El francés ha anotado un gol por noche en sus últimos 21 partidos en eliminatorias de Champions. Asensio marcó el 2-0 en plena negociación contractual.
Dice la historia reciente de la Champions League que quien gana la eliminatoria entre Real Madrid y Chelsea se convierte en campeón de Europa. Así sucedió en 2021, cuando los ‘blues’ superaron al cuadro de Zidane en semifinales, y en 2022, año del éxtasis madridista con victoria en la prórroga de los cuartos contra los londinenses. Hoy se cumplían 365 días de aquel exterior de Modric a Rodrygo que forzaba el tiempo extra en el que Benzema sentenció el pase de los blancos a semifinales.
Es curioso, en abril de 2023, un año después, Chamartín sigue instaurado en aquella serie de eliminatorias, en el drama y la alegría que llevaron a la Decimocuarta de París. «Es que no se puede olvidar», rememoraban a las puertas del estadio. Jamás, lógicamente, se ha levantado una ‘orejona’ eliminando por el camino a los mismos equipos. Pero claro, esto es el manicomio del Bernabéu cruzándose otra vez con Liverpool, Chelsea y, quién sabe, Manchester City.
El Madrid es el timón de la Armada española contra el fútbol inglés. Ha vencido en los últimos cuatro cruces ante equipos de la Premier: Chelsea, City y Liverpool en dos ocasiones, pero los de Stamford Bridge no perdían en territorio español desde marzo de 2018 contra el Barcelona. Cinco años después, el temor a lo vivido en los 120 minutos de los cuartos del año pasado se reflejó en las miradas de una plantilla que a pesar de haber cambiado piezas, seguía teniendo el peso del Bernabéu sobre sus hombros. Lo notó Joao Félix al fallar la primera ocasión clara del partido, rechazada por Courtois, convertido de nuevo en muro. Y lo notó su defensa, débil ante los ataques madridistas.
Fue un Madrid intenso, liderado por un Fede Valverde ovacionado por la grada después de toda la polémica surgida a raíz de su puñetazo a Álex Baena tras el encuentro ante el Villarreal. El uruguayo dirigió las contras que alentaron a Chamartín, incluida la del 1-0. Un pase milimétrico de Carvajal a Vinicius que Kepa despejó y que Benzema empujó a la red.
«Se va a salir», avisaba ayer el entrenador personal del francés en EL MUNDO. Y Benzema, en pleno Ramadán, anotó su gol número 90 en la Champions, empatando con Lewandowski en el tercer puesto de una tabla que lideran Cristiano Ronaldo (140) y Leo Messi (129). El galo ha metido 21 goles en los últimos 21 encuentros de eliminatorios que ha disputado en la Copa de Europa. Acumula 56 en fase de grupos, 17 en octavos, 8 en cuartos, 8 en semifinales y 1 en la final, aquel que le marcó a Karius en Kiev. Desde 2018, nadie ha visto puerta más que él en eliminatorias (18), por 11 de Haaland y Lewandowski y 9 de Mbappé y Messi.
La roja a Chilwell tras una falta sobre Rodrygo cuando éste encaraba a Kepa agitó a un Bernabéu que empezó a oler la sangre de su rival. Chamartín se impacientó con un 1-0 que era peligroso para Londres y Ancelotti lo notó. Sacó del campo a Rodrygo, que no tenía su noche, e introdujo a un inspirado Asensio. En casi su primer balón, el español puso el tranquilizador 2-0 en el marcador, celebrando con rabia un gol que bien vale la renovación de su contrato. Algo que está cada vez más cerca, como el Madrid de las semifinales.
