José Antonio Martín Petón ha anunciado este martes que deja la presidencia de la Fundación Alcoraz, la máxima accionista de la SD Huesca, con el 66,24% del capital. A través de dicha fundación ha sido el artífice del club, actualmente en puestos de descenso a Primera RFEF.
Petón, que fue jugador en los años ochenta, estuvo vinculado de forma directa al club desde 2006, cuando, junto a otras figuras como Agustín Lasaosa, impulsó el proyecto que llevó al equipo desde Segunda B a lograr dos ascensos a Primera. Igualmente, también ha tenido que vivir momentos duros, especialmente con la llamada Operación Oikos, pendiente de juicio, por el presunto amaño de partidos.
Su puesto en la fundación lo ocupará a partir de ahora el abogado Manuel Ollé, que presidió la Asociación Española Pro Derechos Humanos.
Petón ha hecho oficial su marcha en una declaración institucional en El Alcoraz acompañado por el vicepresidente de la Fundación Alcoraz, Cuco Lanau, y su director Javier Cruz. Su renuncia coincide con otros movimientos en los últimos meses, en los que ha habido varios cambios en el consejo de administración dentro de un proceso de restructuración. Igualmente han surgido rumores de la posible venta del club oscense e incluso han aparecido nombres de posibles compradores.
Mensaje de unidad
En su despedida, Petón ha lanzando un mensaje de unidad y de futuro para la entidad: “Tenemos que mantener al Huesca con toda el alma”. También se ha referido a las condiciones de cara a que en algún momento la Fundación Alcoraz venda su paquete de acciones.
Al respecto ha indicado que pasan por cuatro puntos que deben ser innegociables como mantener el escudo y los colores. “El patrimonio hay que mantenerlo e incluso aumentarlo. Seguir siendo el equipo de la provincia y, por último, mantener el equipo en la ciudad de Huesca”.
Se trata de unas condiciones que deben estar sellados y rubricados antes de sentarse a hablar de la venta, algo que, según ha confirmado Petón, todavía no se ha producido, pues no habido ninguna oferta concreta hasta este momento.
“La Fundación Alcoraz ha sido para mí una bendición desde que salí del Consejo de Administración de la SD Huesca. Hablamos de una entidad sin ánimo de lucro que está dedicada a la actividad social, y desde su origen pelea en términos deportivos por el desarrollo de Huesca. Y en los últimos tiempos, con un énfasis especial en la infancia y la integración de los discapacitados”, señaló.
Si comenzamos esta historia hablando de la obra del escritor alemán Erich Kästner, 'Las Dos Carlotas', quizás no sepan que es el libro en el que se basó la película 'Tú a Londres y yo a California'. Y qué curioso que el relato hable de dos hermanas gemelas que, separadas al nacer, se encuentran en un campamento de verano.
Algo parecido le pudo pasar a los protagonistas de este cuento. En el estío de 2023, ambos 'nueves' tenían intereses en la orilla opuesta de sus vidas. Si Álvaro Morata tenía un pie y medio fuera del Atlético de Madrid, a Lautaro Martínez le ocurría lo propio en el Inter de Milán. Lo más curioso es que ambos nombres sonaban para sustituirse en el banquillo contrario.
Sin embargo, el supersticioso o cabalista, como dicen en argentina, Diego Simeone tenía otros planes u otras predicciones, si se permite atribuirle la capacidad de ver el futuro. El técnico tuvo una charla en la pretemporada del Atlético de Madrid en Seúl con Morata para que se quedara y le dijo que estaba en el momento de "dar 18 goles" si lo hacía. "Es un jugador que necesita tener confianza y ahora mismo la tiene del entrenador, del club y también del público", cuentan fuentes rojiblancas.
Morata se quedó y el resto es historia. Lleva 20 goles en 37 partidos, 0,54 tantos por encuentro. Es la mejor media goleadora de su carrera y, con uno más, superaría también la temporada, temporadas en este caso, con más tantos: la 2020/21 con la Juventus y la 2016/17 con el Real Madrid. Además, en la previa ante el Betis, el 'futurólogo' Cholo le dijo a Morata que marcaría, llevaba ocho partidos sin hacerlo, y, pese a fallar un penalti, el delantero anotó el segundo de su equipo.
"Después de Sevilla me ha costado un poco volver, a pesar de hacer los esfuerzos por estar lo mejor posible, hay veces que no se está bien, he tenido ocasiones para hacer goles y no las he metido y lo que quiero es ayudar al equipo y ser positivos porque quedan objetivos por delante", expresó tras el encuentro ante los verdiblancos un delantero que "ha encontrado su sitio", dicen desde el club y que está repleto de "confianza", explican desde su entorno.
Lautaro en un partido con el Inter.EFE
Lo impresionante de estas 'dos Carlotas' es que el éxito de uno se ha visto reproducido en el otro. Lautaro Martínez también mantiene la mejor media goleadora de su carrera, con 0,76 tantos por partido, y este verano fue elegido capitán del Inter de Milán, finalista de la pasada Champions League, con apenas 26 años. "Nunca me imaginé esto, es mérito al trabajo y al sacrificio de mi familia cuando era pequeño, todo es por ellos", comentó el protagonista tras su último tanto en la Serie A. Pero desde su entorno no solo lo imaginaron sino que avisan que aún "no está al máximo de su capacidad".
Hablamos de 102 goles en la primera división italiana, 23 esta temporada, la que más en competición nacional de su carrera, y eso que sólo ha jugado 24 encuentros este año. "Muy contento, aunque son solo números, desde que llegué al Inter no me esperaba este cariño y tanto yo como mi familia estamos muy contentos", confesó. Fuentes próximas comentan que no sólo es este, también el año anterior tuvo un gran rendimiento y mantienen que "cuanta más presión, mejor aguanta los desafíos".
La diferencia de edad entre ambos delanteros no ha impedido que ambos exploten a la vez. "Para un goleador, el gol llama al gol", comenta el argentino Fernando Czyz, periodista de DSports. Este año ambos han respondido a esa llamada y están siendo fundamentales en sus equipos. "Tiene el respeto de esta profesión, del público y de sus compañeros, no solo del Inter sino del fútbol en general. Asume la responsabilidad cuando las cosas se complican", cuentan fuentes cercanas a Lautaro.
Caracteres diferentes
Morata es menos serio que su homólogo del Inter, pero son muchos los compañeros con los que ha compartido caseta que le agradecen la cercanía en el trato y la capacidad de acogida que tiene, especialmente, a los que llegan nuevos. "Él da una imagen como de tristón y es todo lo contrario: bromista, cariñoso, buen compañero... es todo corazón", apuntan desde el vestuario.
Familiares, ambos, y muy centrados en su profesión, estos 'hermanos de fútbol' viven momentos dulces en sus equipos. "Hay una adaptación total, se siente uno de los dueños del club", apunta Czyz sobre Lautaro. Mientras que en el Atlético hablan de un "equilibrio personal y profesional" en la vida de Álvaro Morata.
Importantes en España y Argentina
Ambos, son también importantes en sus respectivas selecciones tras pelearlo mucho durante los últimos años. Morata se ha hecho con el nueve tras marcar 34 goles en 69 partidos, 0,49 tantos por encuentro. Lejos quedan aquellos pitos en Sevilla que afectaron mucho al jugador, pero que los enfrentó y superó gracias a la ayuda de un coach.
Lautaro también ha estado discutido durante su carrera en el equipo nacional porque le costaba más ver puerta. El delantero ha hecho 21 goles en 54 choques, 0,38 de media. "Hay un debate en Argentina sobre quién debería ser el 9 si Julián Álvarez o Lautaro. A día de hoy gana Lautaro", informa Czyz.
Esta noche sólo podrá quedar uno. El Inter parte con ventaja, pero nadie en el conjunto neroazzurri cree que la empresa esté hecha, aunque para Lautaro el Atlético tiene un aroma especial. "Es muy respetuoso con la historia de los equipos contra los que juega. Para un argentino enfrentarse a una historia tan cercana como la del Atlético es una satisfacción. Le da mucha motivación y alegría siempre desde el respeto", concluyen desde su entorno.
Estaba fría la tarde, gris. Más para siesta que para fútbol. Y eso que la hora no era mala, tras la racha inicial esta temporada de partidos a las 21. Pero ya se sabe que la mediatarde es para el público y la noche, para los futbolistas. No estuvo el Atlético dormido, pero tampoco incisivo. Contundente, que le gusta decir al Cholo. Y luego lo peor es tener que remar contra fallos individuales. Pero el frío necesita frío. Y tuvo que ser Sorloth, el hombre de hielo, el Sicario, el que culminara la remontada en un partido que comenzó torcido. [Narración y estadísticas, 2-1]
Hay penaltis por errores concretos, por interpretaciones muy puntillosas y por locuras transitorias. Este de Galán ante el Alavés corresponde a la tercera categoría. Ocurren cosas en el fútbol profesional que son difíciles de explicar. La mano alzada del lateral rojiblanco tras el centro de Carlos Vicente y que costó el gol de Guridi tras pena máxima es una de ellas.
Tampoco es fácil encadenar cinco victorias consecutivas en el fútbol actual y eso fue lo que consiguió el Atlético de Madrid ante el Alavés. Pudieron los de Simeone honrar a su técnico por los 700 partidos que cumplía, aunque sobre la bocina.
El Atlético dominaba el juego, lo pausaba, pero le faltaba filo arriba. Con Julián y Sorloth en el banco, Sivera tenía un oasis por delante. Si encima el Alavés, bien plantado en el Metropolitano, se encuentra un gol tan tempranero, la misión de arrancar algo positivo se complicaba.
Guridi anota de penalti en el Metropolitano.OSCAR DEL POZOAFP
Debia el Cholo reaccionar desde el banquillo. El equipo se mostraba blando, característica muy alejada de las pretensiones de su entrenador y también del rendimiento medio de este año. Quizás le han faltado goles, pero el cerrojo que imponía sobre Oblak había valido muchos puntos en esta liga. De hecho, sigue siendo el conjunto que menos ha encajado con ocho tantos. Solo había marcado 19, pocos para la cabeza, seis menos que el Madrid y 21 menos que el Barça.
Así que salieron Sorloth y Giuliano para enmendar la plana. El primero contaba con el bagaje goleador que le da cada parón de selecciones y el segundo, el conocimiento de la escuadra de Luis García Plaza, en la que militó y destacó en el último tercio de la temporada pasada. Decía Antonio Blanco en una entrevista en este diario que el carácter del Cholito es el perfecto para el Atlético... y también para su padre.
El problema del Atlético se retrasó entonces una línea. Ahora, había delanteros, faltaba el jugador que les desplegara. Barrios y Koke estuvieron algo horizontales y Griezmann, desaparecido. Lleva algunos partidos así, en los que el francés los salva porque termina poniendo el centro final para el empate y la victoria y eso le vale para salvar su actuación. Se la puso a Lenglet mediada la segunda parte, pero el francés cabeceó fuera. Ese era el centro para subir nota.
Locura final
Aunque le quedaba la reválida. Fue la transformación de un penalti absolutamente surrealista. Una presunta mano de Abqar tras un forcejeo con Sorloth a centro de De Paul. Un balón que viene rebotado de su nuca. No hay quien entienda nada. El nuevo fútbol. Ese balón de oxígeno llegaba a 15 minutos del final. En un partido que comenzaba a parecerse al de Espanyol. Ese se empató, pese al acoso sobre la portería españolista.
Pero fue Sorloth el que decidió que esta historia sería diferente. Culminaría un gran pase de De Paul con un disparo potentísimo que sorprendió a Sivera al primer palo. Aparecía el Sicario, respiraba el Atlético y celebraba Simeone. Todo sonrisas.