Patricia Pérez explica ante el juez que enseñó el comunicado a la futbolista y ésta preguntó si era obligatorio suscribirlo
Patricia Pérez, a su llegada al juzgado.Javier LizónEFE
La jefa de prensa de la selección femenina de fútbol, Patricia Pérez, ha declarado en la Audiencia Nacional este jueves haber recibido presiones por parte de Luis Rubiales y de su entorno para que Jennifer Hermoso diera su ok, horas después de la final del Mundial, a un comunicado donde se decía que el beso de Rubiales había sido consentido. El juez que investiga el caso Rubiales ha acordado examinar los mensajes en los teléfonos móviles de la propia Patricia y del hermano de Jennifer Hermoso.
Rafael Hermoso declaró como testigo el pasado lunes y ratificó y amplió ante el magistrado Francisco de Jorge las coacciones denunciadas por su hermana. Hoy ha vuelto al juzgado para poner a disposición su móvil y, con él, los mensajes cruzados tras la final del Mundial vinculados al beso de Luis Rubiales a la futbolista.
En cuanto a Patricia Pérez, Poki, ha declarado como testigo y aportado también su terminal. Parte del interrogatorio se ha centrado en la elaboración del comunicado con el que pocas horas antes del incidente la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) aireó la tesis de que la propia Hermoso decía que el beso había sido consentido. El proceso de elaboración del mensaje está en el núcleo del delito de coacciones que se investiga junto al de agresión sexual.
Igualmente, ha declarado este jueves el hasta hace poco responsable de integridad de la RFEF, Miguel García Caba. Como en el caso de la responsable de prensa, ha comparecido como testigo, lo que supone que el juez no atribuye a ninguno de los dos actuaciones delictivas.
Caso distinto es el del director de la Selección Masculina, Albert Luque, y el ex responsable de Márquetin, Ruben Rivera, que inicialmente habían sido convocados como testigos este jueves y, finalmente, comparecerán como investigados. Ambos han sido señalados como responsables de las presiones a la jugadora. Están citados el 10 de octubre.
Antes, el próximo lunes, testificarán ante el juez y la Fiscalía tres compañeras de Hermoso. Se trata de Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez, con las que la jugadora supuestamente se desahogó cuando empezó a recibir mensajes para que sostuviese públicamente la tesis de Rubiales.
Ganar la Eurocopa hubiera supuesto para España un triplete que impulsaría aún más a una generación de oro que volverá a llegar en plenitud al Mundial de Brasil 2027. Ese es el objetivo y, aunque hay un grupo de jugadoras que anticipan que el futuro puede ser igual de brillante, el proyecto está en el aire. Montse Tomé acaba su contrato como seleccionadora el próximo 31 de agosto y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) guarda silencio sobre cuál puede ser su futuro, que deberá resolverse prácticamente de forma inmediata, dada la premura de la fecha de caducidad.
No quiso abrirse ese debate después de obtener el billete para la fase final de la Nations League, porque la Eurocopa se echaba encima, pero tampoco lo zanjó cuando España alcanzó la primera final de su historia. Quizá porque se esperaba un título que despejara todas las dudas y se convirtiera casi en una renovación automática.
«Montse Tomé ha hecho un trabajo encomiable y con mucha valentía. En todo momento ha estado a la altura. Se hablará después de su futuro», reconoció el presidente Rafael Louzán en algunos micrófonos, ayer en Basilea. Antes, durante la amarga ceremonia de trofeos, el presidente de la RFEF recibió a Tomé en el podio con un sentido abrazo.
«No es algo en lo que piense»
Louzán, que también habló para TVE en el descanso de la final, cuando España ganaba por un gol de ventaja, no sólo se refirió al juego, sino a la atmósfera y buen ambiente que la entrenadora asturiana había contribuido a crear en el seno de la selección, después de toda la crisis de la que venía el equipo tras la convulsión generada, dos años atrás, por el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso, el plante anterior de las 15 y todo lo que sucedió con posterioridad. Para Tomé ha sido como entrenar en arenas movedizas durante este tiempo.
La decisión que debe tomar no puede demorarse mucho porque el contrato expira. «No es algo en lo que piense... y no quiero pensar. Siempre he comentado que es algo que lo lleva mi grupo de trabajo externo», aseguró la seleccionadora, algunas de cuyas decisiones fueron cuestionadas. La primera, el cambio de Alexia Putellas en el minuto 70. La segunda, mandar a Vicky López y Salma Paralluelo al campo cuando apenas había tiempo para evitar la prórroga. Tampoco se entendió que, instaladas en el área rival, no echara mano de una 9 pura rematadora como Cristina Martín-Prieto, que ha sido una de sus incorporaciones y que permanecía esos minutos en el banquillo. Y lo último fue confiarle un penalti a Salma después de la cantidad de ocasiones que no acertó durante los minutos que estuvo en el terreno de juego.
Preguntada acerca de eso en la rueda de prensa posterior a la final, Tomé fue clara: «Todas me dijeron que tenían confianza para lanzar». En su descargo cabe decir que no falló únicamente Salma, ya que también lo hicieron dos de los pesos pesados del equipo, Aitana Bonmatí, doble Balón de Oro y nombrada mejor jugadora del torneo, y Mariona Caldentey, que ha acabado la temporada como mejor futbolista en Inglaterra tras su fichaje por el Chelsea.
Una de las paradas de Cata Coll en la final ante Inglaterra.AFP
En la decisión de renovar o no a Tomé, Louzán estará auxiliado por Reyes Bellver, la directora de fútbol femenino que llegó recientemente a la RFEF, y María Pry, coordinadora deportiva de las selecciones. En la balanza se pondrá que muchas jugadoras, sin estar entregadas a la entrenadora asturiana, que siempre guarda las distancias, si bien han apartado cómo llegó al cargo, no lo han olvidado. Fue la segunda de Jorge Vilda, despedido tras la crisis del beso. Otras, las más jóvenes, ni lo tienen en cuenta.
Y es que esta selección inició una renovación que ya da sus frutos. En Suiza, Irene Paredes, Alexia, Esther y Martín-Prieto han sido las veteranas, pero junto a ellas han ido creciendo Vicky, Pina, María Méndez, Jana, Zubieta o Athenea, y asoman por detrás las campeonas del Europeo sub-20. El futuro es esperanzador, por el relevo y por el dominio que el equipo ha mostrado en el juego durante toda la Eurocopa, mayor al que se observó en el Mundial, aunque entonces ganaran, justamente, a Inglaterra.
generar una afición fiel
Mimbres hay, y fe en ellos, sólo falta quien los teja. Para que este proyecto ganador, nacido en 2023, llegue a Brasil revitalizado dentro de dos años, la RFEF tiene que sostener la estructura de apoyo al fútbol femenino que ha levantado en apenas seis meses. Sobre ello no hay duda. Y eso pasa por dar estabilidad a la selección, algo que no encaja con un cambio de entrenadora cuando en noviembre, y en semifinales ante Suecia, España defenderá su título en la Nations League. Una seleccionadora a la que se le ha reforzado su staff y que cuenta con resultados, aunque se haya escapado el título más jugoso delos dos últimos años, para el que España ejercía como favorita.
El sostenimiento en la pelea por todos los títulos había provocado que la RFEF se fijara como prioridad cuestiones más allá del césped, como generar una afición fiel que siga a la selección femenina de manera militante, y no sólo al calor de la expectativa que generan los títulos y que llene estadios, como ha sucedido en esta Eurocopa ejemplar en Suiza. La tarea no parece fácil. Y menos si se sacuden unos cimientos que parecen asentados.
España llegó a la Eurocopa de Suiza con un histórico de goles que marcaba 16 en las cuatro fases finales que había disputado. Tanto ha cambiado esta selección, que luce parches de títulos conquistados en su camiseta y Balones de Oro en su once, que en solo dos partidos ha marcado 11, cinco a Portugal y seis a Bélgica. Siete jugadoras han batido a las porteras rivales, en tres ocasiones Alexia Putellas y Esther González, que se 'retan' en cada partido para ir sumando tantos, con los que, con 37 y 36 goles como internacionales, dar caza a Vero Boquete, que logró 38 y está en el segundo peldaño de un podio que encabeza Jenni Hermoso con 58.
Estas «bestias del gol», como las definió Vicky López, lideran todas las estadísticas de ataque en el ecuador de la primera fase. De los 34 goles que se marcaron en Suiza hasta el pasado lunes, las españolas habían logrado el 41,7%. Aparecen no solo en cabeza de la tabla de goleadoras, sino también en la de disparos (57), asistencias y tiros a puerta, con cinco intentos de Claudia Pina. 14 saques de esquina ha botado la jugadora del Barça, la que más del torneo, y otros cuatro Vicky. España ha vivido volcada en la portería rival. Y no es novedad.
«El equipo está teniendo una efectividad muy alta. Tenemos ocasiones y las materializamos. El equipo está fresco y elegimos bien», analizaba Montse Tomé tras la victoria ante Bélgica. Desde que la seleccionadora Tomó las riendas en septiembre de 2023, España ha disputado 28 partidos oficiales entre Nations League -hasta la fase final de 2024 y la clasificación para la próxima en octubre-, el camino a esta Eurocopa y los Juegos Olímpicos de París. En ellos ha marcado 84 goles, lo que arroja una media de tres goles por partido. En esta etapa, la selección solo se ha quedado dos partidos sin ver portería: frente a Alemania jugando por la medalla de bronce olímpica (1-0) -donde Alexia falló un penalti-y en el penúltimo enfrentamiento ante Inglaterra en Wembley en la Nations League (1-0).
Cifra con truco
La continuidad en el rendimiento de jugadoras como Esther y el crecimiento de jóvenes como Pina, Salma Paralluelo, Vicky o Cristina Martín-Prieto, sumado a los tantos que siempre aportan Alexia, Aitana o Mariona, y a los que llegan desde la defensa. La vocación ofensiva de este equipo se refleja en el papel de Olga Carmona y Ona Batlle en los carriles. Son las claves para engordar una estadística que ya se venía apuntando en la etapa anterior, pero que ahora ha eclosionado con fuerza.
En el año entre la Eurocopa 2022 y la final del Mundial, España disputó 19 partidos y marcó 75 goles, aunque la cifra tiene truco. En ese tiempo, la selección disputó la clasificación para la Copa del Mundo ante rivales como Islas Feroe, Hungría, Ucrania y Escocia. Endosó una goleada tras otra y el balance fue de 51 tantos a favor y ninguno en contra.
Tanto en la Eurocopa de Inglaterra como en el Mundial, su rendimiento fue menor. Hasta cuartos del torneo continental logró seis goles, mientras que se proclamó campeona del Mundo con 18, una cifra que podría mejorar en Suiza pese a que el torneo tiene un partido menos.
Disparo de Vicky López durante el partido ante Bélgica.AFP
En Australia fue máxima goleadora la delantera japonesa del Manchester United, Hinata Miyazawa, con cinco goles y en la última Euro lo fueron, al alimón, la inglesa Beth Mead y la alemana Popp con seis. En 2017 y 2013 se entregó con cinco. Por eso, aunque ni Alexia ni Esther quieren mencionarlo, la posibilidad no está tan lejana. Aún queda el duelo ante Italia, que España quiere ganar para ser primera de grupo, pero le valdría el empate, y el cruce de cuartos.
Cara B: los goles encajados
A Tomé le gusta que el equipo domine el juego y genere ocasiones, y la cara B es que recibe con facilidad. Desde el partido de la fase de grupos de los Juegos ante Brasil hasta el enfrentamiento ante Portugal, España no había conseguido mantener su portería a cero. De hecho, en la etapa de la asturiana en el banquillo solo lo ha logrado en nueve partidos y ha recibido 32 goles en contra.
En esta Eurocopa ya lleva dos y, si miramos al Mundial, allí encajó siete. «Tuvimos fases del partido descontroladas y eso tendremos que ajustarlo. No queremos encajar goles en los partidos», advertía la capitana Irene Paredes, que también se estrenó como goleadora en Thun. De hecho, su tanto, un testarazo tras un córner, le convierte en la jugadora española más veterana en marcar en una Eurocopa, un récord que había fijado Esther en el estreno ante Portugal en 32 años y 207 días. Paredes cumplió 34 años el pasado viernes 4 de julio en la concentración de Lausana y ayer logró su gol número 14 con España en 117 partidos.
La capitana es también la jugadora española con más partidos disputados en una Eurocopa. Desde su debut con España en 2011, ha estado en las últimas cuatro ediciones y ha jugado13 partidos. Se estrenó en 2023 en Suecia, una convocatoria en la que también estaba Alexia Putellas, pero la lesión que le apartó de Inglaterra en 2022 le impidió compartir el dato.