Barcelona 3 Almería 2
El equipo de Xavi sufre ante un Almería que llegó a igualar por dos veces el marcador en Montjuic. Doblete del capitán
El Barça flirteó otra vez con el desastre, con dos nuevos despistes defensivos que volvieron a costar dos goles en contra. La fragilidad defensiva, no obstante, pudo compensarla en esta ocasión con una mayor efectividad en ataque. Raphinha y Sergi Roberto, autor de dos tantos, el primero de ellos no exento de polémica por el córner que seria su antesala, se encargaron de convertir los tantos marcados por Leo Baptistao y Edgar en algo mucho menos anecdótico de lo que hubieran deseado. El triunfo, por lo menos, esta vez no se le escurrió entre los dedos. [3-2: Narración y estadísticas]
Las cosas no fueron halagüeñas para el Barça en los primeros 45 minutos. A los azulgrana les costó generar opciones de peligro en el área rival y se marcharon al descanso con apenas tres oportunidades claras. Raphinha, con todo, aprovechando un rechace de Maximiano, el mejor de los visitantes, tras un buen remate de cabeza de Araujo estrellaía el balón con rabia en el fondo de las mallas para poner el 1-0 en el luminoso. El brasileño, incluso, pareció afear en su celebración los pitos con los que los aficionados barcelonistas habían mostrado su desacuerdo por un juego otra vez muy espeso. Eso, de centro del campo para arriba. En la zaga, aunque Christensen pareció dar en principio algo más de solidez, no faltaron, de nuevo, esos errores que han solido costar terriblemente caros.
Y así fue. En esta ocasión, muy posiblemente de quien menos se lo habrían imaginado los seguidores azulgrana: Araujo. Un intento de rechace del uruguayo acabaría por recogerlo Baptistao para marcar el empate, inicialmente anulado por fuera de juego por parte de Cuadra Fernández pero finalmente validado por el VAR. De nada le sirvió al central quejarse de que su despeje era consecuencia de la inicial posición adelantada del brasileño. El 1-1 con el que se llegó al descanso, incluso, pareció un justo castigo para un equipo ante el que el Almería, ya desahuciado, incluso se permitió el lujo de firmar una posesión ofensiva larga e inusitadamente cómoda, teniendo en cuenta sus circunstancias.
Cambio de Joao Félix
La imagen azulgrana mejoró muchos enteros tras el descanso. Con Ferran Torres como relevo de Joao Félix en punta, los de Xavi arrancaron la segunda parte firmando tres buenas opciones de gol, salidas de las botas tanto del ex del City como de un Lewandowski que empezó a buscar el remate con muchísima insistencia, obligando una y otra vez al lucimiento del meta visitante. Nada podría hacer, con todo, en el 2-1. Sergi Roberto, con un muy buen remate de cabeza tras un saque de un córner concedido por el árbitro a pesar de que fuera aparentemente Balde el último en tocar el balón, puso el esférico lo más lejos posible del meta. El gol contribuyó, y mucho, a que los de Xavi volvieran a mostrar sus mejores galas en ataque.
Otro error defensivo, con un malentendido entre Iñaki Peña y Araujo en un balón colgado por el Almería al área, a pesar de todo, propiciaría una nueva igualada del Almería. Edgar, aprovechando que le balón le cayó muerto a sus pies, rubricó el 2-2 y obligó al Barça a volver a nadar a contracorriente. La espada de Damocles volvió a flotar sobre su cabeza. Hasta que Sergi Roberto, de nuevo, aprovechando una buena asistencia de Lewandowski, marcó el 3-2. Y, cuando el duelo moría, Iñaki Peña pudo también resarcirse con una gran parada a remate de Baba para lograr que los tres puntos volvieran a quedarse en casa.