El testimonio del jugador estaba previsto para el martes 27 de junio y es esencial para sustanciar el delito de odio por el que están siendo investigados tres aficionados
Vinicius Jr, en un amistoso junto a Ronaldinho en Orlando (EEUU) el pasado sábado.@vinijr
El jugador del Real Madrid Vinicius Jr. no prestará testimonio este martes 27 de junio en la causa judicial abierta por los insultos racistas que recibió por parte de tres aficionados en Mestalla. A pesar de que estaba previsto que declarara por videoconferencia y la citación se le cursó hace semanas, los abogados del Real Madrid, que representan los intereses del jugador, han solicitado a la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia un aplazamiento.
El testimonio de Vinicius, que ya compareció también por vía telemática en el proceso que LaLiga inició por insultos en Mallorca, es esencial para sustanciar el delito de odio denunciado por la patronal de Javier Tebas y la Fiscalía y por el que se ha imputado a tres jóvenes. Dos de ellos prestaron declaración ante la juez la pasada semana y el tercero solicitó un aplazamiento y lo hará el 11 de julio.
Fuentes judiciales consultadas por El Mundo no precisan si el jugador será oído por las partes antes o después del último investigado, pero se muestran favorables al aplazamiento a pesar de que siempre se planteó que el brasileño compareciera por vía telemática, lo que puede hacer desde cualquier lugar del mundo.
Vinicius se encuentra estos días en Miami tras haber disputado varios amistosos con sus selección. El primero frente a Guinea en Cornellá el pasado 17 de junio, en el que tuvo el gesto de arrodillarse contra el racismo. Tres días después, en Lisboa, se enfrentó a Senegal. Desde ese momento está de vacaciones, aunque el pasado sábado disputó junto a otras estrellas brasileñas el partido ‘The beautiful Game’ organizado en Orlando entre amigos de Ronaldinho y de Roberto Carlos. Junto a estrellas ya retiradas, al llamamiento también acudieron Militao, Joao Félix o Paulo Dybala.
Los jugadores del Real Madrid iniciarán el regreso de sus vacaciones a partir del 8 de julio, lo que posibilitaría que Vinicius prestara declaración desde Madrid antes de agosto.
Los jóvenes acusados admitieron ante la juez que realizaron gestos que se podían interpretar como racistas hacia el futbolista brasileño, si bien no tenían motivación que justificara la acusación de delito de odio y reiteraron que fueron como respuesta a la provocación del futbolista.
El 20 de julio de 2022, España caía en la prórroga de los cuartos de la Eurocopa femenina ante Inglaterra (2-1) y aquella dolorosa derrota en los malditos cruces abrió una herida que, paradójicamente, se hizo enorme cuando se proclamaron campeonas en el Mundial 2023. Ahora, dos años después, se puede decir que es una cicatriz curada. Tras mucho dolor, pero sanadora. En aquel campeonato de Europa estuvieron 12 de las 23 jugadoras que buscarán desde mañana en Suiza el primer título continental para una selección revitalizada y mucho más arropada, en los estadios y en las entrañas de la Ciudad del Fútbol. Por primera vez, este grupo se siente fuerte y valorado, capaz de ser «sólo futbolistas». La enorme tormenta que se desató en Australia no sólo las hundió, sino que cambió el fútbol español por completo y abrió los ojos de la sociedad ante una agresión sexual televisada en directo. La gota que colmó el vaso.
La condena judicial a Luis Rubiales (18 meses de multa por el beso a Jenni Hermoso) llegó hace apenas unas semanas, pero la catarsis sin precedentes ni vuelta atrás nació aquel 20 de agosto de 2023. Las jugadoras habían apartado de sus mentes cómo nadie las escuchó -ni Rubiales ni Jorge Vilda- cuando pidieron mejoras tras la Euro 2022. Ante esta situación, 15 de ellas, entre las que estaban las hoy capitanas Aitana Bonmatí y Mariona Caldentey, firmaron una carta que la RFEF interpretó como una renuncia.
Sólo hubo ligeros cambios, pero la ilusión por disputar la Copa del Mundo provocó que algunas de ellas aparcaran la lucha. Aquello fue un ejercicio de resiliencia que parecía acabar en explosión de júbilo con el gol de Olga Carmona ante Inglaterra. España era, por segunda vez, campeona del mundo. Pero Rubiales besó a Hermoso sin consentimiento en la entrega del trofeo y se desató una tormenta que ha durado dos años.
«más libres, más seguras y arropadas»
Pese a los intentos del ex presidente de normalizar un abuso y de su intento de resistencia en aquella bochornosa asamblea, ellas, las campeonas, tuvieron el respaldo social y político. Rubiales se vio inhabilitado por la UEFA y forzado a dimitir; Jorge Vilda, despedido. Las riendas las tomó entonces su segunda, Montse Tomé. Ella y la propia RFEF, con el Consejo Superior de Deportes de interlocutor, lucharon contra una desconfianza que hoy ha desaparecido.
«Ahora nos sentimos más libres, más seguras y arropadas», confesaba hace unos días Alexia Putellas. Hasta la relación con Tomé, que se inició muy tensa en aquella reunión en Oliva (Valencia), se ha destensado. La seleccionadora, con pausa, ha ido moldeando al equipo, incluso superando al inicio algún enfrentamiento con lideresas como Aitana -en diciembre de 2023 en el vestuario del España-Italia (2-3)-, o errores en los cambios que le hicieron jugar algunos minutos con una menos (en ese mismo partido ante Italia).
Hasta la informática falló al subir a la plataforma UEFA una convocatoria equivocada sin Irene Paredes, Ivana Andrés, Esther González y Mariona Caldentey. Eso y la eterna pregunta por Jenni Hermoso en cada una de las convocatorias en las que la madrileña, inmersa en el proceso judicial contra Rubiales, no ha sido llamada y lo ha cuestionado abiertamente en redes, algo que empieza a molestar a la RFEF.
El beso de Rubiales a Jenni Hermoso sentenciado como agresión sexual.rtve
La asturiana ha ido haciéndose con las riendas y en lo que no ha flaqueado es en su apuesta por revitalizar al equipo con jóvenes, aunque sólo hayan vestido la camiseta nacional en una decena de ocasiones. Las capitanas volvieron a ser las veteranas Alexia y Paredes, que disputan en Suiza su cuarta Eurocopa, pero a ellas se acaban de sumar Aitana y Mariona.
Larga maldición de los cuartos
En el huracán, España logró proclamarse campeona de la Nations League, clasificarse para esta Eurocopa y para disputar la fase final de la próxima Nations League. El único lunar fueron los Juegos de París. Nunca había estado en una cita olímpica y Alemania le arrebató la medalla de bronce.
A la Eurocopa llegan como favoritas para sacudirse la maldición que las ancla en cuartos. España no alcanza una semifinal desde 1997. En la fase de grupos se medirán a Portugal, Bélgica e Italia, pero para ser campeonas tendrán que cruzarse en algún momento con Inglaterra, Francia o Alemania.
En el campo base de Lausana nadie se fija objetivos, pero tampoco límites. Se espera a Aitana, recuperándose de la meningitis vírica que ya la deja tocar balón y es duda para los primeros partidos. También se cuida a la portera Cata Coll, que sale de unas anginas.
Un cambio estructural desde los cimientos de la RFEF fue lo que reclamaron las jugadoras de la selección aquella madrugada de principios de septiembre de 2023, encerradas en un hotel en Oliva (Valencia). Descabezada la cúpula de Luis Rubiales -presidente, seleccionador y secretario general- se fueron dando cambios bajo el mandato de Pedro Rocha, pero ha sido Rafael Louzán quien, desde diciembre, le ha dado un vuelco a todo el organigrama.
Con una junta directiva paritaria por primera vez en la historia, la cabeza visible del fútbol femenino en la RFEF ya no es un hombre. El Comité Nacional de Fútbol Femenino, dirigido por Rafael del Amo, ha quedado, de momento, vacío de contenido. El nuevo presidente ha creado en su junta dos áreas, ambas dirigidas por mujeres. En el área de desarrollo del fútbol femenino se encuentra la asturiana María Suárez García, directora general del Oviedo, y en la de selecciones femeninas manda la ex internacional y consejera del Levante Ruth García. Además, en la junta, y para afianzar las relaciones con los clubes de la Liga F, está su presidenta Beatriz Álvarez.
Si ellas son las directivas, la ejecución de la reestructuración ha sido encomendada por Louzán a la abogada especializada en derecho deportivo Reyes Bellver. La sevillana, ex asesora legal del sindicato FUTPRO, ya formó parte del Comité de Disciplina Deportiva de la Federación entre 2012 y 2018 y vuelve ahora como directora de fútbol femenino, un cargo equiparable al que en su día desempeñaron Ana Álvarez, María Tato o Markel Zubizarreta. A él se le encomendó encarrilar la era post Rubiales en noviembre de 2023. Arquitecto del Barça, contaba con la confianza de las jugadoras para comenzar a trabajar en los cambios que ellas mismas reclamaban.
«una oferta irrechazable»
Sin embargo, apenas permaneció unos meses en el cargo. Tras la victoria de España en la Nations League, en junio de 2024, dejó la RFEF para aceptar «una oferta irrechazable»: director deportivo del imperio de clubes femeninos de Michele Kang, que incluye Olympique Lyon, Washington Spirit y London City. Con él, poco después, se marchó también su mano derecha, Gonzalo Rodríguez.
Las elecciones a la presidencia dejaron en el aire el organigrama que, desde febrero, se va completando en la línea marcada por Louzán y que Álvaro de Miguel, secretario general, y Manuel Lalinde, como director general, se encargan de ejecutar junto a Reyes Bellver.
De ella nace el nombramiento de María Pry como coordinadora deportiva de las selecciones. En ella recae la relación con los clubes y las jugadoras, y auxiliará a Bellver en cuestiones como quiénes se sentarán en el banquillo en cada categoría, cuestión que hay que decidir antes del 30 de junio, cuando vencen los contratos de los entrenadores.
Tomé, durante el entrenamiento de España, el martes en Lausana.EFE
Entre ellos, el de Montse Tomé, cuyo futuro se juega en la Eurocopa (el suyo termina el 30, pero de agosto), pero a la que esta federación ha dotado de mayores recursos. «La llegada de Rafael Louzán ayuda, tiene una idea clara de lo que quería del femenino», reconocía la seleccionadora en una reciente entrevista en As. Su cuerpo técnico, que formó deprisa y corriendo, ahora lo integran ocho personas, y en esta Eurocopa contará con un analista y un fisioterapeuta más. En total, rodeando a la selección femenina hay un staff de medio centenar de personas, casi gemelo al de la masculina, incluida Seguridad, que nunca habían tenido.
En Suiza, según fuentes federativas, la presencia del presidente será muy institucional, similar a la de Rocha en Alemania. Nada de estar presente de manera permanente en la concentración. De hecho, Louzán participó en la recepción a las campeonas Sub'19, pero no acompañó a la absoluta a la Zarzuela a su encuentro con la Reina Letizia. La expedición la lideraron María Suárez y, al frente del área institucional, el vicepresidente y presidente de la Federación Madrileña, Paco Díez.
Renovación en pausa
La celebración de la Eurocopa, con aspiraciones de que España consiga el título continental que le falta, ha puesto en pausa la renovación del organigrama deportivo, pero habrá relevos y alguno ya se ha comunicado. Tomé será valorada tras el campeonato, la gran prueba después del éxito de la Nations League y el fiasco de los Juegos de París. Por debajo, y de momento, la selección Sub'23 que dirigía Sonia Bermúdez desaparecerá, aunque ella tiene contrato también hasta finales de agosto.
En el caso de Javier Lerga, ex segundo de Vilda en el Mundial y después de Tomé, a finales de 2024 cogió las riendas de la Sub'20 y Sub'19 y ha aprovechado que acaba de ganar el Europeo para aceptar la oferta para dirigir el Athletic Femenino.
Quienes ya saben que no continuarán son Kenio Gonzalo, al frente de la Sub'17 -una decisión que ha sorprendido-, y Laura del Río, que lleva las categorías de Sub'16 a Sub'14. Para ellas, Bellver y Pry deberán buscar relevo.