Yamal y el ‘Pichichi’ Lewandowski superan al Athletic y alegran a Montjuic

Yamal y el 'Pichichi' Lewandowski superan al Athletic y alegran a Montjuic

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El duelo fratricida entre Lamine Yamal y Nico Williams acabó con una trabajada victoria del Barça sobre el Athletic por 2-1. El joven crack azulgrana, quien tiene ya sobre el césped gestos de auténtico veterano, se encargó de abrir el marcador con la involuntaria colaboración de Lekue. Y Robert Lewandowski, un veterano que se empeña en vivir una suerte de juventud eterna, se encargó ya en la segunda parte de remontar la momentánea igualada sellada por Sancet, de penalti, con su tercer gol en la Liga esta temporada. Un tanto al que, además, sumó dos remates al poste rival y un remate acrobático muy bien desbaratado por Alex Padilla. La escuela de porteros de Lezama sigue proporcionando al mundo del fútbol guardametas de excelentes cualidades y rendimiento.

Cómo no, vistos los antecedentes, el partido se presentaba como un duelo entre Lamine y Nico, dos excelentes amigos, hermanos de otra madre en la Roja y fuera de los terrenos de juego. Y, a decir verdad, lo cierto es que los dos pusieron mucho de su parte para hacer honor a esa premisa. Cuando uno de los dos buscaba alguna incursión por su zona de ataque, el otro acudía sin dudarlo para colaborar en tareas defensivas. La grada de Montjuïc se mostró inicialmente tremendamente hostil con el menor de los Williams, si bien esa hostilidad fue bajando decibelios a medida que avanzó el choque hasta que los seguidores barcelonistas optaron por la más total indiferencia.

Por mucho que Nico Williams buscara con ahínco ser protagonista en los primeros compases, fue su hermano Lamine el primero en dejar su impronta. El joven crack azulgrana, tras aprovechar un despeje no muy atinado de Padilla a la salida de un córner y tras marcharse del propio Nico, culminó su acción con un zapatazo que, tras ser desviado levemente por Lekue, acabó por convertirse en el primer tanto del encuentro. La respuesta del 10 del Athletic, casi acto seguido, fue un centro envenenado que puso el miedo en el cuerpo a los barcelonistas. Lewandowski, cuando se encaraba la recta final de la primera parte, tuvo una oportunidad inmejorable para el 2-0 tras una buena combinación entre el propio Lamine y Raphinha, pero su disparo acabó por estrellarse en el palo de la portería rojiblanca.

El Athletic, pese al susto, lograría marcharse al descanso con 1-1 en el marcador. Sancet, al transformar un penalti inicialmente no sancionado por Gil Manzano, quien corrigió su decisión a instancias del VAR, devolvió la igualada al marcador después de que Lewandowski se quejara también de una posible pena máxima que se perdería en el limbo una vez castigada la acción de Cubarsí sobre Berenguer.

En la reanudación, el conjunto de Valverde pareció apostar por dar un paso atrás, conservar la igualada en lugar de buscar el 1-2 y le dejó toda la iniciativa a un Barça que, poco a poco, fue cercando el área rival en busca del gol del triunfo. Avisó Lewandowski, con un remate muy plástico perfectamente respondido por Padilla y un remate de cabeza al travesaño.

A la tercera, en cambio, el polaco no perdonó. Aprovechando un rechace a la desesperada del meta rival tras una internada de Pedri, acabó por mandar al fondo de la red el 2-1 que le serviría al Barça para sellar su segunda victoria en la Liga, por mucho que su rival acelerara un poco las cosas tras el tanto.

Los leones, abandonando el trantrán con el que se plantaron en el césped, trataron de arañar ese mismo punto con el que parecieron conformarse durante muchos minutos. Incluso mostrándose excesivamente contundentes en algunos lances. Su empuje se quedó sin premio.

kpd