Flick despeja la incógnita: Szczesny seguirá siendo el número uno en la Champions

Flick despeja la incógnita: Szczesny seguirá siendo el número uno en la Champions

Actualizado Martes, 29 abril 2025 - 14:49

Se acabó deshojar la margarita: Wojciech Szczesny seguirá siendo el portero titular del Barça en la Champions. Así lo adelantó Hansi Flick en la rueda de prensa previa a la ida de unas semifinales frente al Inter de Milán que son el último paso para plantarse en la gran final de Múnich. El capitán, Marc-André ter Stegen, que sufrió una grave lesión de rodilla a finales del mes de septiembre del año pasado ante el Villarreal en La Cerámica, ya tiene el alta médica. E, incluso, estuvo en el banquillo en la final de la Copa del Rey frente al Real Madrid el pasado sábado. No obstante, a pesar de que en los entrenamientos se le ha visto en plena forma, no desbancará al polaco en Europa. En la Liga, en cambio, sí podría tener su oportunidad llegado el momento.

«Szczesny jugará la Champions, eso está claro. Ya veremos qué pasa en la Liga», aseveró el técnico barcelonista. No en vano, la opción de que Ter Stegen tuviera minutos en la máxima competición europea pasaría obligatoriamente por dar de baja al polaco, que llegó a la entidad azulgrana como fichaje de emergencia ante la baja de larga duración del germano. En la Liga, en cambio, tal y como ya ocurrió en la Copa, sí es posible que ambos arqueros formen parte de la convocatoria, con lo que el capitán barcelonista sí podría tener oportunidad de volver a estar bajo los palos antes de que termine oficialmente la temporada. Tal vez, si los azulgrana se plantan en la final de Múnich, como una opción para reservar a Szczesny con vistas a ese partido.

Por lo pronto, no obstante, Flick prefiere centrarse en el presente. «Vamos a poner primero el foco en la ida. El Inter es un rival muy complicado, con una de las mejores defensas de Europa. Tienen un centro del campo muy bueno, delanteros muy fuertes y unas transiciones muy peligrosas. Será un partido difícil y hay que estar preparados», arengó. Incluso, señaló que desconfía de la mala racha que está encadenando el equipo italiano. «Es diferente. La Champions es una gran oportunidad para ganar el título y estamos a dos partidos de la final. Todo el mundo ahora da el 100%. El pasado no importa y no pienso en sus resultados porque no es mi trabajo. Lo que hago es decirles a mis jugadores que tienen que dar el máximo», recalcó.

Los elogios a Koundé

En su opinión, los suyos sabrán aislarse de la euforia desatada tras hacerse con la Copa ante el eterno rival, pero también, tal vez, aprovecharla para tomar impulso. «Todo el mundo está centrado y sabe lo importante que es esta semifinal, pero la victoria contra el Real Madrid también te puede impulsar. Esa es la clave. Sabemos que tenemos que trabajar muy duro para llegar a la final y el Inter tiene jugadores que están ante su última oportunidad de conseguirlo y lo van a dar todo", reflexionó un Flick que ve a su equipo en forma pese al esfuerzo del sábado. «Ganar fue muy emotivo, pero ahora tenemos la oportunidad de llegar a la final de la Champions, la más importante del calendario, un sueño. La sesión ha sido buena, todo el mundo está centrado y, además, hemos tenido una reunión, para ver qué tenemos que hacer y en qué podemos mejorar viendo el partido contra el Real Madrid. Hay que sacar nuestra mejor versión en estos dos partidos», apostilló.

En su caso, además, está claro que seguirá al frente del equipo el próximo curso, si bien, por ahora, no quiere hablar de una posible ampliación de su contrato. Como a la hora de afrontar los partidos, también prefiere ir paso a paso. «Creo que entrenaré al equipo la próxima temporada, tengo contrato hasta 2026 y ya he dicho que estoy muy contento de estar aquí, que me encanta pero ahora no es el momento de hablar de ello. Hay que centrarse en los objetivos, en el equipo. Todo gira alrededor de los jugadores», sentenció. Entre ellos, cómo no, un Jules Koundé que fue del todo determinante en La Cartuja. «Jules es un jugador muy profesional. No solo por marcar el gol, sino también por cómo defiende. Está a un gran nivel y es muy importante para nosotros», zanjó.

La organización reembolsará el importe de las entradas a los perjudicados por el gran apagón

La organización reembolsará el importe de las entradas a los perjudicados por el gran apagón

Mientras las pistas, cinco habilitadas para poner el torneo al día, tomaban temperatura, la conversación era recurrente entre algunos de los aficionados que volvieron a acercarse a la Caja Mágica, en esta ocasión sin los severos percances del día del gran apagón. Hasta los de bolsillo más profundo, que se dejaban ver por las tiendas de lujo del área comercial, habían pasado más de un mal rato para regresar a casa. "Fueron momentos de mucha incertidumbre, sin saber qué hacer, hasta que milagrosamente logramos tomar un taxi. Eso sí, nos costó un dineral", comenta a quien esto suscribe Marisa, una señora de mediana edad que acaba de salir del stand de una popular marca de vinos.

Se demoró una hora la apertura de las puertas al público y el inicio de la comprimida jornada, que arrancó a los 12 de la mañana con un intenso programa. "Salimos de aquí a las ocho de la tarde, hasta que pudimos dejar todo medianamente en orden, pero hoy ya todo bien. Felizmente ya pasó. De la vuelta a casa ni te cuento", nos dice una empleada de seguridad que prefiere no revelar su nombre.

El torneo, huérfano ya de tenistas españoles y privado de Carlos Alcaraz desde que se bajó antes del inicio para cuidar su cuerpo de cara a Roland Garros, afrontó este lunes el trance más complicado desde que comenzó a disputarse en el Rockódromo de la Casa de Campo en 2002, en aquella edición que se quedó sin final por la baja de Jiri Novak, que no pudo medirse con Andre Agassi.

Si bien hace cinco años no se disputó debido a la pandemia, esta vez se trató de un derrumbe energético imprevisto que obligó a la toma rápida de decisiones.

Quienes contaban con entradas para la jornada diurna de este lunes debieron conformarse con los partidos de Gauff y Andreeva, además del encuentro inconcluso de Dimitrov. Quienes las tenían para la sesión de noche se quedaron sin nada. Las entradas no podían ser válidas para este martes porque para esta jornada ya estaba todo vendido y se hubiera duplicado el aforo. La organización comunicó a las tres de la tarde de este martes que todos los espectadores que hubiesen adquirido cualquier tipo de localidad recibirán el reembolso íntegro del dinero en la misma tarjeta con la que realizaron la operación. Quienes efectuaron el pago en efectivo deberán ponerse en contacto con [email protected].

Rüdiger, operado de la rodilla a la espera de su sanción, se pierde lo que queda de Liga

Rüdiger, operado de la rodilla a la espera de su sanción, se pierde lo que queda de Liga

Actualizado Martes, 29 abril 2025 - 12:11

Antonio Rüdiger, defensa del Real Madrid, fue operado este martes de una rotura parcial en el menisco externo de la pierna izquierda.

"Nuestro jugador Antonio Rüdiger ha sido intervenido hoy con éxito de una rotura parcial en el menisco externo de su pierna izquierda. La operación ha sido realizada por el doctor Manuel Leyes bajo la supervisión de los Servicios Médicos del Real Madrid. Rüdiger iniciará en breve los trabajos de recuperación", informó el Real Madrid en un comunicado.

El jugador, de 32 años, jugaba con molestias en las dos rodillas, diagnosticado de una artrosis prematura. Con la intervención, estará de baja entre seis y ocho semanas, por lo que se perderá lo que queda de Liga y la final de la Nations League, aunque podría llegar a la fase decisiva del Mundial de clubes de este verano.

Rüdiger, de hecho, estaba a la espera de conocer qué sanción se le imponía tras los incidentes de la Final de Copa del Rey, que podría ir de los cuatro partidos de inhabilitación a los 12. Su ausencia será una baja sensible para la defensa del Real Madrid a la cual le restan solo tres centrales: Vallejo, Alaba y Asencio. Con Militao también lesionado, incluso Tchouaméni podría volver a jugar en el eje de la zaga.

El Real Madrid toma el pelo a sus aficionados conspiranoicos: historia de un paripé

El Real Madrid toma el pelo a sus aficionados conspiranoicos: historia de un paripé

El Barcelona pagó al vicepresidente de los árbitros durante años y eso apesta. Correcto. El caso está siendo investigado por la justicia y seguido por todos los medios de comunicación del país. También correcto. Cuando el sector conspiranoico del madridismo justifica su paranoia diciendo que ellos son los únicos a los que les importa el caso Negreira y continúan denunciándolo, miente. Y no pasa nada. Tienen motivos para estar indignados y al hincha no se le pueden exigir mesura y cabeza. Si el fútbol es salvaje y sentimental, como decía Javier Marías, hay que asumir que un tuitero sea irracional y roce el desvarío en defensa de sus colores.

Un club, una institución gigantesca, ya es otra cosa.

Lo vivido alrededor de una fantástica final de Copa fue tragicómico. Trágico si eres de esos románticos que aún cree que este juego tiene salvación, que la pelota no se mancha como sentenció Maradona, que su transformación en circo de tres pistas es solucionable. Cómico, si disfrutas del enemigo poniéndose en ridículo para el mundo entero.

La víspera, con el Madrid ejerciendo de abusón que se hace el ofendido cuando sus víctimas denuncian, fue un gran día para el show. El final del partido, con un montón de chiquillos vestidos de blanco desquiciados con un árbitro que les había favorecido en sus únicas decisiones polémicas (el penalti a Ferran y la posible roja a Lucas Vázquez), fue la demostración de que la sobreactuación acaba afectando al vestuario. Menos a Rudiger, que venía así de fábrica.

Lo importante es que el Real Madrid es consciente de que todo es paripé. Lo hace como estrategia, para tirar alpiste a su grey desbocada, llenar horas de tertulias y fingir que apoya una indignación popular que ni siente ni respalda con sus decisiones empresariales. Florentino sabe que el Real Madrid es una enorme multinacional que no puede andar perdiendo el tiempo en veleidades humanas.

Si la hinchada quiere furia, monta unos vídeos, pide al servicio de habitaciones en vez de ir a la cena oficial y filtra una amenaza que nadie se cree de no jugar la final, pero a la hora de la verdad apoya al enemigo, ese mismo Laporta que pagó a Negreira, para inscribir a Dani Olmo (vital en este tramo decisivo de Liga en un gracioso acto de injusticia poética), o le abre puertas que le ayuden a, palanca a palanca, salir del pozo económico. El cabreo del Madrid, como club, con lo de Negreira es cosmético. Prefiere un Barça fuerte que uno preso.

La realidad es que está vacilando a sus aficionados más radicales, pero ahí siguen ellos, gritando a las nubes.

Madrid y Barça, a un paso de lo (casi) nunca visto: desde 2004 sin españoles en la Final Four y un milagro al que agarrarse

Madrid y Barça, a un paso de lo (casi) nunca visto: desde 2004 sin españoles en la Final Four y un milagro al que agarrarse

Aquel 2004 Arvydas Sabonis fue el MVP a sus 39 años de una Euroliga que el Real Madrid ni disputó. Tau Cerámica, Unicaja y Pamesa Valencia sí, junto al Barça, incapaz de defender su flamante corona del curso anterior, la primera de su historia. Rarezas.

Fue un cúmulo de circunstancias que jamás se ha vuelto a repetir. En la Final Four de La Mano de Elías no hubo entonces ningún equipo español presente para presenciar como el Maccabi de Anthony Parker, Jasikevicius y Vujcic levantaba el título. Al Barça de Pesic, mermado por las lesiones, el Montepaschi le dejó fuera en el Top 16.

Desde entonces, y fueron 19 las ocasiones (en 2020 no se disputó por la pandemia), siempre hubo al menos un nacional en la lucha por el título. Ningún país puede presumir de lo mismo, cuatro Euroligas por el camino. Aunque el chollo se le agota al baloncesto nacional, heridos de gravedad Barça y Madrid en sus series de cuartos de final contra Mónaco y Olympiacos respectivamente. A pesar del apagón, los griegos pudieron llegar el lunes a la capital de España por avión desde Atenas y, si vuelve la normalidad, el tercer partido se disputará esta noche en el Palacio (21.00 h.).

El 0-2 con el que ambos viajan de vuelta es casi un muro imposible de levantar. Lo primero son las sensaciones, las que arrastran desde la temporada regular, donde los dos tuvieron que reaccionar en las jornadas finales para evitar males mayores. El Barça, que ganó seis de sus últimos siete duelos, accedió directamente a los playoffs como quinto, 'beneficiado' por el triple empate. El mismo que condenó al Madrid (seis de seis en el tramo final) a un 'play-in' del que casi no sale con vida tras el susto inicial contra el Paris Basketball.

Joan Peñarroya, con Punter y Brizuela.

Joan Peñarroya, con Punter y Brizuela.SEBASTIEN NOGIEREFE

La historia está en su contra. De forma rotunda. Aunque puestos a rascar gestas, emergen dos del Real Madrid como asideros desde los que soñar. Hace dos años también se encontraron con un 0-2, dos derrotas contra el Partizan, ambas en el Palacio, y luego, tras la tremenda trifulca que acabó con varios sancionados en los dos equipos, enhebró tres asombrosas y dramáticas victorias para colarse (y ganar) en la Final Four. Hicieron historia y a ese espíritu se agarran: fue la única vez de 30 ocasiones que alguien levantó un 0-2 o un 2-0. Tampoco estuvo lejos lo de 2018 contra el Panathinaikos, donde perdieron de paliza el primero y ganaron los tres siguientes (para después alzar el título en Belgrado). Expertos en lo imposible. «Tenemos que mantener la cabeza alta, mantenernos unidos. Este equipo ya cambió la serie hace dos años, tenemos que pensar en positivo», pronunció Facundo Campazzo tras volver a caer en el Pireo.

La última vez que el Madrid no estuvo en la Final Four fue en 2021 (cayó en cuartos contra el Efes), cuando el Barça fue subcampeón en Colonia. La última vez que el Barça se ausentó fue el año pasado, cuando el Madrid perdió la final ante el Panathinaikos. En 2022 y 2023 se las vieron en semifinales (también habían coincidido en 2013 y 2014). La última vez que ninguno de los dos compareció fue en 2016, presente el Baskonia.

Los azulgrana, toda la temporada a contracorriente de lesiones, no fichajes y espantadas, han sufrido dos duras derrotas en la Sala Gaston Medecin, abrumados por la agresividad del Mónaco de Vassilis Spanoulis. «Si queremos volver aquí en 10 días, tenemos que mejorar sobre todo en defensa», admite Joan Peñarroya.

Más allá de la evidente crisis de la Euroliga (el otro participante de este curso, el Baskonia, acabó 14º), hay vida y plenitud en el baloncesto español. En la próxima Final Four de la Baskeball Champions League -del 9 al 11 de mayo en Atenas- volverán a estar Tenerife y Unicaja (en las últimas cinco ediciones hubo cuatro campeones nacionales). La semana pasada el Bilbao Basket alzó el primer título de su historia al ganar la final de la FIBA Europe Cup al PAOK de Salónica. Y un poco más allá, el Gran Canaria cayó en la misma final de la Eurocup ante el Hapoel de Tel Aviv.

Luis Enrique y la revolución infantil del PSG tras la salida de Mbappé: Doué, Zaïre Emery y onces de menos de 22 años

Luis Enrique y la revolución infantil del PSG tras la salida de Mbappé: Doué, Zaïre Emery y onces de menos de 22 años

Hace poco menos de un año, Kylian Mbappé decía adiós al PSG en un vídeo. Acababan los galos de ser eliminados en semifinales de Champions League contra el Borussia Dortmund, y el siete no había tenido la mejor de sus actuaciones. Tras los vaivenes de la estrella francesa a lo largo de los años, a Luis Enrique le tocaba tomar un nuevo rumbo para la escuadra parisina. "Tenemos que aprender a jugar sin Kylian", dijo el técnico asturiano. Ese rumbo era muy diferente al de los últimos años y muy parecido al de otro exequipo de Lucho: el FC Barcelona.

A finales del año pasado el PSG inauguraba su nueva ciudad deportiva en Poissy, la corona del nuevo pilar que ya esbozaba el entrenador en el acto de presentación de ese espacio de 59 hectáreas y 16 campos de fútbol. "Es fundamental construir un equipo sólido desde la base. Queremos que los jugadores formados aquí lleguen al primer equipo y sean protagonistas", explicaba el técnico español y evidenciaba el cambio de modelo que iba a primar ahora en el PSG de los Messi, Neymar y Mbappé, fichajes con un gasto de casi 500 millones de euros.

No es que el equipo de Paris se cerrara a las estrellas, de hecho han fichado a Kvaratskhelia por 70 millones de euros, pero no se construiría la plantilla en torno a ellas sino en torno a una idea: juventud y cantera. Así, a los Zaïre Emery, Mayulu o Zague se incorporaron de fuera Doue, Pacho, Neves o Moscardó, jugadores de menos de 23 años con gran proyección de cara al futuro. Kvaratskhelia, por cierto, acaba de cumplir los 24. "Si queremos un equipo menos dependiente de estrellas y más equilibrado, necesitamos formar a nuestros propios líderes", apuntó el técnico en línea con la política de fichajes del club liderada por el portugués Luis Campos.

Más allá de incorporar talento joven, lo importante es conjuntarlo y alinearlo. Luis Enrique ha tardado un poco en dar con la tecla de este nuevo PSG. Los franceses, pese a su dominio en el campeonato doméstico, lo habitual de cada temporada, sudaron tinta china para poder colarse entre los 24 equipos de la segunda fase de la nueva Champions. A día de hoy, el equipo se proclamó campeón de la Ligue1 con seis jornadas de antelación, juega la final de la Copa de Francia el 24 de mayo ante el Reims y este martes afronta las semifinales de la Champions ante el Arsenal.

Precisamente ante los ingleses, el técnico asturiano alineó a uno de los onces más jóvenes de la competición. Con una media de 23,2 años, el conjunto francés perdió por dos goles a cero ante los gunners en la segunda jornada de la fase de grupos. Ese contratiempo no cambió la idea del club ni del cuerpo técnico que siguió confiando en apostar por esa idea y se mantuvo firme tanto en Europa como en los torneos domésticos.

Onces históricos

Luis Enrique ha alineado esta temporada los cinco onces más jóvenes de la historia del conjunto parisino. Ante el débil Saint Marcel, en la Copa de Francia, puso sobre el césped a once jugadores cuya media de edad no superaba los 22 años (21,9 concretamente). 22,5 de media en el partido de Liga ante Le Havre y 22,6, también en Ligue1, contra el Rennes. Todos los partidos de ese top3 terminaron con victoria de los parisinos.

Esa guardería de Luis Enrique tiene varios nombres propios. Si hablamos de la representación de la cantera, Warren Zaïre Emery es la principal estrella emergente. Lleva tres tantos y una asistencia el mediocentro francés y cada vez tiene más presencia en el conjunto que dirige Luis Enrique. "Warren es un ejemplo de lo que queremos construir. Tiene talento, compromiso y ADN del club. El futuro del PSG pasa por jugadores como él", elogió el técnico a su pupilo.

Zaïre Emery, en un partido de la liga francesa.

Zaïre Emery, en un partido de la liga francesa.Mohammed BadraEFE

Desiré Doué, el extremo proveniente del Rennes, es la otra sensación joven de la temporada. Con un incremento de su presencia en los onces del asturiano, Doué se ha convertido en una de las principales armas del ataque parisino. Desequilibrante y con gol, el delantero lleva 13 goles y 12 asistencias, lo que muestra su gran capacidad de decisión cuando se acerca a las inmediaciones del área rival.

En total son 13 los jugadores de 23 años o menos los que conforman este nuevo PSG, un 54% de la plantilla parisina. Luis Enrique tiene una guardería a su disposición para afrontar los grandes retos que aún le restan esta temporada. El principal, claro, colarse en la gran final que el año pasado se escapó en el último peldaño. Sería irónico que los franceses consiguieran este año el reto por el que Mbappé se mudó al Real Madrid. Su rival podría ser, precisamente, otro equipo que ha tomado el mismo camino tras la salida de Messi. Irónico.

El Mutua Madrid Open, parado por culpa del apagón: sin partidos, sin zona VIP y sólo algunos tenistas entrenando

El Mutua Madrid Open, parado por culpa del apagón: sin partidos, sin zona VIP y sólo algunos tenistas entrenando

La caída del sistema eléctrico que ha afectado a toda España poco después del mediodía de este lunes ha provocado la suspensión también del Mutua Madrid Open, cuya jornada había arrancado a las 11 de la mañana. En el momento del apagón se disputaba en la pista Manolo Santana el partido entre Dimitrov y Fearnley que el búlgaro estaba a punto de ganar (6-4 y 5-4 cuando se paró).

El torneo, el evento más importante que se disputa en España estos días, ha visto cómo otra media docena de partidos también se han tenido que parar. Fuentes del evento confirman que la actividad deportiva se reduce a estas horas a varias sesiones de entrenamiento que se disputan en las pistas exteriores y que no requieren de ningún tipo de tecnología.

El restaurante de la zona VIP se ha cerrado, y ahí sólo funciona la terraza. Para el público en general sí hay varios puestos de comida funcionando, pero las tiendas también han tenido que cerrar. Como el resto del país, la organización está a la espera de que vuelva el suministro eléctrico para recuperar la normalidad.

Por suerte no ha habido que lamentar ninguna circunstancia adversa en el momento de producirse el apagón.

Miguel Díaz, presidente de la Federación, tras el naufragio español en Madrid: "¿Qué preferimos: más jugadores en el 'top 100' o campeones del Grand Slam como Alcaraz?"

Miguel Díaz, presidente de la Federación, tras el naufragio español en Madrid: “¿Qué preferimos: más jugadores en el ‘top 100’ o campeones del Grand Slam como Alcaraz?”

Alejandro Davidovich fue el último en marcharse. Hizo un buen partido, pero se desmoronó en sendos desempates a los que le condujo Alexander Zverev, primer cabeza de serie y doble ganador del torneo, un jugador especialmente peligroso en la altura de la capital. Empezaron seis españoles y no habrá ninguno en octavos de final del Masters de Madrid. Se bajó antes por prevención física Carlos Alcaraz, ganador en la Caja Mágica en 2022 y 2023, campeón en cuatro torneos del Grand Slam. Tampoco pudo jugar Roberto Carballés. Ausente Paula Badosa, número 9 del mundo y semifinalista del Abierto de Australia, baja a última hora por sus recurrentes problemas de espalda, ninguna de las tres españolas fue más allá de la segunda ronda. Por primera vez en un torneo disputado en nuestro país no habrá presencia local en octavos.

Para saber más

"Es una cuestión coyuntural", comenta a ELMUNDO Miguel Díaz, presidente de la Real Federación Española de Tenis (RFET), tras presenciar el partido de Davidovich. "No pudieron jugar nuestros dos principales referentes en ambos cuadros, sin olvidar que cuatro españoles perdieron sus partidos tras contar con match point".

Después de seis Copas Davis, la última de ellas en 2019, y de llegar a contar con tres jugadores en el top ten, e incluso dos entre los cinco primeros, como sucedió con Rafael Nadal y David Ferrer, España se enfrenta a un tiempo distinto al de la esplendorosa época liderada por el mallorquín. Ahora sólo cuenta con Alcaraz, tercero en el escalafón, entre los 20 primeros, otros dos en el top 50, Alejandro Davidovich, 29º, y Pedro Martínez, 48º, y cuatro más ya entre los cien mejores, Jaume Munar, 53º, Roberto Bautista, 53º, Roberto Carballés, 56º, y Pablo Carreño, 96º. Bautista tiene 35 años y está ante la que puede ser la última temporada de su carrera. Carreño tiene 33 y está muy golpeado por las lesiones. Carballés tiene 32.

Bajo presupuesto

"Hay generaciones con más talento y otras con menos. En la Federación Española tenemos un presupuesto de 10 millones de euros, muy limitado en comparación con las de algunos países, como la de Estados Unidos, Francia o Gran Bretaña, dueñas de torneos del Grand Slam, o Italia, que posee el Masters 1000 de Roma", apunta Díaz.

La precocidad de fenómenos como el de Alcaraz, que el próximo día 3 cumple 22 años, genera un falso efecto de urgencia. Casos como el del murciano tienen un carácter excepcional. Tres de los últimos campeones júnior del Abierto de Estados Unidos han sido españoles. Rafael Jódar fue el vencedor en la última edición. Tiene 18 años, es el 687º del mundo y aún se mueve por torneos challenger. Martín Landaluce lo ganó en 2022. Tiene 19 y es el 148º. Tuvo pelota de partido ante Cameron Norrie, ex top 10, en su partido de primera ronda de esta edición del Masters de Madrid. Daniel Rincón se lo llevó en 2021. Tiene 22 años, es el 187º y trata de abrirse paso en torneos de segundo orden.

"Landaluce estará entre los cien mejores en poco tiempo. Posee enormes cualidades. No es normal despuntar cuando se tienen 19 o 20 años. Hay jóvenes muy buenos que van dando sus pasos. En dos o tres años habrá tres o cuatro españoles más en el top 100", barrunta Díaz. "Hay una sólida red de clubes y las escuelas se encuentran en máximos históricos. La base es buena. La Federación invierte más que nunca en becas y torneos. No creo que haya motivos para la preocupación".

La perspectiva global, al menos en lo más inmediato, contrasta con el extraordinario impacto de un jugador como Alcaraz, que ya cuenta con dos títulos de Wimbledon y un Abierto de Estados Unidos y saldrá a partir del 25 de mayo como el favorito para revalidar su corona en Roland Garros. "Conviene preguntarse qué prefiere la gente, si tener más jugadores entre los cien primeros del ránking o contar con referentes que ganan Grand Slam. Francia, por ejemplo, nos supera en número de integrantes del top 100, pero lleva desde 1983 sin hacerse con un major. Tampoco países tan poderosos como Estados Unidos o Australia pueden presumir de talentos individuales a ese nivel. No sale nadie parecido a un Agassi o a un Sampras", reflexiona el presidente de la RFET.

Davidovich, en su partido ante Zverev.

Antes de caer este domingo ante Zverev por 2-6, 7-6 (3) y 7-6 (0), Davidovich, 25 años, mostró que su tenis evoluciona en buena dirección. Campeón júnior de Wimbledon en 2017, el malagueño ha logrado hacerse un sitio en el circuito con un juego que agrega a su creatividad el grado suficiente de esmero y consistencia. Finalista del Masters 1000 de Montecarlo en 2022, hace pocas semanas regresó a las semifinales, donde le detuvo Alcaraz, ganador del torneo. Este año ha disputado las finales de Delray Beach, donde cayó ante Miomir Kecmanovic, y Acapulco, en la que cedió frente a Tomas Machac.

"Lleva una temporada fantástica. Lástima que se haya cruzado con un jugador tan duro como Zverev", valora Miguel Díaz. "Cada semana es distinta. Ahora estamos hablando de un torneo sin españoles, pero en Montecarlo tuvimos dos semifinalistas. También tuvimos cuatro españoles en octavos del Conde de Godó. Los jóvenes vendrán, seguro, pero habrá que esperar dos o tres años".

El presidente de la RFET también pondera el rendimiento del equipo femenino, que ahora capitaneado por Carla Suárez y privado aún del concurso de Badosa, mantiene el pulso competitivo. «Hace dos semanas nos clasificamos entre las ocho mejores selecciones de la Billie Jean King Cup», recuerda sobre el equipo liderado por Cristina Bucsa y Jessica Bouzas, ambas sin suerte en este Masters de Madrid descapitalizado de españoles.

Santi Aldama y el verano de su vida

Santi Aldama y el verano de su vida

Santi Aldama se despidió el sábado con la cabeza bien alta. Por si era la última vez. El FedEx Forum que ha sido su casa durante sus primeras cuatro temporadas en la NBA comprobó la actuación más plena del español en playoffs (23 puntos, nueve rebotes, 40 minutos, titular...). Pero no ha acabado abril y ya empezaron sus vacaciones. Le aguarda, eso sí, un verano intenso. Crucial.

El de los Grizzlies, siempre tan españoles, fue un adiós contundente y amargo. Bien es cierto que se impuso la aplastante lógica y que fueron barridos por el mejor equipo de la temporada en la NBA, los amenazantes Thunder de Shai Gilgeous-Alexander, sin su estrella Ja Morant, de baja por lesión (como Jaylen Wells y Brandon Clarke), y con un entrenador, Tuomo Iisalo, como interino en su banquillo. Pero el 4-0 escoció en Memphis, donde ya es tiempo de decisiones trascendentales.

Una de ellas afectará al pívot canario, el único español en la mejor liga del mundo (a la espera de que el próximo draft pueda brindar algún resquicio con los que se presentan: Hugo González, Izan Almansa, Isaac Nogués, Great Osobor...). El contrato que firmó como rookie, por el que ha ingresado unos 10 millones de dólares en cuatro años, se agota y entra en un nuevo estadio contractual. Será agente libre restringido. Es decir, los Grizzlies podrán igualar o mejorar las ofertas que tenga.

Aldama lanza un triple ante los Thunder.

Aldama lanza un triple ante los Thunder.KAREN PULFER FOCHTEFE

Y esa es la intención de ambas partes, reconocida públicamente. Otra cosa es que eso sea posible en una franquicia con varios frentes abiertos. Se calcula que el caché actual de Aldama estaría en torno a los 10-15 millones de dólares por temporada, dinero que se ha ganado con sus prestaciones al alza en cada una de sus cuatro temporadas. En puntos (empezó promediando 4,1 y este año se ha disparado a 12,5), en rebotes (de 2,7 a 6,4), en asistencias (de 0,7 a 2,9) y hasta en porcentajes de triples (de 12,5 al actual 36,8%). También elevó su tope en un partido, 29 puntos a los Spurs en enero. No ha habido una temporada con paso atrás, tampoco en galones dentro de un colectivo que apenas hace dos meses era el segundo mejor equipo del Oeste y soñaba con todo.

Pero los Grizzlies, que se desplomaron en playoffs después de conseguir el billete ganando a los Maverick en el play-in, -ante los Thunder, perdieron el primer partido por 51 puntos, el segundo de 19 puntos y en el tercero desperdiciaron una ventaja de 29 puntos...-, también tienen que resolver el porvenir de Jaren Jackson y qué hacer con estrellas como Morant o Desmon Bane. Todo ese juego de despachos acabará afectando, para bien o para mal, al español, al que novias no le van a faltar.

Después de 65 partidos de temporada regular y seis de postemporada, es tiempo de descanso y puesta a punto para Aldama. Unos meses para lamer heridas, desentrañar su porvenir y tomar carrerilla para su otro gran objetivo del año. Él será el líder de la selección en el Eurobasket que arranca a finales de agosto.

Koundé, el héroe que no quería ser lateral: "Soy futbolista para jugar partidos como estos"

Koundé, el héroe que no quería ser lateral: “Soy futbolista para jugar partidos como estos”

«No quiero jugar de lateral derecho». Así de contundente fue Jules Koundé en el verano de 2023 en una conversación privada con Xavi Hernández. En La Cartuja, cuando arrancó para interceptar el pase de Modric, plantarse en el área y chutar, nadie pensó en aquel desafío, ni siquiera él, porque desde entonces fue adaptándose hasta convertirse en uno de los mejores laterales derechos del mundo y que su nombre quede para siempre vinculado a la Copa de 2025. «Me estaba guardando este gol para una final», confesaba entre risas nada más acabar el partido.

Para saber más

Para saber más

Pieza clave en el Barça, no se pierde un partido desde el 28 de noviembre de 2023. Suma 88 como azulgrana y 18 más con Francia, donde Deschamps también le coloca pegado a la cal. Por eso acabó 2024 como el jugador de campo que más minutos acumuló ese año natural, cifra que puede pulverizar en 2025 porque esta temporada ya suma 4.581 minutos. Flick solo le ha dejado en el banquillo una vez y le ha sustituido en tres. Fuera de la convocatoria solo le puede dejar una amarilla que le obligaría a cumplir sanción si la ve en uno de los cinco partidos que vienen en Liga.

Koundé se deconstruyó como central para dar un paso hacia la derecha después de su primera temporada como azulgrana y como campeón de Liga. El Barça no tenía jugadores en esa posición ni recursos económicos para buscarlos. Por eso la resistencia del francés pudo durar poco: la titularidad indiscutible estaba en el lateral de la defensa, desde donde , a sus 26 años, se ha colado entre los mejores del mundo y ha subido su cotización en el mercado por encima de los 50 millones que costó su salida del Sevilla.

Además, Flick le ha dado vidilla. La confianza del alemán le ha llevado a destaparse como arma ofensiva. Ha marcado cuatro goles, dos en Liga y dos en Copa, igualando su mejor registro, que fue como sevillista en la temporada 20/21. A este balance suma, además, ocho asistencias, una cifra poco habitual para un lateral salvo en este regenerado Barça, donde Balde lleva diez desde la izquierda.

Koundé es el complemento perfecto de Lamine Yamal. Con la defensa adelantada que trajo el técnico alemán, puede cubrirle las espaldas y también aparecer para acompañarle en ataque. Eso fue lo que hizo en la final . «Vi que Modric iba a dar el pase y me anticipé. Tenía a Lamine, pero pensé que era jugada de chutar», describió feliz desde las entradas de La Cartuja. Su complicidad con la joven estrella se ve dentro y fuera del campo.

Ambos se retroalimentan y fortalecen el «carácter» y la «confianza» que, para el francés fue clave en la remontada. El ejemplo lo que le dijo Lamine a Araújo en la prórroga: «Da igual si nos marcaban uno o dos goles porque este año no pueden con nosotros». Quizá no lo escuchó Koundé, pero él sabe cómo dañar al Real Madrid. En la final de Copa fue el gol decisivo en el minuto 116. En la Supercopa de Arabia una asistencia para gol de cabeza de Raphinha. «Soy futbolista para vivir estos partidos. Un Clásico es el mejor partido de Europa», confesaba con medalla de campeón al cuello.

Modelo y presidente

Al francés le quedan dos años de contrato en este Barça que inicia una nueva era y ya es también protagonista en la selección francesa. Pero el brillo traspasa los terrenos de juego, donde su pasión por cuidar su aspecto solo se puede reflejar en el pelo. Ahora largo y con cinta, ahora con trenzas o con dos moños. Fuera del campo transmite la misma personalidad en la ropa. No deja nunca indiferente, lo que le ha llevado a ser modelo de la firma francesa Jacquemus.

Entre sus retos está ganar el triplete con el Barça, el deseo de un vestuario canalla de centennials que acaba contagiando con sus looks estrafalarios y sus bailes, pero fuera también tiene proyectos propios de esa Generación Z. Es copropietario junto a su gran amigo Tchouaméni, que también marcó en la final, del equipo 360 Nations de la Kings League francesa, que comparten con el portero del Milan, Mike Maignan, Mbeume y Manu Koné. Todo sin perderse ni un minuto en el campo.