Shakhtar Donetsk – Barça (18.45 h.)
Europa, un terreno crítico para el Barça en los últimos años, es hoy un oasis un tanto engañoso. El técnico, cuando se cumplen dos años de su llegada, confía en mejorar frente al Shakhtar.
Justo cuando se cumplen dos años de su llegada al banquillo, como relevo de un Ronald Koeman que no logró cuajar como técnico, el Barça de Xavi vive toda una paradoja. Europa, un terreno terriblemente resbaladizo y complicado para los azulgrana en los últimos años, se ha convertido en una suerte de oasis mientras en la Liga sus futbolistas dan una de cal y una de arena. Ahora mismo, su equipo es el que cuenta con la mejor diferencia de goles entre todos los que juegan la máxima competición europea. Hasta el momento, ha marcado ocho y ha encajado sólo uno, los mismos que una Real Sociedad cuya producción ofensiva es justo la mitad. Tanto el Manchester City como el Bayern suman un tanto más a favor en sus estadísticas, pero, a su vez, han concedido, tres y cinco, respectivamente.
El momento dulce de los azulgrana en la Champions, que pueden sellar su pase a octavos de final matemáticamente tanto con un triunfo como con un empate ante el Shakhtar en el exilio europeo de los ucranianos en Hamburgo, contrasta con el bache, más de juego que de resultados, por el que están pasando en la Liga. “No firmo ganar jugando como contra la Real”, dice Xavi. El pasado sábado, ante la Real Sociedad, el Barça logró un triunfo in extremis a pesar de haber mostrado durante casi todo el duelo una imagen muy alejada de esa excelencia en el juego que insiste en buscar su técnico. «Tenemos que ser autocríticos. La semana pasada jugamos muy bien, pero esta vez no hemos estado bien, ése no es el camino. Es cierto que hemos jugado contra un señor equipo, pero su intensidad no ha sido la nuestra. Los primeros 25 minutos son inaceptables. Creo que el resultado del clásico nos ha afectado», confesó el propio Xavi tras el sufrido triunfo en Anoeta.
En la Liga las cosas no pintan tan bien como lo hacían hace un año. Entonces, aunque los azulgrana eran segundos a un punto del Real Madrid en la tabla, presentaban unas estadísticas mucho más aseadas. A nivel ofensivo, sumaban 29 tantos, los mismos que tenían entonces los blancos. Cinco más que en el presente campeonato. Pero, donde más se dejan ver las diferencias es en la parcela defensiva. A estas alturas, en 2022, sólo habían concedido cuatro goles, mientras que, ahora mismo, suman ya 12, más de la mitad de todos los que concedieron en la pasada edición del campeonato (20).
Y todo, a pesar de que Ter Stegen, tal y como demostró en San Sebastián, sigue rindiendo a un nivel altísimo. Algunos despistes puntuales en tareas defensivas, eso sí, han acabado por salir terriblemente caros. Precisamente de uno de esos despistes se quejó el alemán en el duelo frente al Shakhtar en Montjuïc. Una desconexión que le costó el único tanto que ha encajado hasta el momento en Europa.
Balance de goles
Los buenos números azulgrana en la máxima competición continental, además, no dejan de ser tal vez también un poco engañosos. Más de la mitad de los ocho goles anotados los consiguieron vapuleando por 5-0 al Amberes en la primera jornada de la fase de liguilla de la Champions. Frente al Oporto, en un partido en el que los locales se quejaron de varias decisiones arbitrales, el Barça se impuso por un solitario 0-1 y, ante el Shakhtar, acabó ganando por 2-1 a pesar de que, en varios momentos, el rival amenazó abiertamente con golpear primero y se mostró terriblemente cómodo sobre el césped.
«Ha habido partidos en los que no hemos estado a la altura de lo que se nos exige, debemos ser autocríticos y reconocerlo para poder recuperar nuestro nivel, tener buenas sensaciones y poder ganar los partidos. Lo importante es creer en lo que estamos haciendo. Entramos hace dos años y el proceso está siendo muy bueno», admitió el entrenador, quien se mostró satisfecho por cómo han ido este curso las cosas en Europa.
«Lo importante es que hemos hecho los deberes, pero tenemos que confirmarlo. La clasificación para octavos es un primer objetivo y tenemos una oportunidad de materializarla. El segundo es pasar como líderes de grupo, y también lo tenemos en nuestra mano», arengó, sin olvidar la necesidad de mejorar la imagen mostrada ante la Real. «Futbolísticamente, nos faltaron muchas cosas, pero se debió a una falta de intensidad o a que la Real puso más que nosotros en la primera parte. Lo que tenemos que hacer es tener más el dominio del partido, presionar con más intensidad. La primera mitad no es aceptable, tenemos que mejorar. Por otro lado, hemos reducido distancias con el Real Madrid y el Atlético a pesar de no estar bien y esto tiene que servir también como punto de inflexión», sentenció.