Nervios, milagro y boicot: así recibe el Valencia, con nuevo entrenador, al Madrid

Nervios, milagro y boicot: así recibe el Valencia, con nuevo entrenador, al Madrid

Once entrenadores del Valencia han debutado ante el Real Madrid. Lo hicieron los recordados Di Stéfano, Ranieri, Benítez o Emery, como también Valdano o Pellegrino, con trayectorias más breves y grises. Esta noche Mestalla, en llamas contra Peter Lim, recibirá a Carlos Corberán. A este técnico valenciano sin experiencia en LaLiga se ha encomendado el club para lograr lo que parece ya un milagro.

La agonía a la que sometieron el adiós de Baraja condena al equipo, tembloroso, a un rendimiento extraordinario que nadie ha conseguido. Y lo hace con un calendario que empieza por recuperar el partido aplazado por el azote de la dana ante Real Madrid, que llega con el colmillo afilado en busca del liderato, y sigue con Sevilla, Real Sociedad y Barcelona. Una cuesta de enero pasmosa para un Valencia que camina en el alambre.

Penúltimo, con 12 puntos en 17 partidos, necesita sumar para no enfrentarse a una estadística que asusta. Desde 1995, cuando cada victoria en el campeonato de Liga comenzó a premiarse con tres puntos, sólo un equipo que acabó la primera vuelta con una docena de puntos logró esquivar el descenso. Fue el Zaragoza en 2012, cuando después de lograr sólo dos victorias y seis empates con Javier Aguirre en el primer tramo de la temporada -justo los mismos números que tiene el Valencia- cuajó una segunda vuelta brillante con 12 victorias con Manolo Jiménez al frente.

Pendientes de Sadiq

A eso se agarra Corberán y, tras él, todo el valencianismo con más fe que certezas. Y es que, a día de hoy, la materia prima con la que trabajará el ex técnico del West Bromwich Albion es la misma que no ha rendido desde el pasado abril.

El club, con la autorización de Lim, que parece haberse dado cuenta ahora del riesgo de descenso, busca un lateral derecho y ultima la cesión del delantero de la Real Umar Sadiq si pasa el reconocimiento médico. Pero en el debut no los tendrá, ni tampoco al sancionado Pepelu y los lesionados Mamardashvili, Gayà o Rafa Mir.

Es una incógnita saber cómo será el nuevo Valencia con sólo cinco días de trabajo, en sesión doble, eso sí. «Lo primordial es saber qué queremos ser, a qué queremos jugar y cómo queremos conseguirlo. Esto es un proceso. Quiero un equipo entregado, valiente, resiliente. Esas son las señas que quiero ver en el Valencia», confesó el técnico. Pero tiene el reloj corriendo en contra. Por eso ha llegado con un nutrido grupo de ayudantes y con dos años de contrato bajo el brazo, pase lo que pase, dicen, tras el pago de una cláusula de rescisión de casi tres millones, condiciones aceptadas por la angustia. Eso sí, el proceso de crecimiento debe ser rápido o el destino se volverá irreversible.

Corberán, durante un partido de la Europa League, en 2022.AP

¿Cómo ha encontrado a una plantilla que sólo ha sido capaz de ganar en Mestalla al Betis y al Girona? «Si mantienen la actitud, el compromiso y el esfuerzo de estos cinco días, vamos a crecer mucho», advirtió, aunque enfrente esté un equipo que, si bien ha titubeado en el primer tramo de temporada, llega con la inyección moral de tener en su mano el liderato.

«Es una oportunidad para crecer, para plasmar ideas y para demostrar el compromiso y la energía con la que han entrenado. Una oportunidad para acercarnos a ser el Valencia que queremos», insistió el técnico sin más detalles, serio y esquivando respuestas como atajaba balones como canterano. Por si acaso, Ancelotti se ha estudiado a su West Bromwich y cómo puede adaptarlo, lo que no hará fácil el debut, y no sólo por el rival.

Sin público hasta el 19 y con agradecimiento

La parroquia de Mestalla está harta de Lim, de ver cómo hunde a su equipo cada temporada un poco más mientras ahora insiste en acabar un estadio que no quieren y que pone en riesgo la viabilidad económica. Sólo sueñan con su salida y, mientras, hay colectivos como Libertad VCF que llaman al boicot y convocan el vaciado de Mestalla para este partido. Ante las dudas entre los aficionados, que ven compatible oponerse a quien consideran un tirano con darle calor a un equipo ahora que aún lucha por seguir vivo, el vaciado será hasta el minuto 19. Eso esperaba Corberán: «Yo acabo de llegar y respeto todo debate. Pero siento que la afición del Valencia no nos va a abandonar».

Será un duelo clásico, pero raro. Con Florentino Pérez en el palco, sin Vinicius en el disparadero de la grada y con agradecimiento al Real Madrid por su generosa donación y gestos de apoyo tras la dana.

kpd