El ex jugador de golf Juan Carlos Piñero, hermano de Manuel Piñero -una de las grandes figuras de este deporte en España- ha muerto a los 59 años. La causa de la muerte ha sido una larga enfermedad, según recoge Efe en base a la información facilitada por la Asociación de Profesionales del Golf en España.
Juan Carlos Piñero compitió durante 13 temporadas en el circuito europeo entre 1982, un año después de hacerse profesional, y 2006, en las que participó en 74 torneos.
En 1996, obtuvo sus mejores resultados, con un segundo puesto en el torneo Hohe Brucke de Austria y el sexto en el de Cataluña, a lo que sumó la victoria en Open El Cortés Inglés, del Challenge Tour, en 1994 y en ocho competiciones del circuito nacional.
Hermano también de otro jugador de golf, Alfonso, se retiró de la competición en 2016 debido a la enfermedad que padecía después de participar en Almería el Campeonato de España de Profesionales Senior 2016.
Red Auerbach dijo una vez que los Celtics no eran un equipo de baloncesto sino un "modo de vida". Ahora que la leyenda verde vuelve a recuperar el trono, a ganar el anillo 16 años después y a situarse (de nuevo) por encima de los Lakers en esa eterna batalla por la hegemonía (18 títulos a 17) en la NBA, retumban las enseñanzas del entrenador y dirigente fallecido en 2006, las volutas de humo de los puros con los que festejaba los triunfos en el viejo Garden, la forja de un destino emparentado con la competitividad, con el baloncesto al 100%, con los mitos también en la cancha. Ese halo de energía flotaba en la peculiar ciudad de Boston, en una noche como las de antaño.
Todo empezó con el pionero Red y siguió con Bill Russell. Y este anillo logrado ante los Mavericks de Luka Doncic casi por la vía rápida, perdiendo apenas tres partidos en todos los playoffs (y 18 en temporada regular), es en honor al gigante fallecido hace dos años. Estos Celtics de los 'Jays' (Tatum y el MVP Jaylen Brown) que perdieron las Finales de 2022 contra los Warriors y se llevaron un buen sofocón el curso pasado en la final del Oeste contra los Heat, han vuelto a desempolvar el añejo espíritu guerrero de la franquicia creada por Walter Brown en 1946, la primera en elegir a un jugador negro en el draft, la primera en colocar a cinco jugadores afroamericanos juntos en la pista (1963), la primera en tener un entrenador de color (1966). Todo por obra de Auerbach, el verdadero creador del mito celtic, autor de sentencias igual de inolvidables. "Yo siempre buscaba chicos con buen carácter y procedentes de un buen programa. Para mí, como si llevaba falda escocesa", reivindicó tras elegir a Chuck Cooper en 1950, dos meses después de llegar al cargo.
Bill Russell y Auerbach, en una foto de archivo.AP
Con Red y Bill juntos se creó una de las mayores dinastías del deporte en EEUU, con 11 títulos de 1957 a 1959. "Auerbach, como Santiago Bernabéu en el Madrid, fue el eje de todo. Él tiene una idiosincrasia muy particular: veía lo que otros no. Tenía un concepto y un ojo para jugadores muy marcado. Y luego iba renovando. Cuando se retira Bob Cousy, vienen Sam y KC Jones. Nunca perdía calidad en el equipo. Y el gran mérito es que sólo había 12 equipos, todo agrupado, con jugadorazos en todas las plantillas. Jerry West, Oscar Robertson, Will Chamberlain... Quedar tantas veces campeón así es una proeza", reflexiona el periodista Antonio Rodríguez, autor del libro 'La leyenda verde', todo un experto en la mitología Celtic.
Que incluye nombres propios que pueblan el cielo del actual TD Garden, que sigue conservando partes del parquet de madera de roble procedente de los bosques de Tennessee del original, reutilizadas tras haber sido barracones de la segunda guerra mundial. Bob Cousy, John Havlicek, Tom Heinsohn, KC Jones, Dave Cowens y después Larry Bird, Kevin McHale, Robert Parish y la rivalidad con los Lakers elevada hacia cimas que relanzarían (junto a un tal Jordan a continuación) la NBA hasta lo que es hoy en día... También episodios malditos, como las trágicas muertes de Len Bias (por sobredosis, horas después de que los verdes lo eligieran como número uno del draft) y Reggie Lewis (un paro cardíaco súbito en un entrenamiento) y la travesía en el desierto de 22 años hasta volver a ser campeones con Garnett, Allen o Paul Pierce.
"Los 80 fue otra época dorada. Larry Bird fue elegido en el draft un año antes de que pudiera jugar en la NBA. Auerbach sabía que iba a ser icónico. Y le rodeó con tipos que quizá nunca hubieran sido estrellas. McHale, Danny Ainge, que estaba entre el béisbol y el baloncesto, Parish... Un equipazo. Las muertes de Len Bias y Reggie Lewis impidieron que hubieran conseguido mucho más en los 90", admite Rodríguez.
Las cosas siguen igual en Boston, una ciudad donde "la religión era el hockey hielo, con los Bruins", donde las tradiciones se respetan como en ningún otro sitio. El mismo escudo con el Shamrock irlandés, la misma camiseta, el mismo logotipo con el Leprechaun, ese duende de la mitología gaélica que diseñó Zangfeld, el hermano de Auerbach. Pero desde aquel 2008 hasta ahora han pasado un buen puñado de años y de expectativas. Hasta dos anillos de los Lakers, incluido el de las Finales de 2010. Y la enésima reinvención y de decisiones de las que marcan el porvenir. Esta vez, con dos pilares elegidos consecutivamente en el tercer puesto de los draft de 2016 y 2017. Y de los refuerzos que han hecho insuperables a los del religioso Joe Mazzulla (su nombre ya junto a los de Auerbach, Russell, Heinhson y Doc Rivers), especialmente el de Jrue Holiday (Porzingis se perdió demasiados partidos por lesión) llegado desde el que parecía su principal rival en el Este, los Bucks. Todo por obra en los despachos de Brad Stevens, otro que pasó del banquillo a la gerencia con decisiones trascendentales.
Jaylen Brown, tras conquistar el anillo y el MVP.ELSAGetty Images via AFP
Ahora, el heredero del Celtic Pride es Tatum, cinco veces All Star, oro olímpico en Tokio (también estará en París). Un chico de 26 años formado en Duke, profundamente admirador de Kobe Bryant y que no se ha perdido ninguno de los 130 partidos que los Celtics han disputado en playoffs desde la temporada 2016-2017. Y la pareja que forma con Brown, el escudero perfecto que ha logrado un merecido MVP tras unos playoffs pletóricos.
Una lección de igualdad y valores fue impartida ayer de forma magistral en MARCA Sport Weekend. Paula Leitón, Laura Ester y Jennifer Pareja, campeonas de la selección de waterpolo, y que representan más de una década de éxitos del equipo español, compartieron con el público del Pompidou los secretos de este deporte.
Leitón afirmó sentirse afortunada con el equipo y explicó la importancia de la cantera: "Tenemos buenos profesionales. Es muy importante la conexión: un trabajo conjunto que hace que un deporte minoritario siga creciendo".
Pareja, que se retiró en 2016 y es ahora nueva directora general del plan ADO, recordó sus complicados inicios en el deporte: "Cuando empecé, los espacios que teníamos eran los que les sobraban a los hombres. A mí me decían que el waterpolo era un deporte de chicos y ahora los referentes son Paula y Laura".
Alejandro Blanco, presidente del COE, declaró: "El deporte español está muy por encima de las ayudas gracias a los clubes, entrenadores y la estructura federativa. El waterpolo español, masculino y femenino, es el mejor del mundo".
Las guerreras juveniles Marta Regordán y Nayra Solís compartieron con el público las claves de su victoria en el Mundial Sub18. "Hasta que no pase un tiempo, no seremos conscientes de que marcamos un hito", explicó Regordán. "Nadie daba un duro por nosotras. Fuimos poco a poco, desde fase de grupos, y nos dimos cuenta que lo íbamos consiguiendo. Callando muchas bocas, algo que satisface más todavía", apuntó Solís.
El piragüista Saúl Craviotto impartió un clínic de piragüismo para los aficionados en el Real Club Mediterráneo. Tras ganar su sexta medalla olímpica el palista español habló sobre su futuro deportivo: "Estoy en fase de análisis y reflexión, pero no descarto Los Ángeles". "Sé el peaje que hay que pagar. Iremos viendo trimestre a trimestre", explicó.
El centro Pompidou acogió también un homenaje al Málaga CF tras su reciente ascenso a Segunda, en el que participaron Raúl Iznata, delegado y ex jugador del equipo; Juan Carlos Añón, ex entrenador, y Pepe Salguero, ex futbolista del mismo club.
Por su parte, los argentinos Alan Brandi y Mati Rosa, subcampeones del mundo de fútbol sala en el pasado Mundial, rememoraron el recuerdo que guardan de la competición. "Nuestro trabajo hace que el futsal en Argentina crezca todavía más", señaló Mati. Brandi, nacido en España, pudo jugar con La Roja, pero escogió el país natal de sus padres: "Mi sueño era jugar para Argentina", explicó.
Exhibición aérea
El broche de oro lo marcó la exhibición de los helicópteros de la Patrulla Aspadel Ejército del Aire y del Espacio, referente mundial por sus espectaculares acrobacias, que sobrevolaron a mediodía la playa de la Malagueta.
MARCA culminó este domingo el mayor festival deportivo del país, en el que los enclaves más concurridos de Málaga acogieron un sinfín de disciplinas y donde ciudadanos y visitantes pudieron conocer de primera mano a leyendas y personalidades del deporte. MARCA Sport Weekend cierra así su VI edición, que ha contado con la colaboración de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga, y el patrocinio de LaLiga, Movistar, Hyundai, Santander, Iberdrola, Quirón Salud, Iberia y MolcaWorld.