Fútbol femenino
Angeles Béjar continúa encerrada en la parroquia motrileña de la Divina Pastora para protestar por la “cacería” contra su hijo
Ángeles Béjar, la madre del suspendido presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales, enfrenta su segundo día de huelga de hambre y encierro en la parroquia de la Divina Pastora de Motril, la localidad granadina de la que es originario el directivo suspendido a raíz del polémico beso en la boca que dio a la jugadora de la selección femenina de fútbol, Jenni Hermoso. Béjar pide justicia para su hijo y que se ponga fin a la “cacería” de la que, asegura, es víctima.
“No me importa morir por la justicia. Mi hijo es una persona decente y no es justo lo que le están haciendo”, ha comentado en declaraciones a Europa Press.
La madre del directivo de la RFEF sostiene que su hijo es inocente y que no se merece que lo traten como a un agresor sexual puesto que no lo es ya que, insiste, el beso que le dio a Hermoso fue consentido y pide a la futbolista que se pronuncie en este sentido.
“Estoy bien, creo mucho en Dios y pido la verdad”, ha precisado. “Estaré aquí hasta que mi cuerpo aguante y no pararé hasta que Jenni diga la verdad”.
Para saber más
Han pasado poco más de 24 horas desde que Ángeles Béjar anunciase su decisión de permanecer encerrada y en huelga de hambre. Junto a ella, en el interior del templo, solo permanece su hermana. A primera hora de la mañana las visitaba el párroco, quien cerró la puerta con llave al salir y no ha querido hacer ninguna valoración.
Las dos mujeres se encuentran bien y han pasado la noche aceptablemente “dentro de lo que cabe”, han comentado sus allegados. Si bien tienen intención de permanecer en el interior del templo “día y noche” por tiempo indefinido mientras hasta que se resuelva la situación.
La expectación sigue siendo máxima entre los periodistas, nacionales e internacionales, y hasta las puertas de la parroquia no han parado de llegar, en un goteo constante, familiares y amigos que quieren transmitir su apoyo a la familia y algún que otro curioso.
Desde la misma la escalinata principal del templo, la familia de Rubiales ha vuelto a arremeter contra el Gobierno de Pedro Sánchez, hasta el día del beso amigo de Rubiales, pero que no sólo lo ha abandonado a su suerte sino que sus ministros en funciones lideran las acciones legales emprendidas contra el mandatario de la RFEA.
La mayoría de los vecinos de Rubiales, unos a favor y otros en contra, coinciden al señalar que el granadino está amortizado como directivo del fútbol español y su futuro está decido.
“La protesta de Angelita, por más legítima que sea y por mucho que la comprendamos todos, no va a servir de nada -indica una motrileña- y va a enfadar aún más, si cabe, a las feministas que la han emprendido con él“.
“A estas alturas el beso es lo de menos”, comentan dos trabajadores a las puertas de un bar en la Calle Ancha de Motril, donde el tema sigue siendo trending topic entre los lugareños. “El problema está en que ha enfadado a mucha gente, le tenían ganas y les ha dado la excusa perfecta”, apunta uno de ellos, que lamenta su sin duda dramática salida de la RFEF. “Que se vaya ahora no va a ser bueno para las categorías inferiores del fútbol español”, donde juega el Motril y con quien Rubiales estaba muy implicado, matiza.
