Así es la mano derecha de Luis Rubiales, que tutelará la gestora de la Federación hasta las elecciones
A sus 68 años, Pedro Ángel Rocha Junco (Cáceres), la que se convertirá en la nueva cara visible -interina- de la Federación Española tras el ‘terremoto Rubiales’, es un hombre con una dilatada trayectoria en el mundo del fútbol. Vicepresidente de la RFEF desde mayo de 2018, con plenos poderes en el ámbito económico, ha sido la mano derecha del ya polémico ex presidente durante los cinco años que Rubiales se ha mantenido en el cargo, aunque a nivel directivo irrumpió en la Federación Extremeña (julio de 2013) con el beneplácito de Ángel María Villar para intentar salvar económicamente una territorial que se encontraba por entonces en plena crisis económica y reputacional. Con su gestión en estos diez últimos años ha conseguido reflotar la entidad -no se llegaron a pagar las nóminas de los empleados federativos- después de tres mandatos consecutivos que expiran el próximo año, donde la federación extremeña al menos ha recuperado la sostenibilidad y el decoro institucional, construyendo, incluso, una nueve sede en Badajoz.
Vicepresidente de la RFEF desde mayo de 2018, sus más allegados ven en él una persona “muy afable” en el trato personal y “discreta”, justo lo contrario que Rubiales, que basa su gestión en el “diálogo y los consensos”. Por eso ahora que la FIFA ha suspendido a Rubiales durante 90 días por su comportamiento durante el Mundial Femenino de Fútbol, todas las miradas se dirigieron al veterano directivo extremeño. Empresario desde 1993 y administrador de tres establecimientos de moda en su ciudad natal -su mujer regenta ahora las tiendas-, sus primeras andaduras en el deporte comenzaron como jugador de fútbol sala de cierto nivel, ya que logró jugar en División de Honor, la máxima categoría, durante varias temporadas. Y tras una breve experiencia como entrenador de un club modesto provincial, el Amanecer, y también en el cuerpo técnico del Cacereño, comenzó su dilatada carrera como directivo. Primero, en el propio club de su ciudad, y luego ya como delegado provincial de la Federación Extremeña de Fútbol. De ahí dio el salto a la vicepresidencia siendo presidente del Comité Regional de Fútbol Sala de la Federación Extremeña durante 2008/2011, siendo también directivo del Comité Nacional de esta especialidad.
Su elección como presidente de la territorial extremeña no estuvo exenta de polémica (se tuvieron incluso que repetir las votaciones) y de procesos judiciales -se produjeron hasta 19 detenciones por la Policía por presuntas irregularidades en los comicios-, aunque ninguna de las denuncias por supuesta falsedad documental ha prosperado hasta el momento, después de una dura pugna con la otra candidatura que encabezaba Elisardo Plaza. La guerra desatada fue tal que tuvo que intervenir la Dirección General de Deportes para intentar calmar a las distintas facciones y hasta se abrió una Comisión de Investigación en la Asamblea de Extremadura. En las dos siguientes elecciones (2016 y 2021), Rocha ya no tuvo rivales y fue elegido por unanimidad. La paz había llegado al fútbol extremeño después de mucha tensión.
Su estrecha relación con Rubiales no sólo propició la llegada a Extremadura de torneos como la Copa Federación Femenina o las Copas y Supercopas de Fútbol Sala, como partidos de selecciones absolutas de fútbol masculino y femenino así las Copas del Rey y de la Reina sino también la colocación en la estructura de la federación, en puestos clave, de varios extremeños. Entre ellos se encuentra José María Timón, como jefe de gabinete de Luis Rubiales, la jugadora María de los Ángeles, ‘Yaye’ García Chaves, primera mujer de la comisión delegada de la RFEF, Ángeles Aguilera como delegada de la selección femenina de fútbol, Antonio Retamosa como vicepresidenta del Comité de Entrenadores de la RFEF o Juan Carlos Jiménez, presidente del Comité de Fútbol Sala