WM Open de Phoenix
El español parte como favorito en el WM Open de Phoenix, uno de los grandes eventos deportivos del mundo, que genera 450 millones de dólares
Desde las tres de la madrugada de este jueves comenzarán a agolparse miles de aficionados frente a la puerta principal del TPC de Scottsdale, a solo 18 kilómetros al noroeste del centro de Phoenix. En medio del mismísimo Desierto de Sonora y a unos 1.500 metros por encima del nivel del mar, aparece un oasis verde con dos campos de golf, convertido durante esta semana en la sede del mayor espectáculo de este depote.
Ni la Ryder Cup, ni el Masters de Augusta, ni The Open Championship, ni el US Open. El WM Open de Phoenix es el principal evento del golf y una de las referencias del mundo del deporte. Las cifras no dejan lugar a dudas: 700.000 espectadores y 450 millones de dólares de retorno en solo una semana. Concretamente el Phoenix Open generó en 2022, 453 millones, con más de 126.000 visitantes de fuera de Arizona durante el evento, cientos de puestos de restauración, zonas VIP, millones de litros de cerveza, etc… En definitiva, una actividad que genera más de 4.000 puestos de trabajo. El impacto económico de la última Ryder Cup celebrada en Wisconsin apenas superó los 130 millones de dólares, una cifra parecida a lo que generará la Super Bowl que este domingo que, coincidiendo con la finalización del torneo de golf, enfrenará a los Philadelphia Eagles contra los Kansas City Chiefs.
Detrás de estas mareantes cifras está un torneo de golf. Los jugadores que tomen parte era, hasta este año, lo de menos. Pero el PGA Tour ha querido premiar el buen trabajo de tantos años y el WM Phoenix Open ha sido designado como ‘un torneo elevado’ lo que significa que su bolsa de premios ha pasado de los 8,5 millones de dólares que repartió el año pasado, a los 20 por los que pelearán los mejores jugadores del mundo. De los 25 mejores golfistas del ranking mundial, 23 estarán presentes esta semana en Phoenix. “Creo que este fue un ‘torneo elevado’ antes de que supiéramos que lo iba a ser. No importa cuál sea la bolsa, este torneo va a ser lo que es. Muy pocos eventos deportivos en el mundo pueden concurrir cómodamente en la misma semana que la Super Bowl y aun así tener el impacto que tienen como este”, afirmó ayer Jon Rahm. “Dicho esto, no creo que sea el favorito de todos. Creo que o lo amas o lo odias. No hay en término medio. En mi caso, me encanta. Quiero venir todos los años. Ocupa un lugar destacado en mi lista, pero conozco algunas personas que lo colocan al final de su lista”, terminó matizando.
La fiesta en el hoyo 16
Cuál es la fórmula de que un torneo perdido en el desierto se haya convertido en una referencia del deporte. La respuesta es fiesta. A principios de los 90 un grupo de estudiantes de la universidad local de Arizona State decidieron quedar y pasar la tarde del sábado en el torneo de golf que cada año organizaba el PGA Tour. El sitio idóneo era el hoyo 16, último par tres del recorrido. La reunión que empezó con unas cervezas, terminaría con el paso de los años con un hoyo completamente rodeado con un gigantesco graderío que conforma un estadio para 20.000 personas que abarrotan solo el 16 durante los cuatro días de golf. La cantidad de público que normalmente suele acudir a un torneo de golf cada día, se concentra en Phoenix entorno a un solo hoyo. La fiesta en el hoyo 16 y sus aledaños es continuada y las imágenes de una auténtica lluvia de cervezas y vasos que invadieron el green en 2022, sonrojó al PGA Tour y dio la vuelta al mundo.
Jon Rahm juega en esta semana en casa. “Dormir en mi propia cama es una gran ventaja. Es simplemente despertarse en casa y saber que estás en casa. Rutina matutina y nocturna con los niños”, afirma el español que estudió en Arizona State y tiene fijada su residencia muy cerca del campo donde competirá esta semana. En la universidad conoció a su mujer Kelley, quien seguirá muy de cerca los pasos del jugador de Barrika, que esta semana podía volver a ser número uno del mundo si lograra la victoria o el segundo puesto. Dependerá también de lo que haga Rory Mcilroy, el norirlandés, número uno del mundo, compite por primera vez en 2023 en el PGA Tour y también se medirá de forma directa en el mismo torneo con Rahm en ese curso golfístico. Sin duda los dos jugadores más en forma del panorama mundial ahora mismo
