"Este partido da visibilidad a un grupo que jugadores que son una selección, son un equipo". Las palabras de Luis de la Fuente tras la victoria ante Suiza en un contexto rudo encierran parte del secreto de por qué España carbura con un rendimiento mayúsculo desde que el riojano se puso al frente. En Ginebra se vivió el partido más complicado desde que agarró la riendas en enero de 2023, en inferioridad numérica 70 minutos, algo que no ocurría desde finales de la década de los 90, bajo una intensa lluvia y con la necesidad de proteger a los futbolistas en un intenso inicio de temporada en el que ya han aflorado lesiones.
Si la era De la Fuente arrancó un partido de rotaciones masivas que acabó con una dolorosa derrota ante Escocia, en Suiza España mostró su capacidad de resiliencia con diez jugadores sobre de los cuales sólo dos fueron titulares en la final de la Eurocopa: Carvajal y Laporte. El resto, han aprendido a batallar para serlo, porque saben que desde el banquillo se les dará la oportunidad, porque se sienten equipo y respaldo, en ocasiones incluso más de lo que viven a diario en sus clubes. "Es la unión que tenemos y por eso no es casualidad ser campeones de Europa. Somos una familia más que un equipo, nos llevamos muy bien y eso en el campo se nota", aseguró después del partido.
En esta ventana internacional, hubo jugadores que refuerzan el mensaje que siempre lanza el técnico y lo hicieron amarrando un partido en un contexto complicado. Raya demostró que la portería está segura; Grimaldo que es un arma en ataque tan potente como Cucurella y Vivian que es un central tan bregador como solvente. Zubimendi cogió el mando, Fabián desplegó un talento arrollador y Joselu y Ferran que tiene un idilio con el gol cuando se visten con la camiseta nacional. Junto a ellos, Ayoze y Jeremy Pino, para demostrar que España puede sobrevivir a Lamine Yamal, Olmo, Nico Williams, Rodri o Morata por mérito de Luis de la Fuente, que reparte visibilidad y atención.
El estallido de Fabián
Con esa receta está haciendo brillar a futbolistas sin tanto foco en sus equipos. Es el caso de Fabián Ruiz, transformado cuando se viste la camiseta roja. Desde la llegada de Luis Enrique al banquillo del PSG, el sevillano aparece de manera asidua en el once y eso permitió a De la Fuente ir convirtiéndole en el escudero de Rodrigo en su centro del campo. De ninguno de los dos prescinde, acompañándoles una veces de Pedri y otras de Dani Olmo.
La respuesta ha llegado en forma de rendimiento, asistencias y goles. En la Euro, ante Croacia y Georgia, marcó y dio el último pase a Morata y Nico Williams. En Belgrado trató de buscar la grieta de la defensa balcánica y tuvo, y erró, la mejor oportunidad del partido en los minutos finales. Ese resquemor lo arrastró hasta Ginebra, donde se desquitó marcando el segundo gol y el tercer gol de España. "Es el mejor jugador del mundo en su posición. A mí no me sorprende", reconocía De la Fuente.
Tampoco lo hace Ferran, un futbolista al que el seleccionador ha recuperado. Fuera de sus primeras listas, y pese a la volcánica irrupción de Lamine Yamal, se ha convertido en un fijo en sus convocatorias. El valenciano vive a la sombra de la joven estrella tanto en el Barça como con España, pero en la selección asume su rol con naturalidad y, además, lo trufa de goles. Con el marcado ante Suiza suma 21, supera a Zarra y se convierte en el tercer máximo goleador de todos los seleccionados. En la era de la De la Fuente, sólo Joselu, que suma seis con el del pasado domingo, ha marcado más que el extremo, que iguala con cinco a Morata y Dani Olmo. Y eso que el seleccionador admite abiertamente que le gusta que parta desde la banda derecha. Sabe el riojano manejar el carácter ambicioso del Tiburón, domesticarlo para beneficio del grupo. Y es que Ferran, pese a su juventud, ya tiene ascendencia en el vestuario y en esta ventana, junto a Rodri y Carvajal, ha sido uno de los capitanes.
LA BANDA DERECHA
Con las posiciones dobladas y bien cubiertas por el rendimiento garantizado de todos los jugadores -incluidos los delanteros, con sus goles y los de los medios-, el quebradero de cabeza del seleccionador llega ahora en la banda derecha. Carvajal ha jugado estos dos últimos encuentros, pero con una amarilla en cada uno de ellos será baja para el duelo ante Dinamarca en Murcia el próximo 12 de octubre. Mingueza ha sido elegido en esta convocatoria, sin llegar a disputar ni un minuto, pero cabe la posibilidad de que el técnico tenga que echar mano de Nacho, a quien no ha citado tras su marcha a Arabia.
El ex capitán del Real Madrid le permitiría cubrir no sólo la ausencia de Carvajal, sino tener una alternativa más como central puesto que Le Normand, expulsado por roja directa, también tendrá que cumplir un partido de sanción.