El argentino, entre los mejores de la historia, ya ha vivido el fallecimiento de Pelé, Di Stéfano, Cruyff y Maradona
”O’Rei, sólo hay uno. Mi papá y mi mamá cerraron la fábrica y rompieron el molde”. Pelé, en el olimpo del fútbol, mantiene su ránking de precocidad en los Mundiales y genera inagotables debates sobe los jugadores más talentosos de la historia. Una pugna en la que también entraron Alfredo Di Stéfano, Diego Maradona y Johan Cruyff, todos ellos añorados y fallecidos en un estrecho margen de seis años. La Saeta se marchó en 2014. El Flaco, en 2016. El Pelusa, en 2020. Ahora, el cielo cuenta con un ilustre póquer de ases.
Di Stéfano plasmó su jerarquía en la década de los 50. Pelé fue icono deslumbrante en los 60. Cruyff impuso su clase en los 70. Maradona impactó en los 80. Después de ellos irrumpió Messi como nuevo monarca, culminando su obra en el Mundial de Qatar.
Pelé fue dios en Brasil, como Maradona y Di Stéfano en Argentina, y Cruyff en Países Bajos. De alguna manera, Messi atesora el compendio de las virtudes de todos ellos. El cambio de ritmo del líder de la Naranja Mecánica, el olfato goleador del brasileño, la visión panorámica de Di Stéfano y el regate corto de Diego. Tres 10 y dos 9, lo más selecto en el ataque. Todos jugaban primorosamente y engrandecían al resto.
Siempre hubo y habrá disputas intensas sobre quién fue mejor. Porfías estériles, porque cada uno fue dueño de su propio tiempo. Pugnas en las que Pelé intervino sin pudor. Tampoco escondió que su preferido fue Di Stéfano. “En mi época había grandísimos jugadores, Alfredo Di Stéfano, Johan Cruyff, Garrincha, George Best, Franz Beckenbauer, pero de los últimos 15 años, Messi es el príncipe. Creo que Di Stéfano fue el más completo, más que Maradona y Messi”, recalcó en 2016.
“Di Stéfano no destacó en los Mundiales, pero no importa. Él era tan bueno, que podría haber sido brasileño. Fue fantástico. Es una pena que no haya suficientes vídeos de sus actuaciones, entonces sería más popular”, añadió en 2018.
O Rei‘ aseguró que en la actualidad, Messi es el mejor, pero que también disfrutaba con Cristiano Ronaldo. “Messi es increíble. Cristiano es genial”. Ambos estarían en un top 10 de jugadores retirados que elaboró hace unos años a petición de un periodista. Ahí estaban Maradona, Di Stéfano, Trapatoni, Garrincha, Cruyff, Beckenbauer, Carlos Alberto, Zidane, Ronaldo Nazario e Iniesta.
Pelé mantuvo una relación cordial con Di Stéfano, pero tirante con Maradona. Ambos reflejaban la histórica rivalidad entre Brasil y Argentina. “Maradona era genial, pero sólo utilizaba la pierna izquierda. No cabeceaba como Pelé. Maradona no era un artillero, se quedó muy lejos de los mil goles“, expresaban los admiradores de O Rei. ”Pelé tuvo una gran personalidad. Dejó una sabiduría grandísima, fue un fenómeno, el más grande, pero nunca le vi en reuniones con futbolistas, sí le vi con corbata en reuniones con políticos, empresarios y gente de la FIFA”, lamentó Maradona.
Di Stéfano, que vio jugar a todos los genios, incidió en la jerarquía con el jugador con el que mantuvo intensa rivalidad: Pelé tenía todo lo que un futbolista debe tener. Era magnífico”.
Cruyff, con esa ausencia de complejos que le distinguía, también entró en la controversia, sin escatimar elogios hacia el brasileño. ‘Yo ni en mi mejor momento fui la mitad de bueno que Pelé. Es el mejor de la historia, aun jugando lesionado o con dolor de barriga’.
Con eso, Pelé fue incomparable.