Lando Norris luchaba por adelantar a Max Verstappen y su gran oportunidad llegó a cuatro vueltas para el final del GP de EEUU. Entonces, el piloto de McLaren usó el DRS en la recta de atrás de Austin y se colocó por el exterior al acercarse a la curva 12. En ese momento, Verstappen frenó más tarde y ambos negociaron el giro a izquierdas casi rozándose, con el líder del Mundial ligeramente por delante al llegar al vértice. Sin espacio para más, ambos se salieron a la escapatoria. Norris, con aparente normalidad, completó la maniobra para ganar la posición. Pero sólo unos minutos después, los comisarios le impusieron cinco segundos de castigo que no sólo le alejaron del podio, sino que le apartaron, quizá de forma definitiva, de su lucha por el título.
¿Cómo justifica la FIA su sanción?
“[Norris] estaba adelantando [a Verstappen] por el exterior, pero no estaba al mismo nivel que [Verstappen] en el vértice”, explicaba el escrito firmado por Garry Connelly, Loïc Bacquelaine, Derek Warwick y Dennis Dean. “Por lo tanto, bajo las Directrices de Normas de Conducción, [Norris] había perdido el derecho a la curva. En consecuencia, como [Norris] salió de la pista y regresó delante de [Verstappen], se considera un caso de abandono de la pista y de obtención de una ventaja duradera”, desarrollaron los comisarios.
Asimismo, los jueces de la FIA quisieron detallar el motivo por el que no se habían decantado por un castigo aún mayor. “Se impuso una penalización de cinco segundos en lugar de 10, que es lo que realmente se prescribe. Esto se debe a que el coche número 4 [Norris] no tuvo otra opción que salirse de la pista, porque el coche número 1 [Verstappen] estaba muy cerca de él a la izquierda”.
¿Hubo incidentes similares en Austin?
Durante la carrera, los comisarios impusieron también cinco segundos a Yuki Tsunoda y Russell, aunque en ambos casos por forzar a un rival hasta sacarle de la pista. Es decir, por un motivo que bien pudo haber costado una sanción a Verstappen. El japonés de Visa Cash APP expulsó a Alexander Albon en la curva 12, exactamente en el mismo punto que el británico de Mercedes lo hizo con Valtter Bottas.
Tanto con Tsunoda como con Russell, los comisarios justificaron su argumento de este modo: “Las Normas de Conducción establecen que, al adelantar por el interior, el conductor no debe forzar al otro coche a salirse de la pista y debe dejar una anchura justa y aceptable para el coche que está siendo adelantado. Esto no ocurrió en esta ocasión”.
Asimismo, se da la circunstancia de que Verstappen ya había perdido un podio hace siete años en el Circuito de las Américas por culpa de un incidente similar ante Kimi Raikkonen. Entonces, Mad Max fue penalizado por ganar ventaja fuera de pista al intentar adelantar al finlandés en la curva 16.
¿De qué se queja McLaren?
“Hice todo lo que pude. Lo incorrecto es lo que hizo Max, que se ha defendido de más por salirse de la pista”, relató Norris durante su atención a los medios televisivos. “Son las reglas, pero parece que cambian. Es bastante incoherente respecto a lo que sucedido en Austria, donde Max no fue penalizado y se salió de la pista, ganando ventaja”, apuntó Norris, pasando por alto que su adversario sí fue castigado con 10 segundos en el Red Bull Ring, aunque ese tiempo no repercutiese, finalmente, en la clasificación de una carrera resuelta en favor de George Russell.
“Se trata de una medida precipitada. Sólo quieren tomar una decisión en caliente, para no alterar los puntos y los podios, pero deberían hacerlo después de la carrera”, completó el íntimo amigo de Carlos Sainz. Por su parte, Andrea Stella, director de McLaren, tampoco perdió oportunidad de lanzar un dardo a la FIA. “Mi opinión es que los comisarios interfirieron en un bello espectáculo de automovilismo. Y lo hicieron de un modo inapropiado, porque ambos coches se habían salido de la pista”, aseguró el ex jefe de Fernando Alonso en Ferrari.
¿Cómo se defiende Red Bull?
“Está bastante claro en el reglamento: no puedes adelantar por fuera de la línea blanca”, argumentó, por su parte, Verstappen. “No tengo nada más que decir. Es doloroso, pero ese momento habíamos tenido una batalla realmente buena”, relató el líder del Mundial, que había sufrido mucho con la falta de agarre de su RB20, un coche demasiado nervioso, subvirador y poco efectivo en las frenadas.
Verstappen, en el podio del Circuito de las Américas.AFP
Cuando le preguntaron por si comprendía el razonamiento de McLaren, el tricampeón mundial replicó con un “no” de lo más tajante. “Creo que se quejan de muchas cosas últimamente”, deslizó, en referencia a las reclamaciones de Zak Brown, CEO de la escudería de Woking, sobre el uso de un componente aerodinámico de Red Bull que considera ilegal.
Por último, Christian Horner, team principal de Red Bull, se limitó a definir el incidente como “duro”, aunque perfectamente encuadrado en el Reglamento de la FIA.
El pasado agosto, el Atlético decidió invertir 80 millones de euros por el delantero titular de la campeona del mundo, con el doble objetivo de dar un salto cualitativo a su ataque y liderar un próximo futuro sin Antoine Griezmann. Desde entonces, Julián Álvarez ha superado las expectativas, ajustando su juego a las exigencias de Diego Simeone. Porque no se trata sólo de sus 21 goles en 40 partidos, sino de sus desmarques continuos, su habilidad para atacar el segundo palo y su disposición para la presión y el robo.
Menos de un mes después de su penalti a lo Panenka, La Araña visita de nuevo el Bernabéu convertido ya en la referencia ofensiva del Atlético. Partiendo desde la izquierda o como segundo punta, parece idóneo para dañar la defensa del Real Madrid, donde Fede Valverde arrastra unas recurrentes molestias en el muslo izquierdo y Raúl Asencio podría volver a ejercer como central en sustitución de David Alaba.
"Cuando supimos que ya estaba confirmada su llegada nos puso muy contentos, porque teníamos un jugador diferente, como en su momento Luis Suárez", aseguró el domingo Simeone. De hecho, los 21 goles de Julián igualan el registro del uruguayo en la temporada 2020-21, la última vez que el Atlético alzó el título de Liga. "Son jugadores diferenciales. Me alegra su humildad, su forma de trabajar, su manera de estar entre los titulares, de jugar por la izquierda o esperar en el banco para entrar", valoró El Cholo sobre el autor del tanto de la victoria ante el Athletic en el Metropolitano.
La remontada ante el Leverkusen
Incluso actuando muy lejos del área rival, Álvarez ha sabido ofrecer soluciones para sus compañeros. Su primera aparición diferencial llegó el 26 de septiembre, con el tanto de la victoria en Balaídos. A partir de ahí fue acelerando su adaptación y ganando en confianza, incluso sacrificándose en tareas ingratas. De hecho, el pasado martes en la Copa del Rey, su capacidad de trabajo frente al Barça permitió al Atlético salir airoso de las mayores fases de dominio rival.
En la presente Champions, Julián ya ha dejado formidables actuaciones, con especial mención para la remontada ante el Leverkusen, liderando a un Atlético en inferioridad tras la roja a Pablo Barrios. A finales de noviembre se convirtió en el tercer jugador rojiblanco que marcaba de libre directo en el máximo torneo continental, después de Milinko Pantic (1996) y Sergio Agüero (2009).
Sólo 12 partidos completos
Ahora mismo, sus números podrían incluso superar a los de la temporada pasada en el Manchester City, cuando fue uno de los siete jugadores de la Premier League implicado en más de 30 goles, fuese con el disparo o con la asistencia. Este año ha formado 31 veces en el once titular, aunque sólo jugó 12 partidos completos. Tiempo suficiente para convertir la mitad de sus disparos entre palos (21/42).
En los próximos tres meses, el objetivo prioritario será ampliar su excelso palmarés. Porque ya en diciembre de 2023, con apenas 23 años, Julián ya había igualado a dos leyendas como Dida y Cafú, al reunir en su vitrina la Copa del Mundo, la Copa América, la Champions League, la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes. A esa hoja de servicios hay que añadir otros trofeos nueve trofeos, entre ellos una FA Cup y una Supercopa de Europa.
El pasado lunes se cumplieron 50 años de la llegada de Brian Clough al Nottingham Forest, un club perdido por entonces en segunda división que el técnico, tras cuatro temporadas, transformó en bicampeón de la Copa de Europa. Esa misma noche de Reyes, Nuno Espírito Santo guio desde el banquillo al Forest a su sexta victoria consecutiva en la Premier League. El 0-3 ante el Wolverhampton Wanderers, a modo de homenaje para Clough, confirmaba al equipo en la tercera posición de la tabla, igualado con el Arsenal y a seis puntos del Liverpool, a quien recibirá en la próxima jornada. El ambiente en su estadio se asemejará al descrito por el Nottingham Football Post en uno de sus titulares de aquella semana de enero de 1975: «El huracán Clough arrasa el City Ground».
Fue un genio de arrebatadora personalidad. El pionero de los entrenadores mediáticos, gracias a su particular insolencia ante los micrófonos, desde donde dilucidaba las rencillas con sus adversarios. Sin embargo, cuando al final de su vida, ya derruido por el alcohol, un periodista preguntó a Clough cómo le gustaría ser recordado, él simplemente dijo: «No quiero epitafios con mensajes profundos, ni ese tipo de historias. Me gustaría que mencionaran que contribuí al juego».
El pasado 20 de septiembre, al cumplirse dos décadas de su muerte, Nuno quiso actualizar el legado: «Todos los días lo tenemos presente. Recorremos el club y vemos lo importante que fue Brian. Sobre todo, su mentalidad y su convicción de que todo es posible en el fútbol». Seis días antes, el Forest había dado su primer golpe sobre la mesa en Anfield (0-1) merced a un gol de Callum Hudson-Odoi.
Un plan sencillo y efectivo
Nottingham, con poco más de 300.000 habitantes, es la única ciudad del continente que puede presumir de un club con más títulos de la Copa de Europa (1979, 1980) que de su propia liga (1978). A orillas del río Trent, se yergue The City Ground, donde los reds juegan desde 1898. En la otra ribera se divisa el estadio del Notts County, su rival ciudadano. El club de fútbol más antiguo del mundo, fundado en 1862, vagabundea hoy por la cuarta división. Mientras, el Forest vive su mejor momento en tres décadas. Desde 1987, cuando acabó tercero, no sumaba tantos puntos en la primera vuelta de la Premier. Nada desdeñable para un equipo que acabó decimoséptimo la pasada campaña, a sólo seis puntos del descenso.
«Son los jugadores quienes pierden los partidos, no la táctica. Se dicen muchas tonterías sobre táctica por parte de gente que apenas sabe cómo ganar al dominó». Esa fue la explicación de Clough al temprano adiós de Inglaterra en la Eurocopa 2000. Y esa parece ser la premisa de Nuno. El ex técnico del Valencia ha ensamblado un grupo con las ideas muy claras, donde cada futbolista hace su trabajo. Sin sofisticaciones. Sin historias.
Bajo palos, el belga Matz Sels, de 32 años, suma nueve porterías a cero, más que ningún otro guardameta en la Premier. En la defensa, el brasileño Murillo, de 22 años, se ha consolidado como un central contundente, formando pareja con Nikola Milenkovic. El Forest no presiona arriba y cuenta con el tercer porcentaje de posesión más bajo en la Premier, pero su plan resulta tan sencillo como efectivo. El australiano Chris Wood, de 33 años, con su corpachón de delantero antiguo, ha anotado 12 goles en 20 jornadas.
Nuno, tras el triunfo del lunes ante el Wanderers.AFP
«Hay muchas maneras de trabajar. Jugar replegado y salir a la contra también puede dar buenos resultados. Ahora han asimilado muy bien lo que quiere el entrenador y todo eso, en conjunto, les ha hecho más fuertes como equipo», analiza Juan Fuentes, en conversación con EL MUNDO. El lateral cordobés defendió los colores del Forest entre febrero de 2018 y julio de 2019, a las órdenes de Aitor Karanka. Apenas 18 meses, por culpa de una gravísima lesión en la meseta tibial sufrida durante un partido ante el Barnsley. «Fue un palo muy duro, pero lo que viví allí fue maravilloso. Siempre estaré muy agradecido con el club, porque me ayudó mucho. Incluso me ampliaron el contrato sabiendo que probablemente no volvería a jugar más».
Fueron 23 temporadas lejos de la Premier hasta que, de la mano a Steve Cooper, el Forest regresó en 2022. Evangelos Marinakis, propietario también del Olympiacos, empezó a dar rienda suelta a la chequera con Morgan Gibbs-White. Una confusa política deportiva, a menudo objeto de burla, cifrada en 44 fichajes y 13 cesiones. Un torrente de polémicas en torno a este armador griego, suspendido con cinco partidos por escupir cerca de un árbitro. De sus turbios manejos quedó constancia el pasado año, cuando el Forest perdió cuatro puntos por infringir las normas económicas de la Premier.
Si Clough hubiese conocido a Marinakis probablemente le hubiese agasajado con unas palabras similares a las que dedicó a Robert Maxwell, ex dueño del Derby County: «Tenía un ego más grande que su yate. Quizá por eso se cayó por la borda». En noviembre de 1991, el cuerpo del magnate, fiero rival de Rupert Murdoch, había sido encontrado en extrañas circunstancias en aguas de Tenerife.
Por entonces, Clough apuraba sus últimos días en The City Ground. Apremiado por los angustias económicas, el Forest necesitaba de la sangre joven de Roy Keane, con quien Old Big Head (el viejo cabezón) protagonizó una gran historia de amor-odio. En el último entrenamiento previo a su debut en Anfield, con apenas 19 años, el irlandés fue conminado a limpiar los zapatos de su entrenador, que acababa de pasear a su perro. En enero de 1991, tras un 3-0 ante el Crystal Palace en la FA Cup, Cloughie derribó a la joven estrella de un puñetazo. Eran momentos terribles para el técnico, destrozado por su afición a la bebida y por la muerte de su inseparable ayudante Peter Taylor. Según detalla Jonathan Wilson en la biografía Nobody Ever Says Thank You (Orion Publishing, 2011) los episodios de furia en los entrenamientos eran moneda común. No obstante, en mitad de uno de esos estallidos Clough se acercó al futuro capitán del Manchester United para confesarle: «Te quiero, irlandés».
Los estertores con el Forest, tras 18 temporadas, se completarían con el descenso a la Premiership. El último gol del curso 1992-93, de penalti en el campo del Ipswich, lo anotaría Nigel Clough, su hijo. La campaña anterior había dejado escapar a Teddy Sheringham, rumbo al Tottenham. Muestra de que en las Midlands se había esfumado aquel hechizo con el que el Forest desafió al mismísimo Liverpool de Bob Paisley. El gran tirano del continente por entonces.
Clough, con la Copa de Europa de 1979.GETTY
De hecho, su primera noche mágica en la Copa de Europa llegaría, en dieciseisavos, ante el conjunto que venía de alzar su segunda Orejona consecutiva (2-0, 0-0). Tras una vibrante semifinal ante el Colonia, el partido por el título frente al Malmoe lo definiría un cabezazo de Trevor Francis (1-0). En aquellos años donde apenas se daba valor a las asistencias, aún se recuerda el pase de John Robertson, «el Picasso del fútbol», a juicio de Clough. La zurda del extremo escocés también definiría la final de la Copa de Europa de 1980, resuelta en el Santiago Bernabéu frente al Hamburgo de Manfred Kaltz, Felix Magath y Kevin Keegan (1-0).
Entre esa nómina de jugadores, a los que Clough había oblicado a beber hasta casi reventar la noche previa a la final de la Copa de la Liga de 1979, también cabe mencionar de Peter Shilton, el portero mejor pagado de Inglaterra, y el capitán John McGovern. Todos al servicio de una idea. La de Clough: «No diría que fui el mejor entrenador del país, pero sí estaba en el primer puesto de la lista».
No era un simple trozo de tela, sino la causa que aún muchos defienden, uno de los emblemas de todo Aragón. Durante semanas, la bandera del Real Zaragoza flameó hecha jirones en la Ciudad Deportiva. Hasta que el pasado viernes, al fin, optaron por adecentarla. Dos días después, el equipo sumó en Granada su sexta derrota consecutiva, la novena en 13 jornadas, que le consolidaba como colista en Segunda. Jamás, en 93 años de historia, el club había vivido una situación tan crítica. Sin identidad, sin rumbo, sin puentes entre la afición y los propietarios, hoy parece abocado al descenso a Primera RFEF. De nada sirven ahora sus seis títulos de Copa del Rey, ni su millonario desembolso en el Ibercaja Romareda, el flamante estadio que acogerá el Mundial 2030. A nueve puntos de la salvación, el Real Zaragoza agoniza, víctima de una trágica concatenación de errores.
La total ausencia de explicaciones resulta tan flagrante que los gritos de Rubén Sellés se escucharon con nitidez el pasado lunes. "Estamos aquí otra vez en un puto velatorio. Vamos a darnos una oportunidad a todos porque ya está bien de victimismo", espetó el entrenador a sus futbolistas, sabedor de los micrófonos que le apuntaban. Esa calculada puesta en escena previa al entrenamiento compendia el momento actual del Real Zaragoza. Tras 13 temporadas de condena en Segunda, parece llegado el momento de que se ejecute la pena de muerte. No sólo se trata del ridículo, la improvisación y el sinsentido. También de una directiva ausente, de una entidad fantasma, que más que un equipo de fútbol parece una sociedad pantalla.
Desde julio de 2022, Jorge Mas, dueño del Inter Miami, ejerce como presidente del Real Zaragoza. El multimillonario de origen cubano es la cabeza visible del grupo inversor Real Z LLC, que agrupa a otras sociedades como Global Tavira, cuyo máximo accionista es Pablo Jiménez de Parga, secretario del consejo de administración del Atlético de Madrid. En el consejo de administración presidido por Mas también se sientan Mariano Aguilar y Emilio Cruz, hombres de la confianza de Miguel Ángel Gil Marín, CEO del club rojiblanco. Entre el resto de inversores destacan Joseph Oughourlian, presidente del grupo PRISA; Pilar Gil, vicepresidenta de PRISA; y el constructor Juan Forcén, el único consejero nacido en Zaragoza.
"Hay plantilla, pero no equipo"
Durante la etapa de Mas se han disputado 139 partidos y el presidente sólo asistió a nueve en directo. Desde el palco vio desfilar a nueve entrenadores distintos. A su llegada, la deuda neta se cifraba en 67 millones de euros. Desde entonces ha bajado un 28% en dos años, para situarse en 48,8. Y el capital social, tras cuatro ampliaciones, se ha multiplicado por siete, desde los 6,36 millones de euros, a los 44,98 actuales. Su límite salarial se eleva hoy a 11,3 millones, el décimo más alto de la categoria.
Esas cifras macro chocan con el demoledor balance futbolístico: 161 puntos de 417 posibles (38,6%); tres directores deportivos distintos, (Txema Indias, Juan Carlos Cordero y Miguel Torrecilla), dos directores generales (Raúl Sanllehí y Fernando López) y más de medio centenar de fichajes. El marfileño Paul Akouokou, una de sus últimas incorporaciones, fue expulsado durante la humillación ante la Cultural Leonesa (0-5) por romper en pedazos el monitor del VAR. El turco Sinan Bakis, defenestrado desde la primavera de 2024, disputó el pasado domingo sus primeros 20 minutos en Los Cármenes tras 12 jornadas inédito.
"El año pasado nos salvamos porque el Deportivo vino aquí de vacaciones. Sólo así pudimos ganarles. También tuvimos suerte con los resultados del Eldense", admiten fuentes cercanas al club. "Tenemos una plantilla similar a la de nuestros rivales, pero no un equipo que salga a competir como lo hacen los demás", añaden. Con este panorama, la salvación se antoja una cuestión de fe. "Estoy rezando para que el descenso sea barato, no como le sucedió al Deportivo, que bajó en 2020 con 51 puntos", concluye otro miembro del entorno blanquillo.
Vista exterior del Ibercaja Estadio.REAL ZARAGOZA
¿Cuál es, pues, la raíz del problema? ¿Y por qué nadie es capaz de dar con la tecla? Estas dos preguntas sobrevuelan hoy por el parking de la Expo 2008 donde se ha levantado, en apenas 26 semanas, el primer estadio modular y desmontable del fútbol profesional español. El Ibercaja Estadio, al que los socios han bautizado como el IberChapa. La sede del equipo hasta el final de la temporada 2026-27, cuando se inaugure el Ibercaja Romareda. La joya de la corona para el Gobierno de Aragón, presidido por Jorge Azcón (PP), y para el Ayuntamiento de la ciudad, con la alcaldesa Natalia Chueca (PP) al frente.
Según la última ampliación de capital de la sociedad mixta que regula la construcción y explotación del estadio, el coste asciende ya a 169 millones de euros, que se sufragarán en su mayor parte con fondos públicos. Por el momento, el club únicamente ha abonado los seis millones que le correspondían como primera aportación a la sociedad limitada que formó con el Ejecutivo autonómico y el Consistorio.
La salida del fútbol profesional pondría en serio riesgo la viabilidad económica del Real Zaragoza, que ya estuvo al borde de la desaparición en el verano de 2014 tras la ruinosa gestión de Agapito Iglesias. Así, como consecuencia de ello, los pagos que la entidad debe efectuar para afrontar la construcción de la Nueva Romareda se verían gravemente comprometidos.
"Con tanta presión social y mediática, para resolver el día a día hay que saber moverse en este mundillo pantanoso"
El club es el inversor de menor peso en el proyecto, ya que sólo aporta 40 millones. Dicha cantidad debe ser abonada en plazos anuales, de los cuales ya ha incumplido con la responsabilidad de sufragar los 6,8 millones correspondientes al primero. Para evitar el colapso de la sociedad en sus inicios, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento decidieron no sancionar a la entidad, como estaba recogido en el acuerdo inicial, y reorganizar el cronograma de pagos para que en 2025 la cantidad a aportar fuese de 10 millones. Sin embargo, a falta de menos de dos meses para que finalice el año, aún no ha ingresado ese dinero.
"Esto da para una película", subraya un ex empleado del Zaragoza, en conversación con este diario. Tras 14 años en las oficinas del club, asiste estupefacto a la actual deriva. "Ahora se habla mucho de la influencia de Forcén, pero yo jamás lo vi por aquí. Sólo los días de la Junta de Accionistas. Siempre me pareció un personaje que maquinaba por los pasillos. Sin embargo es el único que conoce hoy la idiosincrasia del Zaragoza", prosigue. Por eso, a su juicio, no resulta casual que el técnico que rozó el ascenso fuese Víctor Fernández; que el mejor director deportivo fuese Lalo Arantegui, ex futbolista del filial; y que el capitán más firme ante las adversidades fuese Alberto Zapater.
"Con tanta presión social y mediática, para resolver el día a día hay que saber moverse en este mundillo pantanoso. Porque los maños somos raros, en el sentido de que criticamos siempre mucho lo nuestro, pero no permitimos que se critique desde fuera. Y esta manera de ser influye en todo", desarrolla.
Aficionados zaragocistas en Castellón, el pasado 31 de agosto.REAL ZARAGOZA
Zapater, leyenda viva del zaragocismo, ha sido el último en traspasar una de las puertas giratorias facilitadas por Alliance Global Partners, la estructura multipropiedad que hoy acoge al Zaragoza, en compañía de Atlético de Madrid, Inter Miami, Atlético San Luis (México), Lens (Francia), Millonarios (Colombia) y Ottawa (Canadá). El ex capitán disputó el pasado domingo el último partido de su carrera con el Ottawa, proclamándose campeón del campeonato canadiense. Otro que se benefició de los trasvases fue Sanllehí, ex del Barça (2008-2017) y del Arsenal (2018-2020), quien tras apenas dos años como director general y con contrato en vigor, cesó en el cargo para convertirse en presidente de operaciones del Inter Miami. Unos días más tarde fue relevado por López, también bajo el paraguas de Gil Marín, que había ejercido esa misma labor en el Ottawa.
En lo que respecta a la transición con el pasado, además de Forcén, destaca la figura de Fernando de Yarza-López Madrazo, consejero durante la etapa de la Fundación 2032, bajo los auspicios de César Alierta. Hoy, al presidente del grupo Henneo, empresa editora de El Heraldo, se le sigue considerando como un poder en la sombra. De hecho, las grandes decisiones en el Real Zaragoza parecen regirse bajo el sigilo y la opacidad.
"No entendemos los méritos de Aguilar para seguir como consejero delegado. Nadie ha escuchado su voz, no viene nunca por la ciudad. Ejerce como mano derecha de la propiedad, pero este hombre está arruinándolo todo", apuntan a EL MUNDO desde la Federación de Peñas del Real Zaragoza. "Aunque digan que no, se toman muchas decisiones desde Madrid. Además, el presidente vive en Miami. Así que da la sensación de que no hay nadie al mando y de que se gobierna el club como un grupo de WhatsApp", completan. "Existe una gran separación entre propiedad y gestores. De modo que lo único que reclamamos a los propietarios es que apuesten de verdad por unos gestores competentes", reclama esta agrupación, que el pasado 2 de noviembre ya convocó un acto de protesta previa al partido frente al Deportivo (0-2).
Cómo afrontar los pagos
Con 23.000 socios a medio camino entre la angustia y la resignación, resulta pertinente preguntarse por la mera supervivencia. "No creo que las instituciones dejen caer al club. Tampoco los actuales dueños, que han invertido mucho dinero", desliza una de las mencionadas fuentes.
Asimismo, desde el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza evitan hablar de un temor a que el club no sea capaz de afrontar sus pagos en el futuro y que la Nueva Romareda deba ser financiada casi exclusivamente con dinero público, a excepción de los 10 millones pagados por Ibercaja para dar nombre al recinto durante una década.
"Al club, mientras tanto, se le zarandea sin descanso"
Tanto Chueca como Azcón han reafirmado en numerosas ocasiones su "confianza" en la entidad y su dirigencia, y ambos esperan que sean capaces de revertir el nefasto momento deportivo. "No nos merecemos tener un equipo que es incapaz de tener una victoria. Lo que más me preocupa es la situación del club; el resto son cuestiones que habrá que gestionar", expresó la regidora local hace unas semanas.
El estadio es uno de los proyectos de más importancia en el desarrollo de las legislaturas de ambos dirigentes populares, por lo que su construcción, tal y como aseguró el propio Azcón, "es imparable". Gracias a él, la capital de Aragón será sede del Mundial 2030 y contará con una infraestructura de última generación para albergar todo tipo de conciertos y eventos. A la espera de la Copa del Mundo, las calamidades siguen azotando bajo un huracán de intereses cruzados: "Al club, mientras tanto, se le zarandea sin descanso".