El Ministerio Público reclama a la Policía que analice las grabaciones para identificar a las personas que denigraron al jugador del Real Madrid.
Vinicius, en el Metropolitano.Rodrigo JimenezEFE
La Fiscalía provincial de Madrid ha incoado unas diligencias de investigación en relación a los cánticos de tintes racistas que se escucharon tanto fuera como dentro del Civitas Metropolitano contra Vinicius, el pasado domingo, día 18 de septiembre, en el partido de fútbol que disputó el Real Madfid contra el Atlético de Madrid.
En las diligencias de investigación, abiertas a raíz de una denuncia presentada por Movimiento contra la Intolerancia, la Fiscalía reclama a la Policía que analice las grabaciones sobre estos hechos para identificar a las personas que profirieron insultos racistas y, en su caso, informe sobre si dichas personas tienen algún tipo de relación con grupos violentos o movimientos de ideología extremistas o si, también, estuvieran identificados en otra serie de incidentes o infracciones de similar naturaleza.
Al mismo tiempo, pide a la Policía que verifique si en el interior del estadio se repitieron más episodios de tintes racistas contra un determinado jugador del Real Madrid. Asimismo, solicita a los servicios de seguridad del Atlético de Madrid información que pudiera ayudar a la clarificación de los hechos, así como el acta arbitral del partido.
En principio, el Ministerio Público tratará de dilucidar si se ha cometido un delito relativo al ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas.
Estaba comiendo con su familia hace ya más de una década cuando el padre de Mario Martín (Sonseca, 2004) le dio una noticia que le hizo llorar: irían al día siguiente a Valdebebas a probar con el Real Madrid. "Me lo soltó así de repente y yo pensaba que era broma", explica a EL MUNDO el centrocampista del Getafe un momento que dice que "tiene grabado" pese a que el día anterior había hecho una prueba para entrar en la cantera del Villarreal.
Así comenzaron tres años de seis viajes semanales entre Sonseca y Valdebebas en las que un niño con 11 años y con ganas de comerse el mundo salía del colegio a las tres de la tarde, se montaba en el coche con su padre y se iba a entrenar hasta que volvía a casa a las once de la noche. "Lo recordamos también como un paso muy bonito y que disfrutamos al máximo y siempre con la cabeza muy arriba", cuenta Martín.
A partir de ahí: los filtros en cada ascenso de categoría, los amigos que se van y las ilusiones, pero Mario nunca perdió la confianza ni le entró miedo. "Siempre he tenido muchísima confianza en mí y he intentado dar lo máximo en cada oportunidad, gracias a Dios no caí en ese filtro", revela este canterano prometedor que recuerda con cariño los entrenamientos con Kroos, Modric y Casemiro, del que se declara fan, y de los consejos que le dieron para convertirse en el mediocentro que es hoy. Indispensable en los onces de José Bordalás.
Ha cambiado las prácticas con ese tridente a fajarse con Arambarri, disfrutar de Milla y recibir algún recado que otro de Djené. "La gente puede pensar otra cosa, pero el ritmo de entrenamientos y de balón es increíble y también muy alto. Las dos partes son diferentes, pero muy enriquecedoras", apunta el jugador y reivindica que el concepto de buen fútbol no es algo unitario ni se basa únicamente en el juego de toque. "El fútbol avanza muy rápido y todos los equipos juegan a transiciones, ataques rápidos... es bonito también", afirma.
El periodista con Mario Martín.
Él no tiene ningún problema con el estilo de juego del Getafe y se siente cómodo en cualquier sistema. La intensidad con Bordalás no se negocia y Martín ha incrementado su porcentaje de tackles con los azulones un 10%. "Está sacando una faceta mía que no había sacado antes y es un entrenador que no deja que te relajes, es una pasada", alaba el joven a su técnico.
Unas alabanzas que extiende a sus compañeros, especialmente a los que le acompañan en el mediocampo. Para Mario es increíble jugar con un futbolista tan intenso como Arambarri y con un estilista como Luis Milla, uno de los máximos asistentes europeos. "Pensaba que tenía hueco y lo sigo pensando, todo cae por su peso y acabará llegándole esa oportunidad que merece", apunta sobre la posibilidad de ver a Milla con el traje de la selección. Él, de momento, ya ha debutado con la sub'21 de David Gordo.
Con La Rojita aún no ha anotado, pero en el Getafe se ha destapado como un sorprendente goleador. Son tres tantos y una asistencia en 13 partidos cuando en el Valladolid, donde jugó el curso pasado, sólo sumó un pase de gol. Les van a hacer falta los tantos contra un Atlético que dice que viene en "buena dinámica", según admite, pero al que ellos intentarán "contrarrestar" su juego con sus armas. "Son partidos especiales", admite el ex canterano blanco.
Sin obsesión por volver
Y es que, pese a haber vivido Valdebebas y respirado Real Madrid incluso desde antes de la llamada del club, la obsesión de Martín es hacerlo bien en el Getafe y conseguir los objetivos del equipo azulón sin importar que está cedido en el club del sur de Madrid. "El fútbol no se acaba en el Real Madrid, hay muchísimo fuera, pero obviamente ser valorado por este club es lo más grande que te puede pasar y es un sueño para cualquier jugador de fútbol", apostilla un jugador que sólo pide no tener lesiones para disfrutar de su profesión.
De hecho, uno de sus peores momentos fue una operación de hombro que le tuvo sin poder moverse durante cuatro semanas. "Soy una persona bastante activa y estuve sufriendo también con dolores y demás, pero bueno, es una situación para aprender", apunta un jugador que vive sin plan B para el fútbol, un deporte que adora y del que sólo se evade cuando se pone detrás de los fogones. "Me gusta organizar comidas para mi familia", revela.
Su especialidad son las carrilleras con la "receta de su madre". En el césped le toca cocinar jugadas y, a juzgar por cómo ha empezado el año, tiene tan buena mano en los fogones como en el centro del campo. Mario Martín un chico de pueblo, orgulloso de serlo, y donde se refugia en su tiempo libre en lugar de en las redes. "Intento usar el móvil lo menos que puedo, aunque es complicado porque ahora todo lo tienes que hacer con el teléfono", concluye.
"Mañana va a ser un gran partido de Griezmann, estoy convencidisimo". Era el Simeone más confiado en el renacer de su estrella, el entrenador que necesita motivar a una leyenda que se está apagando en esta parte de la temporada, la más importante. Pero el francés no respondió ante el Real Madrid en Champions a las palabras de su técnico en la previa y, con el Atlético fuera de Europa, necesita recuperar su mejor versión para los tres torneos que le quedan a los rojiblancos, especialmente en LaLiga.
El de Mâcon lleva apenas un gol en los últimos once encuentros de competición doméstica. En este periodo le ha hecho dos al débil Salzburgo en Champions y otro al FC Barcelona en el loco encuentro de ida de semifinales de Copa del Rey que terminó con empate a cuatro en el marcador. Precisamente, los culés, su ex equipo, visitan el Metropolitano este domingo y no son el rival que mejor se le da al siete del Atlético. Les ha hecho siete goles y cinco asistencias en 33 duelos contra ellos frente a los, por ejemplo, 14/6 que ha firmado contra los leones, su rival predilecto, en 35 partidos.
Igualmente, no es una cuestión de un rival u otro, es, quizás, un bajón de rendimiento que se observa desde finales del año pasado. El francés había empezado como un tiro. En los primeros tres meses de este curso había sumado 11 goles y seis asistencias, mientras que actualmente sus números son de 16 tantos y siete pases de gol. En lo que llevamos de marzo, la página estadística Sofascore, le da su peor nota de los últimos 12 meses, apenas un 7,1. En diciembre, por ejemplo, ese guarismo se elevaba a 8.0.
2.934 minutos en 41 partidos
No son raros estos bajones de rendimiento en el francés. En la temporada pasada anotó 16 tantos en los 24 primeros partidos, y en los duelos restantes tan solo convirtió ocho. Algo más abrupta fue la 21/22, donde realizó siete goles en los primeros 20 duelos, mientras que en el segundo tramo del curso únicamente cosechó uno.
Uno de los motivos, y se puede ver en el campo, es la falta de frescura por un exceso de minutos. El delantero es el futbolista de campo más utilizado por Simeone con 2.934 en 41 partidos, 35 de ellos como titular, aunque no haya completado los 12 últimos. Le sigue Julián Álvarez con 2.861, pero con dos partidos más, 43. La diferencia entre ellos es que el primero hace 34 años en menos de una semana mientras que el argentino acaba de cumplir 25.
El francés junto a Diego Simeone.JAVIER SORIANOAFP
Simbolizan ambos el cambio generacional entre estrellas. Mientras la de Griezmann parece un sol que se apaga lentamente, Julián representa el nuevo fulgor que llega para reclamar el espacio aún ocupado por el francés: máximo goleador en la historia del Atlético de Madrid con 197 tantos y uno de los mejores asistentes con 83 pases de gol.
Son muchas las temporadas que el galo lleva siendo el máximo artillero del equipo rojiblanco, concretamente siete de las nueve que ha estado bajo las órdenes del Cholo. Son incontables los halagos del técnico a su futbolista y el apoyo que le brinda tanto dentro como fuera del campo. "Nos da un salto de calidad", "es diferente", "es especial", ha ido lanzando a lo largo de los años y el francés siempre ha respondido.
De hecho, el galo retrasó la evidencia de su bajón de rendimiento con jugadas puntuales. Pero la realidad le terminó por alcanzar especialmente en su último encuentro liguero. Ante el Getafe, el delantero tuvo 15 pérdidas en 41 acciones con balón, un pobre 67% de acierto en el pase, un remate y ningún duelo ganado. Es el derbi madrileño el partido que menos presencia en el juego ha tenido y en el que peor porcentaje de pases ha completado de los últimos cinco.
Cambio entre Griezmann y Sorloth.Juanjo MartínEFE
Este pequeño bache no pasa desapercibido a la hinchada. Las redes sociales se han llenado de comentarios de aficionados que reclaman la presencia de Sorloth en el once inicial. Lo cierto es que el noruego siempre ha respondido saliendo desde el banquillo y es el suplente más goleador del Atlético con siete tantos de los 14 que lleva en total.
Igualmente, muchos rojiblancos esperan la enésima resurrección de la leyenda rojiblanca. El partido perfecto será el de este domingo, ante el que fuera su equipo, en el que compartió vestuario con Messi y al que igualará si pisa el césped del Metropolitano. Serán 520 partidos para situarse junto al argentino como los jugadores extranjeros con más duelos en LaLiga española. Otra muesca para la estrella, hoy apagada.