Iñaki Peña (Alicante, 1999) tiene ahora su segunda gran oportunidad para demostrar su valía en la portería del Barça. Una coyuntura envuelta en el halo de tristeza que supone el hecho de tenerla por la grave lesión de un Marc-André ter Stegen, que sufre una rotura del tendón rotuliano de la rodilla derecha, por la que será operado esta misma tarde, y que le obligará a perderse lo que resta de temporada, según ha confirmado esta mañana el club azulgrana a través de un comunicado.
Durante el curso pasado, las cosas no le salieron tan bien como habría deseado al portero alicantino. Firmó grandes intervenciones y fue decisivo para que los azulgrana se impusieran por 1-0 al Atlético y por 2-1 al Oporto en Montjuïc, pero la estadística de goles encajados se disparó. Algo en lo que también tuvo mucho que ver la fragilidad defensiva que mostraron los barcelonistas en la campaña 2023-24.
El destino, caprichoso, quiso que fuera precisamente el Villarreal, equipo en el que se formó hasta que el Barça le sedujo para unirse a La Masía, el rival en su reestreno. Por mucho que lo intentaron, el equipo de Marcelino no logró batirlo. Por lo menos, no oficialmente: las veces en que el balón acabó en la red, las jugadas fueron invalidadas por fuera de juego. Entre ellas, eso sí, hizo alarde de reflejos con una mano salvadora tras un durísimo disparo de Pépé. Esa, su capacidad de reacción, es una de sus grandes virtudes. También, el juego con los pies. Dos características que también tenía su idolatrado Víctor Valdés. No obstante, tiene un dominio del área bastante menor. Una circunstancia que, tal vez, algunos atribuirán a su 1,85 de estatura que, curiosamente, es algo mayor que el 1,83 que se le atribuye al cinco veces premio Zamora.
En el mercado de invierno de la temporada 2021-22, al ver las pocas oportunidades que tenía para jugar como azulgrana, aceptó marcharse como cedido hasta el final del curso a un Galatasaray en el que Domènec Torrent, ex miembro del cuerpo técnico de Pep Guardiola en el Barça, el Bayern y el City, fue su gran valedor. Y, a decir verdad, Iñaki Peña respondió a sus expectativas. Sobre todo, en la ida de unos octavos de final de la Europa League en la que frustró una y otra vez los intentos de los que habían sido hasta no hacía tanto sus compañeros para marcarle por lo menos un gol. El 0-0 en el Camp Nou fue la mejor manera de reivindicarse y, a la postre, de que los seguidores barcelonistas no empezaran a mirarlo con malos ojos. Sobre todo, después de que los de Xavi fueran capaces de abrirse paso hasta los cuartos de final tras imponerse en Estambul por 1-2. El Eintracht, tras un 1-1 en Alemania, acabaría por bajarlos de la nube con un partido de vuelta en el que se impuso por un humillante 2-3.
El año pasado, Xavi aseguró que no hacía falta fichar, que confiaba plenamente en él. Si Flick prefiere una alternativa, el club tiene dos vías. Por un lado, esperar hasta el mercado de invierno. O, si tiene prisa, contratar a un portero que está ahora mismo sin equipo. Una lista, esta última, en la que hay nombres muy interesantes, como los del ex madridista Keylor Navas, un Edgar Badia que hizo gala de un gran estado de forma hacer algunas campañas en el Elche, el ex azulgrana Jordi Masip o el ex sevillista Tomas Vaclik. Todos, con experiencia en Primera División. Otra opción sería Jiri Pavlenka, considerado en el pasado como uno de los porteros con más proyección de la Bundesliga y que, tras varias temporadas en las filas del Werder Bremen, vio cómo el equipo germano decidía poner fin a su compromiso con él el pasado 30 de junio.