Postales del Mundial: Jordi Fernández, el patio del recreo de los Hernangómez y la ‘seriedad’ de Garuba

La FIBA elige siempre destinos con encanto para este World Championship, una competición en la que defendemos título y en la que nos han colocado al inicio como el equipo número 1 del ranking mundial.

Toca conocer Indonesia y Filipinas, aunque sea desde el sofá de casa. Como buenos turistas deportivos, hemos enviado unas primeras postales a los protagonistas, por supuesto sin acuse de recibo.

Inesperado Jordi Fernández; en tu primer día como entrenador en una gran competición al frente de Canadá, nos has dejado clara la importancia de eso que decían las abuelas: “Aquí se han juntado el hambre y las ganas de comer”. Canadá siempre fue una federación de baloncesto que se tomó muy en serio los retos FIBA. Está claro que han hecho una labor de selección de puesto de trabajo muy concienzuda. Una ventaja de 30 puntos frente a Francia, ponen la barba de España en remojo de cara a la segunda fase. Se ha hablado mucho de la ausencia de Jamal Murray (estrella de los Denver Nuggets junto a Jokic, actuales campeones de la NBA). Pero está Canadá, con Jamal y sin Jamal, es por el momento el equipo al que los rivales preferirían no tener enfrente.

Felices Hernángomez-Geur; en esta vida toca elegir equipo, y parece que vosotros ya habéis elegido el vuestro. Hay un concepto que un maestro de la Terapia Breve Estratégica, el Doctor en filosofía Bernardo Ortín, cuenta habitualmente en sus formaciones. Lo llama la ‘conexión a campo’. “Vuelve al sitio donde te sientes bien, y explícame desde ahí tus sensaciones”. Algunos veranos os poneis en la camiseta el apellido del padre, otros el de la madre, pero el Equipo Nacional es claramente el sitio de vuestro recreo, y Scariolo cada vez sabe sacar más partido a esa felicidad veraniega.

Serio Garuba; te preguntó la periodista por tu sonrisa, y le dijiste que en la pista no te sale, que estás trabajando. Intuímos que tu rictus serio de hoy tras el partido frente a Costa de Marfil tenía más que ver con ese grito que os dio Sergio en el tiempo muerto (“¡otra pérdida!”), que con cualquier otra cosa. Se nos vino a la mente entonces la imagen de Toni Kukoc, aquel jugador croata al que, como a ti, no le salía mucho la sonrisa mientras jugaba, y que dejó una frase como legado de su paso por la profesión, que ha sido muy celebrada desde entonces: “Una canasta hace feliz a un jugador, pero una asistencia (un buen pase), hace felices a dos personas”. Sin compartir bien el balón con el compañero, no hay quien pueda ser completamente feliz trabajando, aunque el marcador señale una amplia victoria a favor.

Simple Juan Núñez; a finales del siglo pasado corría el bulo de que un zocato como tú, con tu misma posicion en el campo, con una mínima biografía escrita por los campos ACB, se negaba a aceptar las ofertas de sus amigos para jugar partidos de solteros contra casados, por el absoluto convencimiento de su incapacidad para aportar un mínimo valor en ese entorno. ¿Pero no os dais cuenta, queridos, de que he sido toda mi vida un parásito profesional de los mejores talentos posibles a mi alrededor? Este juego, tan bien construido, ofrece la oportunidad de que un simple playmaker viva muy bien a lomos de los más altos, fuertes y guapos que pueda encontrar en su camino. No es fácil enseñar a un niño a ser un simple playmaker. Y todo apunta a que tú llevas esa posición incrustada en el ADN. Scariolo lo ha tenido claro desde el primer partido de la gira de este año.

Admirado Ricky Rubio; gracias por los recuerdos. Cuídate mucho estos meses.