Una volea de Luka Modric y una carrera de Vinicius Júnior. La técnica y la potencia. Esas dos cosas le dieron la victoria al Real Madrid, muy superior al Girona, para mantener el paso en la pelea por la Liga. El 2-0 de los blancos, con goles del croata y el brasileño, les iguala a puntos con el Barça y les hace superar por uno al Atlético.
Después del desgaste contra el Manchester City y consciente de que este miércoles se juega media Copa del Rey en la ida de las semifinales contra la Real Sociedad en San Sebastián, Carlo Ancelotti rotó a gran parte de su equipo titular. Sin Bellingham, sancionado dos partidos por su famoso “fuck off” en Pamplona, el técnico italiano introdujo hasta cuatro cambios: Lucas por Valverde, Alaba por Rüdiger, Modric por Ceballos y Brahim por el inglés.
El entrenador mantuvo a su tridente ofensivo, que transita por el mejor momento de su temporada, aunque varió un poco sus posiciones. Rodrygo se asentó en la banda izquierda tanto en defensa como en ataque, moviéndose con libertad por la mediapunta al ‘estilo’ Bellingham. Y Brahim, zurdo, acaparó la derecha junto a Lucas. Un plan que el cuerpo técnico piensa en ejecutar también en la ida de Champions contra el Atlético, donde tampoco podrá contar con Bellingham.
Con Vinicius y Mbappé clavados en la punta del ataque, el Madrid construyó un equipo de balonmano ante el muro del Girona. Lo tenía claro Míchel: encerrarse atrás, formar un embudo y salir a la contra. Entregó el balón por completo a los blancos y esperó su momento. No había otra idea.
Los de Ancelotti fluyeron cuando Modric y Tchouaméni encontraron a Rodrygo entre líneas y se desesperaron por momentos ante la acumulación de defensas en el centro de la zaga rival. Mbappé terminó cayendo al lado izquierdo, también Vinicius… Pero había demasiado toque en corto y poca claridad en los últimos metros para salir del laberinto defensivo del Girona. Le costó al Madrid, siendo el contragolpe el que dejó las mejores opciones para los blancos.
Gazzaniga estuvo acertado ante Mbappé en el inicio, Vinicius decidió mal en otra contra y Krejci llegó antes que el francés en otra arrancada del brasileño al espacio. En la otra portería, Courtois sacó dos buenas manos ante Arnau y Van de Beek y Tsygankov envió un disparo alto en tres descuidos de la defensa madridista, sufriendo siempre en el lado de Lucas.
En el 41, y cuando el Bernabéu ya pensaba en el descanso, un rechace de un córner aterrizó en Luka Modric, que controló el balón con el pecho y se inventó una volea que se coló por la escuadra de Gazzaniga para enloquecer al estadio. El croata cumplirá 40 años el próximo mes de septiembre, pero sigue empeñado en que la edad es solo un número.
El momento Vinicius
Tras el descanso, Ancelotti cambió los roles de su ataque. Rodrygo se pegó a la banda derecha y Vinicius a la izquierda, dejando el enganche para Brahim. El italiano buscó la velocidad y la superioridad de Vini sobre Arnau y la encontró una y otra vez. El brasileño pisó el área en multitud de ocasiones, pero no estuvo acertado en el pase o remate final hasta los últimos minutos. Envió un balón al larguero desde la frontal, la defensa despejó sus pases atrás y en el 74 mandó la pelota alta desde el punto de penalti tras una gran carrera en diagonal.
El Madrid siguió dominando y perdonando, dando aire a un Girona que todavía se veía en el partido. Ancelotti introdujo a Ceballos y a Camavinga para asentar su centro del campo y Vinicius terminó encontrando premio en el 83. El brasileño inició una contra con Mbappé y buscó el desmarque para el pase del francés, que esperó el momento exacto y le puso la pelota dentro del área para que Vini la empujara ante Gazzaniga.
Sentenció ahí el Madrid y Ancelotti respiró, porque no tuvo que utilizar a un tocado Valverde, que ya se preparaba para entrar al campo con el 1-0. Tres puntos que mantienen a los blancos en la pelea con el Barça y el Atlético. 54 tienen azulgranas y madridistas por los 53 de los rojiblancos.