzuka.AFP
Hubo una tensa espera, pues, antes de comprobar la cruda realidad. Alonso pudo mejorar su crono (1:27.897), aunque de inmediato fue apartado por Albon y Gasly. La impotencia de Sainz quedó aún más de manifiesto, con el añadido de que los comisarios anotaron su maniobra en la curva 1, donde claramente estorbó a Hamilton. El 0-4 del madrileño ante Albon en las cuatro sesiones clasificatorias, incluida la sprint race de China, no precisa de más comentarios.
Stroll, último
A esa misma inferioridad deberá acostumbrarse Tsunoda. Lejos siempre del ritmo de Verstappen, el ídolo local sufrió un par de sustos en el momento de su vuelta lanzada, por lo que partirá decimoquinto en su estreno con Red Bull. No habrá opción a ese podio que él mismo auguró en las horas previas. No hay piedad para quien titubea en Sukuza. Bien lo saben en Aston Martin.
El intento inicial dejaba a Lance Stroll último y decimoséptimo a Alonso. Una situación casi desesperada para la escudería comandada por Andy Cowell, donde volvieron a establecerse las viejas jerarquías cuando hubo que disparar con fuego real. El asturiano salvó el apuro, entrando decimocuarto, a seis décimas de la cabeza y con casi un segundo sobre su compañero, que sufrió una salida de pista en la rapidísima enlazada de las curvas 5 y 6.
También hubo un abismo en los garajes de Haas y Alpine, con Esteban Ocon y Jack Doohan claramente relegados ante Oliver Bearman y Gasly. En su regreso a Racing Bulls, el tiempo de corte lo registró Lawson, mientras su compañero Hadjar sufría por un misterioso dolor dentro del cockpit.
Fernando Alonso estrenó ayer en Montmeló su cargo como embajador del GP de España. Y lo hizo con la fuerza que acostumbra. El asturiano, de 43 años, no sólo defendió la presencia de Barcelona en el Mundial, sino que trasladó un mensaje a Madrid, la carrera que amenaza la continuidad de la Fórmula 1 en la Ciudad Condal. «Barcelona lleva dos o tres décadas aquí y seguirá aquí durante 20, 30 o 40 años más. Y algunas otras sedes estarán sólo de forma provisional en el calendario y luego probablemente volverán a desaparecer», deslizó durante la rueda de prensa oficial de la FIA.
Estas palabras de ayer ante los periodistas confirman lo que se ha venido fraguando lejos de los micrófonos durante las últimas semanas, Alonso ha protagonizado numerosos desencuentros con el GP de Madrid. Los más relevantes deben atribuirse a lo estrictamente económico, aunque no conviene pasar por alto los de índole personal. El ambiente se ha ido envenenando de tal modo que la reconciliación ya no parece posible. El líder de Aston Martin ha tomado partido por Barcelona y Madrid sigue apostando fuerte por Carlos Sainz.
Desde un primer momento, la cita de IFEMA quiso contar con ambos como reclamo. Su prestigio y experiencia les avalaba. Sin embargo, mientras la familia Sainz mostró una total disposición para el acuerdo, Alonso se descolgó con unas cifras que los organizadores consideraban inasumibles por ser el padrino del evento. De este modo hubo de renunciar a la bicefalia en favor del piloto de casa. El próximo 7 de junio, Sainz asumirá el protagonismo en solitario, al volante del Williams, durante la exhibición en la zona urbana del futuro Madring.
Fecha en disputa
Alonso, por su parte, ha tomado partido por Barcelona, una cita que no pasa precisamente por su mejor momento. El contrato de Montmeló con Liberty Media, empresa propietaria de la F1, expira en 2026 y su renovación sigue en el aire. A las dificultades financieras de los últimos años hay que sumar ahora las dudas expresadas en privado por Stefano Domenicali, CEO de la F1, sobre la coincidencia de dos carreras en nuestro país. De hecho, sólo Estados Unidos (Miami, Austin, Las Vegas) e Italia (Imola y Monza) son los únicos países con más de una cita en sus fronteras.
Madrid, con acuerdo hasta 2035, quiere seguir avanzando, porque también aspira a quedarse con la fecha de Barcelona. Su pretensión es hacer coincidir la F1 en un mes de mayo donde ya brillan el Masters 1000 de tenis y la Feria de San Isidro. Montmeló, por su parte, se resiste a perder su turno, iniciado en 1991 y potenciado durante muchos test de pretemporada. Las turbulencias políticas han intentado paliarse con Fira Circuit, la sociedad que desde el pasado 1 de enero gestiona el Circuit. Sin embargo, el músculo financiero se ha debilitado hasta tal punto que Alonso ha terminado aceptando una cifra inferior a la que le ofrecían desde la capital.
Hay más razones que laten de forma soterrada para explicar este conflicto. La más dolorosa es la que resuelve el doble ganador en Le Mans con su ex agente, Luis García Abad. Durante más de dos décadas, el actual CEO del GP de Madrid fue íntimo del ovetense. Su ruptura profesional, previa al regreso en 2021 con Alpine, se resolvió de un modo amistoso. Ahora ha devenido en algo irreconciliable a nivel humano.
GP de Abu Dhabi 2024
Uno de los capítulos más desagradables se produjo durante las horas previas al GP de Abu Dhabi 2024. Por entonces, el malestar de Alonso era tal que en la candidatura madrileña quisieron evitar cualquier encuentro con Isabel Díaz Ayuso por temor a algún desaire. Finalmente, no hubo ninguna escena porque la presidenta de la Comunidad suspendió su viaje para asistir al funeral por las víctimas de la Dana en Valencia.
El paddock de Montmeló aguarda este fin de semana a Alonso, que ya vivió aquí otras polémicas. La más sonada llegó en 2018, durante su última presencia con McLaren, cuando amagó con abandonar la ceremonia previa a la carrera. Entonces, el himno de España no llegó a sonar siquiera un minuto por megafonía, mientras los acordes de Els Segadors duraron casi dos. El año pasado actualizó esta controversia al quitarse las gafas durante la Marcha Real, mientras volvía a colocárselas durante el himno catalán.
"Esta es la parte delantera de su coche, pero si compites contra él sólo verás la trasera". Así remataba Fox Sports su anuncio de presentación de la nueva temporada de IndyCar, con Alex Palou como protagonista. Emitido durante la previa de la Super Bowl para una audiencia media que rozó los 128 millones de aficionados, el spot presentaba al piloto barcelonés como El conquistador del hormigón, en referencia a los muros que rodean sus circuitos ovalados. Apenas seis semanas después, el tricampeón de la IndyCar (2021, 2023, 2024) ha superado las expectativas, con sendas victorias en las dos primeras carreras, consolidando su posición de privilegio en el deporte estadounidense.
La popularidad de Palou, el primer piloto capaz de defender su título desde Dario Franchitti (2011), se multiplica en una IndyCar que suspira, desde hace tiempo, por la irrupción de nuevos ídolos. De hecho, en el mercado estadounidense ya se considera a Alex como sucesor natural de Scott Dixon, gran referente de la última década con seis títulos, a sólo uno del récord de A.J. Foyt. Sin embargo, el neozelandés, de 44 años, se ve hoy sin recursos ante su compañero de garaje. Seguro que durante estas jornadas de descanso, previas a la cita en Long Beach, los ingenieros y mecánicos de Chip Ganassi preparan algo especial para Alex. El próximo martes cumple 28 años.
Otro factor que contribuye a la fama de Palou estriba en su polémico pulso con McLaren, que le reclama 30 millones de dólares por un presunto incumplimiento de contrato. Desde su aterrizaje en 2020 en Dale Coyne Racing, el barcelonés había privilegiado la IndyCar en detrimento de la F1. Sin embargo, todo cambió en octubre de 2022, cuando firmó por cuatro años con Arrow McLaren. Según su propio testimonio, Zak Brown, CEO de McLaren Racing, le había brindado la oportunidad de un asiento en la F1, algo que nunca cumplió, con la excepción de aquella tanda de entrenamientos libres en el GP de EEUU 2022.
"Debemos encontrar un modo de pararle"
A la espera de lo que suceda en las próximas semanas con los actos de mediación, que se vienen celebrando en Londres, Palou ya ha saboreado una particular revancha. En Thermal Club aguó la fiesta de un rival, liderado por Pato O'Ward y Christian Lundgaard, que se presentaba como favorito. Pocas horas después del doblete de Oscar Piastri y Lando Norris en el GP de China, aquello suponía una oportunidad histórica para la gente de Woking. A lo largo de sus más de seis décadas en la elite, McLaren sólo ha podido ganar una vez, al mismo tiempo, en suelo estadounidense y en la F1. Fue el 2 de mayo de 1976, cuando Johnny Rutherford se impuso en una cita de la Champ Car disputada en Trenton, mientras James Hunt descorchaba el champán en el podio del Jarama, escenario del GP de España.
"Es duro ver cómo Alex nos bate cada fin de semana. Tenemos que encontrar un modo de pararle", admitió Lundgaard el domingo en Thermal Club, un exclusivo complejo residencial situado a las afueras de la localidad californiana de Coachella. Rebosante de energía y vitalidad, con un control de la situación que empieza a desesperar a sus adversarios, Palou había cimentado su éxito en la estrategia, gracias a un aplastante último relevo con los neumáticos blandos. Al volante del coche 10 de Chip Ganassi, impulsado con un motor Honda, el barcelonés recortó 15 segundos de déficit y cruzó la meta con 10 de ventaja sobre O'Ward.
A lo largo de las 14 últimas temporadas, sólo Dixon había iniciado el año con dos triunfos y durante aquel 2020, trastocado por la pandemia, acabaría proclamándose campeón. Sin desmerecer el campeonato de la regularidad, el mayor desafío de Palou apunta al próximo 25 de mayo, cuando disputará, por sexta vez, las 500 Millas. Pese a no contar con un solo triunfo en ningún óvalo, el barcelonés ya firmó hace dos años la pole en el Indianapolis Motor Speedway y fue segundo en 2021, por detrás de Hélio Castroneves. Durante sus cinco participaciones previas ha liderado 119 vueltas.
Palou, al volante del '10' de Ganassi, el pasado domingo en Thermal Club.INDYCAR
En caso de cumplir su sueño en el legendario Brickyard, el prestigio de Palou se extenderá por todos los rincones del país. Porque una vez quebrada la dinastía de Penske, el equipo más laureado, sus éxitos podrán equipararse con los del ya citado Franchitti, ganador de cuatro títulos entre 2007 y 2011, incluidas tres victorias en Indianápolis con dos equipos diferentes (Andretti y Chip Ganassi).
En lo que respecta a impacto comercial, el español ejerce un poderoso atractivo sobre las marcas. Después de NTT Data (2020-2022) y American Legion (2023), el curso pasado rubricó un acuerdo multianual con DHL. Por supuesto, el gigante de la logística, con 395.000 empleados y 81.800 millones de euros en ingresos en 2023, tiñe su coche y su mono con los colores de las banderas española y catalana.
Los jóvenes y las mujeres
Con todas estas circunstancias sobre la mesa se entiende mejor el órdago de Fox, se ha comprometido a emitir las 17 carreras del calendario a cambio de 25 millones de euros anuales. El fin a 16 años de monopolio por parte de la NBC ha obtenido un refrendo inmediato del público. La cita inaugural en St. Petersburg (Florida) reunió, de media, a 1,42 millones de telespectadores, un 45% más que el curso anterior, duplicando su promedio de 2024 (637.000). Si dejamos a un lado las 500 Millas, fue la carrera más vista de la categoría desde Las Vegas 2011, el trágico evento donde Dan Wheldon perdió la vida a causa de un accidente.
La figura de Palou supuso uno de los mayores atractivos durante ese arranque en St Petersburg, hasta donde se acercaron, según los organizadores, 165.000 personas durante el día de la carrera. "Por todas partes podían sentirse vibraciones positivas", comentó Alex Damron, director de márketing de la IndyCar, exultante al comprobar cómo "nuevos aficionados" animaban a sus ídolos. El objetivo primordial de la IndyCar pasa por rejuvenecer la edad media de sus espectadores, con especial atención al rango entre los 18 y 34 años, así como expandirse entre el público femenino. Las mujeres serán esenciales para el futuro de la IndyCar. De sobra lo sabe Palou, acompañado por su pequeña hija Lucía, nacida en 2023, y su esposa Esther, en cada circuito.
En estos momentos, el respeto que concita Alex en suelo estadounidense no admite parangón con respecto a ningún otro español. Cabe recordar que, en la NBA,la amplia nómina de un pasado no muy lejano ha quedado reducida ahora a la solitaria figura de Santi Aldama, envuelto en problemas por la reciente destitución de Taylor Jenkins en el banquillo de los Grizzlies. Por su parte, el crecimiento de la MLS se ha traducido en la llegada de 14 futbolistas, entre ellos Sergio Busquets, Riqui Puig, Jordi Alba, Asier Illarramendi o Carles Gil. En cuanto al football, la retirada de Alejandro Villanueva y el paso de José Joaquín Arcega-Whiteside a Canadá, han dejado a la NFL huérfana de españoles.