La orden que no respetó Leclerc ante Sainz y los agravios comparativos en Ferrari: “A veces deciden unas cosas y a veces, otras”

La orden que no respetó Leclerc ante Sainz y los agravios comparativos en Ferrari: "A veces deciden unas cosas y a veces, otras"

GP de Italia

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El monegasco fue advertido en las últimas vueltas (“No risks”) pero siguió arriesgando en exceso ante su compañero, elegido mejor piloto del domingo.

Sainz, por delante de Verstappen y Leclerc, en Monza.AFP

Por primera vez, tras 12 carreras sin alzar el vuelo, Ferrari ejerció en Monza como una alternativa, más o menos seria, frente a Red Bull. En un trazado que potenciaba las virtudes de su coche, la Scuderia obligó a un máximo esfuerzo a Max Verstappen y Sergio Pérez, que no pudieron permitirse un despiste a lo largo de las 51 vueltas. Sin embargo, por enésima vez, las contradicciones terminaron pesando más que la felicidad en el equipo de Maranello. De modo que el GP de Italia 2023 se recordará por una frase de tan sólo dos palabras: “No risks“.

Fue una sencilla orden transmitida por Xavi Marcos, ingeniero de pista de Charles Leclerc. El mensaje de radio con el que Ferrari trataba de tranquilizar a quien ponía en jaque la tercera plaza del podio de Carlos Sainz. Ajeno a la advertencia, el monegasco siguió asumiendo excesivos riesgos, exponiendo a su equipo a un doble abandono. Tras cruzar la meta, el diálogo entre Marcos y Leclerc fue aún más escueto. “P4”, informó el español. “Recibido”, replicó el piloto mientras saludaba a la afición.

Cuando los periodistas preguntaron a Fred Vasseur si Leclerc había sido demasiado agresivo con Sainz en la última vuelta, con una frenada in extremis y una salida de la trazada, el team principal de Ferrari optó por las evasivas. “No haré ningún comentario, porque no quiero tener polémicas con esto. Si en ese momento hubiese enfriado la situación también me hubiéseis preguntado por qué no les dejaba competir en igualdad”, argumentó. Obviamente, le volvieron a insistir sobre las órdenes de equipo, así que el francés ya tuvo que tirar de circunloquios como “es algo relativo” o “dependiendo de las circunstancias”.

Por delante de Aston Martin

No hubo manera de que Vasseur pudiese paladear el buen trabajo de sus pilotos. Y eso que una hora después de la bandera a cuadros, Leclerc aún seguía firmando autógrafos ante la avalancha de tifosi que se arremolinaban junto a la valla. Sainz, por su parte, venía de cumplir con las obligaciones en el podio y la rueda de prensa. Era el domingo en que Ferrari, con 27 puntos de botín, había superado a Aston Martin en la tercera plaza del Mundial. Y ninguna de estas alegrías podía eclipsar el tenso ambiente en el garaje.

Incluso Sainz padre se sumaba a las voces discordantes. “Es curioso: a veces deciden unas cosas y a veces, otras. Es Carlos quien tiene que preguntar y entender las estrategias. Por qué en ocasiones pueden atacarse entre ellos y otras no”, lamentó el triple ganador del Rally Dakar. Aun sin citarlos, parecía evidente que se refería a los recientes episodios de Hungría y Austria, cuando Vasseur sí había frenado, de forma tajante, a su hijo. O del GP de Canadá, echado a perder por culpa de una caótica sesión clasificatoria.

A la espera de las pertinentes reuniones en Maranello, donde Sainz volverá a reclamar explicaciones, lo cierto es que el madrileño sale más que reforzado de Monza. No sólo por las 14 vueltas lideradas ante Verstappen, la mayor distancia del año para un piloto que no sea Red Bull, sino por su exhibición global de calidad y pundonor, merecedora del galardón a mejor piloto del domingo. Terminar a 11,2 segundos de Verstappen -déficit muy inferior al cedido por Leclerc en Bakú, Austria y Spa, escenarios de sus tres podios- tiene mucho mérito en una carrera sin safety cars.

De momento, Sainz suma seis puntos más en la tabla que su compañero de equipo, con quien mantiene una estrecha pugna tanto en las sesiones de los sábados (6-8) como los domingos en carrera (4-6). De momento, el objetivo inmediato será minimizar los daños en Singapur, donde el SF-23 debería ceder paso a Mercedes y Aston Martin, mucho más eficientes en las curvas lentas de Marina Bay. “Tenemos que seguir trabajando en nuestro ritmo y en la comprensión de los neumáticos”, advierte Sainz.

kpd