El plusmarquista mundial de maratón, Kelvim Kiptum, ha muerto junto a su entrenador, Gervais Hakizimana, en un accidente de tráfico en una carretera de Kenia por las que ambos se trasladaban.
El coche en el que viajaban recorría una ruta por el Valle del Rift que unía las localidades de Kaptagat y Eldoret, lugar de nacimiento del deportista. Esa parte de Kenia es el lugar predilecto para entrenar por parte de los fondistas keniatas.
El nombre de Kiptum había entrado ya en los libros de historia después de que estabeciera una marca estratosférica en el maratón de Chicago. El keniata paró el crono en 2.00.35 en lo que era un nuevo récord del mundo.
Con apenas 24 años, el mundo del atletismo le señalaban como el principal candidato a romper la barrera de las dos horas en la mítica carrera de los 42 kilómetros.
Kiptum era el heredero de Kipchoge, el otro gran corredor de maratones, al que le había arrebatado la plusmarca mundial y que había conseguido bajar de las dos horas en una especie de simulacro, el proyecto Ineos del parque Prater de Viena, en 2019. Kipchoge consiguió una marca de 1.59.40.