Mbappé, de penalti en el descuento, evita la catástrofe del PSG

Mbappé, de penalti en el descuento, evita la catástrofe del PSG

1-1 en París

Actualizado

Una mano de Livramento, revisada por el VAR, salva al equipo de Luis Enrique, obligado ahora a ganar en la última jornada en Dortmund (1-1).

Mbappé lanza el penalti que valió un punto para el PSG.AFP

Un gol de penalti de Kylian Mbappé en el séptimo minuto del tiempo añadido evitó la catástrofe del PSG, a merced del Newcastle durante muchos minutos en el Parque de los Príncipes. Tras asomarse al precipicio, Luis Enrique pudo festejar un empate que deja el pase a octavos pendiente de un triunfo en Dortmund en la última jornada. En caso de empate, una victoria del conjunto inglés ante el Milan desencadenaría otro prematuro adiós a la Champions de los parisinos. [Narración y estadísticas (1-1)]

No escarmienta el PSG, que se empecinó en algunos de los errores que habían propiciado sus debacles en St James’ Park y San Siro. Con un día más de descanso, Luis Enrique introdujo tres novedades respecto al equipo que el viernes destruyó al Mónaco (5-2): Danilo, en el centro de la zaga al lado de Milan Skriniar, Kang-in Lee, como enlace con el ataque, más Kolo Muani como ‘9’. A la lógica expectación hubo que añadir el aplauso unánime a Sergio Rico durante su primera aparición pública tras el accidente en El Rocío.

Quiso ilusionarse la hinchada local con la rotunda puesta en escena de su equipo, sustentada en la profundidad de Achraf Hakimi y Ousmane Dembélé por la derecha. Una cabalgada del lateral debió suponer el 1-0, pero el soberbio taconazo de Mbappé fue neutralizado por Nick Pope. El empuje del campeón francés, con diversos acercamientos, no obtuvo fruto y el Newcastle, paso a paso, comenzó a recomponerse en torno a Bruno Guimaraes.

Manos blandas de Donnarumma

El portugués, bien escoltado por Joelinton, fue ganando cada metro ante Manuel Ugarte y Fabián Ruiz, distribuyendo además de un modo más que aseado. Por si no bastase, el incisivo Tino Livramento, desde el perfil zurdo, causó estragos en la defensa francesa. Una incorporación del lateral, sumada al débil despeje de Gianluigi Donnarumma, facilitó el 0-1 de Alexander Isak, que sólo tuvo que empujar a la red.

Por entonces, la única buena noticia para la afición parisina procedía de San Siro, donde el Dortmund se llevaba por delante al Milan. El excesivo nervio de Mbappé, nada fino desde la izquierda, ilustraba el estado anímico del PSG, cuya presión apenas hacía mella. Con aplomo y exquisitas maneras, el Newcastle se afianzaba a cada minuto, confiado en la victoria.

Corneta y seis delanteros

Obligado por las circunstancias, Luis Enrique recurrió a Marco Asensio, Bradley Barcola y Gonçalo Ramos para refrescar su frente de ataque. Mbappé empezó a producir por dentro, dejando más patente la inoperancia previa de Kolo Muani. En el toque de corneta, los parisinos redoblaron su asedio, hasta cerrar la noche con 31 remates. Y de tanto llamar a la puerta, la fortuna sonrió en el séptimo minuto del añadido.

Fue una acción más que dudosa, por mano de Livramento, revisada por el VAR. Tras acudir al monitor, Szymon Marciniak concedió el penalti y Mbappé rara vez tiembla desde los once metros. El festejo de Luis Enrique en la zona técnica y los saltos en el palco de Nasser Al-Khelaifi resumían el alivio del PSG, que aún tuvo una última ocasión en la cabeza de Barcola, quien un cuarto de hora antes había errado otra clamorosa oportunidad frente a Pope.

kpd