Dos generaciones de españolas en el AVE a La Meca de Arabia Saudí: “Hace cinco años empezó un cambio radical”

Dos generaciones de españolas en el AVE a La Meca de Arabia Saudí: "Hace cinco años empezó un cambio radical"

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Pilar y Sabela, que trabajan en el país árabe que esta semana acoge la Supercopa de España de fútbol, detallan la pequeña transformación social que se está viviendo: “Pero se parte del siglo XV”.

“Hace cinco años empezó un cambio radical en Arabia Saudí“. Pilar Cutanda es la directora financiera del AVE a La Meca, el tren de alta velocidad que conecta Medina con la ciudad santa del islam. Un puesto importante. A su lado trabaja Sabela Fondo, unas décadas más joven. “En Arabia hay una generación de mi edad que es como yo, como nosotros. Una generación escondida, totalmente abierta, que poco a poco va viendo la luz”.

Pilar y Sabela ponen voz en este periódico a parte del movimiento social femenino que se está viviendo en un país que esta semana acoge, otra vez, la Supercopa de España de fútbol. Una evolución mínima, muy mínima, y tímida, muy tímida, pero que se va notando en las tiendas, restaurantes y empresas del territorio saudí. Una evolución que es a la vez histórica y que ha cambiado algunas de las realidades de la ciudadanía, aunque Arabia Saudí mantiene una brecha de género del 63.6%, es el 127º país del mundo en esta clasificación y mantiene la pena de muerte. Una realidad contundente que sigue limitando a las mujeres en todos los planos de la sociedad. “Hay que entender todo desde la perspectiva de que se parte, digamos, del siglo XV“, avisa Cutanda. “No es el destape español, por supuesto, para eso queda muchísimo”, añade.

La llegada al poder del príncipe heredero Mohammed bin Salman en 2016, la eliminación de algunos poderes de la policía religiosa y la tan cacareada Vision 2030 de su gobierno han abierto algunas oportunidades para las mujeres saudíes, aunque éstas todavía se mantienen en una más que evidente posición de inferioridad con respecto al hombre tanto en cuestiones laborales, sociales como familiares.

“Antes, en los restaurantes estaban separados entre solteros y familias, no podía ir con una amiga a comer; no podía conducir y tenía que sentarme en el asiento trasero de los coches, había que llevar la abaya sí o sí; en una reunión de trabajo no me daban la mano para saludar, no hablaban conmigo; el baile estaba prohibido, no había música… Ahora ha cambiado”, enumera Cutanda, que había visitado el país en muchas ocasiones y se mudó hace cinco años. “Ha habido una explosión brutal porque las leyes se han modificado. Esa reivindicación femenina es muy sutil porque siguen sometidas en la parte religiosa, pero empiezan a ser libres en muchos aspectos”, insiste ella, que cree que fue “una de las primeras en conducir un coche en este país”. “El coche ha sido importantísimo para ellas. Les ha dado una libertad total en ese sentido”.

“Ahora voy en tirantes. Parece una tontería, pero es importante”

Desde hace poco, no hace falta que las mujeres usen una abaya o hiyab, aunque sí deben vestirse “apropiadamente”, pueden ir sin un tutor y en grupo hasta La Meca y el porcentaje de mujeres que trabajan fuera de casa ha pasado del 18 al 32% en los últimos cinco años, aunque “no está bien visto que la mujer aporte dinero a la economía familiar”, dicen las dos españolas. Y hablar de evolución es hablar de los jóvenes. “Antes iba pendiente de tener una abaya cerca, ahora ya no. Paseo por el centro en tirantes, enseño brazo… Parece una tontería, pero aquí es importante”, explica Fondo. “Muchas mujeres jóvenes saudíes quieren estar rodeadas de gente más abierta, aunque ellas actúen de la misma manera por respeto, dicen. Muchas van ya sin pañuelo y otras tapadas completamente. Hacen muchas preguntas”.

– ¿Cuál es el ocio de la gente joven?

– Sabela: No existen bares, sólo cafeterías o restaurantes que a veces parecen discotecas. Antes era ilegal poner música y ahora todos la tienen, ves otro ambiente. Pero no bailan, se mueven sentados. Y luego la gente se hace su propio vino en casa porque el alcohol está prohibido.

– La Supercopa de fútbol es un ejemplo de cómo Arabia Saudí intenta ‘abrirse’ también a través de este tipo de eventos. ¿Es así?

– Pilar: Estos días, por ejemplo, el Dakar ha sido el acontecimiento del siglo aquí. Ha estado el Circo del Sol, la Riad Season, un festival de cine… Hay tan pocas oportunidades que la gente las vive muchísimo. Es una sensación de aperturismo. Quieren que veas que el país se está abriendo.

Una realidad que mezcla el deseo de libertad de una parte de la población con la tradición religiosa que sigue gobernando el país, y que para organizaciones como Amnistía Internacional todavía “sigue reprimiendo la libertad de expresión y de asociación, con duras penas de prisión impuestas a defensores de los derechos humanos”.

kpd