LaLiga Santander
Atlético – Barça
El delantero, que sólo ha sido titular en cinco partidos, podría ocupar la plaza de Lewandowski ante el Atlético de Madrid
Decidir quién tomará el relevo a Robert Lewandowski en los tres próximos partidos de Liga debe ser todo un quebradero de cabeza para Xavi. El polaco suma 13 tantos en el campeonato y es, con mucho, el principal argumento ofensivo de un Barcelona al que su técnico le reclama más capacidad para sentenciar los partidos. Quiere que sea más contundente. Y eso se plasma, más que en marcar muchos goles, como tuvo que hacer por obligación ante el Intercity, en aprovechar mejor las oportunidades.
Ansu Fati, sobre todo en sus primeros partidos como azulgrana, hizo gala de ese don especial. Apenas necesitaba una acción clara para marcar goles muchas veces decisivos. Incluso celebró, por así decirlo, su retorno al equipo tras una larga lesión, en la recta final de un duelo con el Levante en septiembre de 2021, con un tanto que hacía más que justicia al 10 heredado tras la traumática marcha de Messi al PSG. Aunque sus continuos problemas físicos han sido un lastre tremendo para una carrera que se intuía poco menos que meteórica en su arranque, ahora tiene una clara oportunidad para resarcirse. Si Xavi, por supuesto, se decide finalmente por recurrir a él como relevo circunstancial en punta de Lewandowski, para empezar en el partido de este domingo ante el Atlético de Madrid.
El factor que más juega en su contra, no obstante, es que Xavi ha estado optando por dosificarlo hasta límites insospechados. Por mucho que asegurara el pasado agosto que el joven delantero puede marcar toda una época en el Barça, sólo le ha dado la titularidad en cinco de los 22 encuentros que han disputado esta temporada los azulgrana. Y, de hecho, sólo completó uno de ellos: el que los barcelonistas jugaron a domicilio frente al Viktoria Plzen en la Champions (2-4). Con todo, sí apostó por él de inicio en el último derbi contra el Espanyol en la Liga, en el que lo situó en la banda izquierda. Un duelo en el que, a decir verdad, el joven crack, como todo el equipo, no tuvo precisamente el día.
Reivindicación copera
En la Copa, en cambio, sí pudo reivindicarse, pese a iniciar el choque como suplente. Tras entrar en la recta final de la segunda parte, Ansu Fati marcó en la prórroga el tanto que clasificó a los azulgrana para la siguiente ronda y evitó el sonrojo de jugárselo todo a una carta frente al Intercity en los penaltis. O lo que habría sido aún peor: la eliminación. Su tanto, además, tuvo premio. Para todo el equipo. Xavi se había comprometido con sus futbolistas a que les daría libre el 6 de enero, para que pudieran pasar el día de Reyes con sus familias, si el equipo pasaba ronda. Y, aunque fuera de forma un poco agónica, gracias a Ansu, cumplieron con su parte del trato.
Imaginar una delantera azulgrana con Raphinha y Dembélé en las alas y Ansu Fati como punta no resulta muy descabellado. Sobre todo, porque tanto el brasileño como el francés despliegan mejor todas sus capacidades si tienen la opción de arrancar desde lo más cerca posible de la línea de cal. En el caso de Dembélé, además, por mucho que sea ahora mismo el segundo máximo anotador azulgrana, con un total de seis goles (Lewandowski suma él solo 18), su capacidad para elegir casi siempre la peor opción posible es poco menos que desesperante.
Ferran Torres, por su parte, también podría tener opciones de actuar como relevo del polaco, pero Xavi parece preferir que busque el disparo tras internarse en diagonal hacia el área en lugar de recurrir a sus servicios como nueve. Una posición que, de hecho, no le resultaría tampoco para nada extraña a Memphis Depay. El neerlandés, no obstante, ha tenido muy pocas opciones para reivindicarse. El técnico no lo tuvo demasiado en cuenta en el arranque de la campaña y, después, fue baja durante 13 partidos por lesión. Un historial que invita a pensar que su salida en este mercado de invierno no es para nada descartable.
