El belga Thibaut Courtois fue sometido a nuevas pruebas este lunes después de que ayer se le diagnosticara una “ciatalgia” que han confirmado esta dolencia que, según fuentes del Real Madrid, le harán no estar en el partido del miércoles contra el Shakhtar Donetsk, y su vuelta la marcará su evolución día a día.
Se trata de una dolencia en el trayecto del nervio ciático que se suele producir por la compresión de las raíces nerviosas en la zona lumbar, por lo que el club no marca plazos para su retorno al equipo ya que en cada caso evoluciona de una forma diferente.
Por ello, Courtois hará trabajo individual con los fisios del club y en el gimnasio con el gran objetivo de llegar al 100% al clásico frente al Barcelona del próximo 16 de octubre.
Hay niños que nacen con un talento y, lo que es más importante, lo descubren pronto. Julian Brandt (Bremen, 1996) encontró rápido que el suyo estaba en los pies. Pasó rápidamente por las canteras del S. C. Borgfeld y el F. C. Oberneuland para llegar con 15 años a la del Wolfsburgo.
Antes de los 20 años ya tenía la Medalla Fritz Walter de plata al mejor futbolista menor de diecisiete años y la de oro al de menor de 18, así como su presencia entre los candidatos al Golden Boy de 2016 que se llevó el portugués Renato Sanches. Se convirtió en uno de los futbolistas más jóvenes en llegar a 100 partidos en la Bundesliga y el más precoz desde Gerd Müller en marcar en seis partidos consecutivos fuera de casa.
Su irrupción en la Bundesliga con el Leverkusen fue meteórica, protagonizada, principalmente, por su habilidad en el último tercio de campo. "Mi debut ante el PSG fue una locura", recordó Brandt en una entrevista para su club, aunque realmente sus primeros minutos con el Leverkusen fueron unos días antes en febrero de 2014 frente al Schalke 04.
Vínculo con Witsel
Posteriormente, su conexión con Havertz, uno de sus mejores amigos en el mundo del fútbol y bautizada como Bravertz por la prensa alemana fue muy fructífera para el Leverkusen. Entonces, la pareja se separó uno para ir al Chelsea y otro para el Dortmund. Mientras Havertz siguió manteniendo esa estela de superestrella, la de Brandt parecía haberse apagado un poco, especialmente tras lo fuerte que había entrado en la liga alemana y la personalidad que había mostrado desde su juventud.
Así, en 2019 llega al conjunto amarillo con el que no puede tener mejor comienzo. Apenas 10 minutos después de saltar al campo, consiguió marcar su primer gol para el Dortmund. Fue, además, tras un pase de Witsel, que el próximo miércoles lo tendrá en frente y será, posiblemente, uno de los que se encargue de su marcaje.
Quizás Brandt tuviera pinta de superestrella cuando abandonó el domicilio familiar que compartía con sus padres, Heike y Jürgen, hoy su representante, y sus dos hermanos, Jascha y Jannis. Con ambos comparte profesión y hobbies. Uno de ellos, el backgammon, no es que sea muy propio de jóvenes de esta época, pero Julian siempre ha sido precoz para todo. "Cuando veía a mi hermano con el maletín ese a todas partes, decidí probar y me gustó", manifestó en una entrevista para su club.
Madurez
Quizás ya sin el ego y la purpurina de los primeros años y con la madurez de la edad, ya son 27, a Brandt le ha llegado uno de sus mejores momentos de juego. El futbolista alemán es el máximo asistente de su equipo con 11 pases de gol y el tercer máximo anotador tras Fullkrug y Malen, con seis tantos.
Más centrado en su posición en el campo, sin la necesidad de buscar el regate de sus primeras épocas de extremo, su juego se ha acercado al área y va camino de superar sus números de las últimas temporadas. Lleva más asistencias que nunca y está a dos goles de igualar su registro con el Dortmund y a cinco del mejor de su carrera.
Es increíble que esta 'vieja promesa' del fútbol alemán lleve ya más de 400 partidos, 200 de ellos con el Borussia Dortmund. "Da miedo que el tiempo haya pasado tan rápido", expresaba el jugador ante los medios de su club cuando le decían que llevaba ya diez años en el fútbol profesional.
Sin tatuajes, familiar y discreto, cómo será la viejunez de Brandt para que haya admitido que las últimas apps que borró de su móvil hayan sido Facebook y Twitter. El miércoles en el Metropolitano se jugará otra partida y no será de backgammon. Él será una ficha clave.
El Real Madrid lleva una temporada invicto en Liga, desde la derrota de septiembre de 2023 en el Metropolitano, y acumulaba 36 encuentros sin perder entre todas las competiciones desde los octavos de final de la pasada Copa del Rey, también ante el Atlético de Madrid. Y las rachas, como todo, tienen su final. El éxito liguero se acabará en algún momento, pero el global terminó 36 duelos después en Lille. Un 1-0 que deja a los blancos con tres puntos en los dos primeros partidos de esta nueva Champions. Un 1-0 horroroso, con una de las peores primeras partes de la temporada y un arreón final incapaz.
"No nos ha pasado mucho en los últimos meses, eso de que el rival sea mejor y se merezca ganar... Hemos podido empatar, pero creo que no era merecido", admitió, sincero, Carlo Ancelotti. El técnico italiano acudió a la sala de prensa del Estadio Pierre-Mauroy con la honestidad de quien asume sus errores. "Hemos sido muy lentos y tenemos delanteros que necesitan un juego más vertical. Nos ha costado recuperar, ser agresivos, crear juego...", enumeró Carletto.
Una derrota en 36 partidos no debería ser motivo de preocupación en un equipo de fútbol, pero en el Real Madrid, ya lo dijo el transalpino hace unos meses, las crisis llegan con facilidad. "Hay que tener la mente fría y no tirar todo a la basura. Obviamente hay que mejorar y tengo tristeza por la sensación del equipo, porque se puede perder, es deporte, pero perder así... No hemos dado una buena sensación y eso me preocupa, es un paso atrás".
Esas sensaciones se traducen en las caras de los futbolistas en la zona mixta de Lille. Caras serias, ninguna sonrisa, algún detalle con los niños que les esperaban a la salida y directos al autobús. Sólo habló Lunin en su redebut, pidiendo paso para cotas más elevadas. El ucraniano no pudo evitar el tanto de penalti, pero dejó varias paradas de mérito: "Puedo ser el número uno aquí y voy a seguir luchando por mi puesto con el máximo respeto a Courtois", declaró con contundencia.
Las manos del portero no evitaron una derrota que Ancelotti espera sea "un toque de atención", como lo fue la derrota de la pasada Liga en el derbi madrileño, inicio de la racha que todavía hoy sigue viva. El italiano rechaza la idea de abandonar su particular "luna de miel" con el club blanco. "No, todavía no... Espera un poco", bromeó, en la única risa de la comparecencia. "Cuando perdimos el derbi nos sirvió de toque de atención, uno fantástico, y ojalá esto pueda ser otro toque de atención", reflexionó, pero insistió en que "la crítica por el partido de hoy es justa, correcta y tenemos que aceptarla". "No hemos mostrado una buena versión", finalizó.
El partido dejó algunos puntos ilusionantes. Endrick debutó como titular y se convirtió en el titular más joven en la historia del Madrid en Champions, superando a Raúl. El brasileño pudo marcar el 1-0 tras una colosal arrancada, pero no definió bien. "Feliz por ser titular y triste por la derrota, pero la temporada es larga. Ser titular es muy difícil y para mí es muy importante".
Además, regresaron Camavinga y Mbappé, ya disponibles para Ancelotti en el siguiente duelo contra el Villarreal. El centrocampista empezó bien, pero provocó el penalti y terminó siendo amonestado, por lo que el técnico le tuvo que cambiar. En su lugar entró Arda Güler, que jugó unos buenos minutos y apunta a una de las mejores opciones para el entrenador cuando los rivales se encierran. Mbappé, por su parte, estuvo desaparecido y ni siquiera tiró a puerta. En el apartado médico, Rodrygo no disputó ni un minuto por molestias en la espalda y Militao se retiró con dolor en la rodilla.