El fútbol llegó a París tapadito. El fútbol de ellos. El impacto de la selección femenina, clara favorita, y la resaca de la Eurocopa dejaron a los hombres de Santi Denia en el perfil bajo. Tampoco la primera fase logró cambiar esa percepción, con una derrota ante Egipto. La victoria lograda en cuartos ante Japón (0-2), en Lyon, cambia la situación y les lleva a soñar con las medallas, gracias a dos goles de Fermín, uno de los mejores futbolistas del torneo. Tendrán dos oportunidades. Si ganan a Marruecos, el lunes, habrán asegurado el oro o la plata.
Fermín es uno de los dos futbolistas presentes en el torneo olímpico que disputó la Eurocopa. El otro es Álex Baena, ambos titulares frente a los japoneses. Denia plantó a España en el campo a partir de un 4-2-3-1, con el azulgrana en la mediapunta y Abel Ruiz por delante. Los goles, uno en cada parte, llegaron con sendos golpeos habituales de Fermín. Es uno de los mejores palos de este jugador metálico. El portero Brian Kokubo, sin embargo, pudo hacer algo más en el primero. El segundo fue más duro. El azulgrana extendió su catálogo con un lanzamiento que, esta vez sí, encontró la respuesta del arquero y un pase a Baena en el área que no supo aprovechar.
El VAR y Abel Ruiz
El tanto primer llegó cuando España había logrado atemperar la presión nipona, alta e intensa. Nunca, sin embargo, llegó a tener el partido verdaderamente controlado, con llegadas peligrosas de Japón.
Si Fermín, con tres goles en el torneo, se ha destapado como el futbolista más decisivo, su compañero de equipo Cubarsí no ha encontrado su mejor forma y ha de agradecer al VAR su poca eficacia en el que habría sido el empate. Japón estrelló otro remate en el palo en su mejor fase, aunque España pudo llegar a la segunda parte con la ventaja, tener más mando y ampliar la distancia en el marcador. Primero, gracias a Fermín y, finalmente, a un remate de Abel Ruiz.
La selección deja en el camino del torneo olímpico a Japón por segunda vez consecutiva, después de haberlo hecho en Tokio, entonces en semifinales, en una selección de la que repiten dos futbolistas, Eric García y Miranda. Ambos se colgaron una plata que esta selección, con menos nombres y menos ruido, quiere mejorar.
El relato madridista esperaba ese gol de Mbappé, un gol decisivo, de los que rompen un bloqueo, no un gol para llenar el granero. La inesperada situación de compromiso en que ha derivado esta Champions lo servía. Falló en Anfield, en el punto de penalti, pero acertó en Bérgamo para adelantar al Madrid. Fue una acción made in Mbappé: control, zancada y gol. Todo a altísima velocidad y altísima precisión, sin espacio para la duda que crece como la
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Ellos y ellas invierten los papeles. Los jugadores del perfil bajo, liderados por Fermín López, estarán en la gran final del Parque de los Príncipes, nada menos que ante Francia, hecho que va a crear una atmósfera de finalísima. Sólo falta en el reparto Kylian Mbappé, que suelta las piernas en Valdebebas. Las jugadoras que llevan un año bajo los focos por lo bueno y por lo malo, y que acaparan títulos, Balones de Oro y pasarelas, saltaran al terreno de juego para jugar por el bronce lejos de París, en Lyón, frente a Alemania. Ellos lo hacen en calma, la misma que traslada Santi Denia. Ellas, en mitad de las críticas, externas e internas, tras la decisión de Montsé Tomé de no contar con Alexia Putellas como titular el día del desplome ante Brasil.
El fútbol masculino español llega a la cuarta final olímpica, de las que ha perdido tres, de una forma muy diferente a otras ocasiones. Después de lo ocurrido en Tokio, donde Pedri reventó por haberlo jugado todo, Eurocopa y Juegos, junto a otros cinco futbolistas, la Federación, en una situación de más debilidad, fue condescendiente con las lógicas peticiones de los clubes. Los Juegos no eran esta vez la gran prioridad, por lo que se dio continuidad al grupo de los sub'21 de Santi Denia, con dos futbolistas, Fermín y Álex Baena, seleccionados para ambos torneos, aunque con un papel mínimo en la Euro. Fermín jugó 29 minutos. Ambos tienen ahora la oportunidad de cerrar un año redondo como internacionales.
Todo lo contrario sucede con la selección femenina, convertida en una prioridad de la Federación y el Gobierno en todos los órdenes después de la crisis del beso. Lo que pidan. Montse Tomé fue, de hecho, un nombramiento pactado entre todos mientras se sellaba la paz junto al anterior secretario de Estado, Víctor Francos. Después de ganar el Mundial y la Liga de Naciones, el oro parecía señalado por el destino. La realidad empezó a mostrar su dificultad con un torneo en el que España no ha desplegado buen juego. Al contrario.
MONTSE TOMÉ, EN EL FOCO
La derrota ante Brasil, inapelable, dejó ver carencias defensivas y falta de recursos por parte del banquillo, donde se quedó Alexia Putellas. Lo mismo le había pasado a Jenni Hermoso ante Colombia. "No lo entiendo", dijo la madrileña. Apareció en el once en semifinales. La inesperada caída, puesto que habían derrotado a las brasileñas en la primera fase, es especialmente frustrante en un equipo que no se planteaba otro objetivo, con clanes internos en torno a sus grandes jugadores, Jenni, Alexia y Aitana Bonmatí.
Jennifer Hermoso durante la semifinal entre Brasil y EspañaKiko HuescaEFE
"Otros días les ha tocado a otras jugadoras entrar desde el banquillo. Lo he dicho muchas veces, la gran suerte que tenemos de tener tanta competitividad en el equipo. Ellas se muestran competitivas siendo titulares o entrando desde el banquillo", dijo Montsé Tomé en Marsella. Alexia se siente titular siempre. Incluso con lesiones recientes, ha entrado en convocatorias, como la de la pasada Liga de Naciones, algo que no entendieron en el Barcelona. Una vez en Lyón, Montse Tomé se focalizó en el partido, lo mismo que Jenni: "Somos unas privilegiadas y vamos a intentar ganar un bronce para cerrar un año redondo".
Problemas, en realidad, que recuerdan a los de la selección masculina en el pasado y que son un síntoma del lugar en el que se ha situado esta selección femenina de fútbol. Se sienten y son 'top'. Pese a estar en sus primeros Juegos, ahora el trabajo es encontrar la motivación para luchar por el bronce frente a una Alemania potente y con un gran recorrido olímpico, ya que fue campeona en Rio 2016 y plata en 2000, 2004 y 2008.
Para saber más
Ellos, en cambio, sienten un objetivo cumplido y ahora buscan un sueño. Les sucede lo mismo a los franceses y a su seleccionador, Thierry Henry, que ha trabajado con una presión enorme. "Yo tuve la suerte de ver el gol de Kiko. Al llevar tantos años sin un oro. Esto significa un reto más", dijo Santi Denia. España lo perdió en Sydney 2000 y Tokio, en 2021, además de la final perdida por la primera selección española, plata en Amberes'20. Entonces era la furia, ahora es el juego.
Atmósfera patriótica
Francia tiene que remontarse más, hasta Los Ángeles'84, para recordar un oro. Henry, sin embargo, ha preferido rememorar otra cita de ese mismo año: la Eurocopa en la que la Francia de Michel Platini derrotó a España en el Parque de los Príncipes, con un maldito gol de falta del centrocampista que entró bajo el cuerpo de Arconada. "Recuerdo ese ambiente, recuerdo ese partido", señaló el técnico, que entonces contaba seis años.
Henry también se refirió a la última Euro, en la que España venció en semifinales a 'Le Bleus', y pidió el apoyo de los franceses con un discurso patriótico: "Somos un gran país cuando vamos juntos". La escenografía en el Parque de los Príncipes será la de las grandes ocasiones, la escenografía que ellas esperaban.
1-2 en Montjuic
ORFEO SUÁREZ
@OrfeoSuarez
Actualizado Sábado,
28
octubre
2023
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18:52Ver 46 comentariosEl inglés empata y define el duelo en Montjuïc...