El Manchester City respiró en Leicester, reanimado por un triunfo sufrido ante un rival teóricamente inferior. Esa es la realidad del conjunto de Pep Guardiola, sumido en una extraordinaria crisis de resultados y sensaciones desde hace semanas. Este domingo bordeó el fiasco y sentenció el partido en una contra cuando más apretaban los locales. Venció 0-2, suma tres puntos y mantiene las dudas.
El partido 500 de Guardiola con el City llegó en el peor momento de su andadura en Manchester, donde ha ganado 18 títulos. Su equipo parece haber perdido la chispa y la vida, y sólo dos buenas acciones de Savinho le hicieron sortear la racha de cinco partidos consecutivos sin ganar. El brasileño anotó el 0-1 tras un mal despeje del portero ante un disparo de Foden y asistió a Haaland en la contra del 0-2. Poco más hizo el City en Leicester, asediado por un rival que buscó el empate durante toda la segunda mitad e incapaz de asumir el dominio del balón como tantas otras veces.
Es la segunda victoria del cuadro de Guardiola en los últimos dos meses tras el 2-0 ante el Nottingham a principios de diciembre. Un balance catastrófico para un equipo que se ha alejado de la pelea por el título de la Premier.
Hasta este domingo, llevaba una victoria en sus últimos trece partidos, un triunfo en las nueve jornadas más recientes de la Premier, cinco duelos seguidos sin ganar como visitante y cuatro encuentros consecutivos sin gol de Haaland, autor del 0-2.
En Manchester siguen echando de menos a Rodri, baja por una grave lesión de rodilla, y nadie parece capaz de echarse a sus hombros el juego del equipo. Guardiola sigue esperando la mejor versión de Foden, De Bruyne o Bernardo Silva, futbolistas llamados a llevar el peso del balón. Y en defensa, el City es un mar de dudas. Ante el Leicester perdió la posesión, santo y seña de la época dorada del equipo, y terminó pidiendo la hora ante el empuje local.
Los tres puntos actuarán como un pequeño bálsamo camino de 2025, donde tiene varios compromisos importantes antes de enfrentarse al PSG en la penúltima jornada de la liguilla de la Champions. El día 4 recibe al West Ham y luego visitará a Brentford e Ipswich, rivales ante los que debería sumar nueve puntos si quiere mantenerse en la pelea por los cuatro primeros puestos.
Ahora mismo el City es quinto a cuatro puntos del Chelsea, que juega este lunes, a cinco del Arsenal, que disputa su partido el día de Año Nuevo, y a seis del Nottingham Forest, la gran sorpresa positiva de la temporada en Inglaterra. El equipo de Nuno Espirito Santo, ganador de la Copa de Europa en 1979 y 1980, venció en el campo del Everton y ascendió a una inesperada segunda plaza. Así de loca está la Premier.