El número uno del mundo llega con dudas después de su actuación la semana pasada
Todo está cuidado en la semana más importante del año del PGA Tour. El Circuito Americano recibe a 44 de los mejores 50 jugadores del mundo en su torneo bandera, el The Players Championship, en el campo más especial, el TPC de Sawgrass. Con estos ingredientes, nada puede fallar en el torneo que más dinero reparte en la temporada del circuito americano, una bolsa que llega a los 25 millones de dólares; 4,5 para el jugador que se lleve la victoria. The Players no solo es el evento del PGA Tour, es el de los jugadores.
Es el del par 3, hoyo 17, más intimidante del mundo, un green isla que sirve de peregrinación para los más de 50.000 jugadores que cada año viajan hasta Florida para darse el capricho y pagar casi 500 dólares por jugar este recorrido. Una inspiración de hoyo que ha llevado al exfutbolista del Real Madrid Gareth Bale a construirse una réplica en el jardín de su casa o al Club de Golf La Marquesa a levantar, hace unos años, la copia más exacta, un trocito del TPC de Sawgrass en Rojales, (Alicante).
Hasta allá llegaron apadrinados por el mismísimo Miguel Ángel Jiménez los mapas topográficos del green, para que el calco fuera milimétrico. Y es que uno de los 13 hoyos en uno que ilustran la carrera de ‘El Pisha’ fue aquí, en el mismísimo 17 de Sawgrass, el mismo mítico hoyo donde Sergio García resolvió su victoria mano a mano con Paul Goydos en 2008. Además en 2017 Rafa Cabrera-Bello lograba el primer albatros (dos golpes en un par cinco) en la historia del par cinco hoyo 16. Ninguno de esos protagonistas de la epopeya española estará este año. Le toca a Jon Rahm escribir su propia historia.
Las dudas de Rahm
Jon Rahm, indiscutible número 1, afronta su sexta participación en el evento, intentado seguir, una vez más, la estela de su ídolo Tiger Woods, el único jugador que llegando como líder del ranking mundial, se coronó con la victoria del torneo. Fue en el año 2013.
Rahm llega con sensaciones encontradas esta semana, un enorme bagaje de tres victorias en los primeros dos meses del año, y un discreto papel la semana pasada en Bay Hill pese a arrancar el torneo como líder. “Cuando las cosas van bien durante un tiempo, los dioses del golf deciden humillarte un poco”, explicaba el español. Pese a la extraordinaria racha triunfal, los golpes desde el tee de salida le han estado penalizando en el inicio de temporada .Eel castigo en Bay Hill fue tan severo que cinco de sus bolas terminaron en obstáculos de agua. “Si hubiera sido en otro campo, las bolas hubieran estado en juego y el resultado habría sido diferente”, comentaba.
Busca el español el consuelo, TPC Sawgrass no es tan complicado como el campo de la semana pasada, pero o endereza sus golpes, o no será fácil plantar batalla a sus rivales, especialmente a los dos que acompañarán al del Barrika en los primeros días; los número dos y tres del mundo, Rory McIIroy y Scotty Scheffler. Los tres tenores del golf mundial salen a jugar el jueves a las 7.56 hora local de Florida, un poco antes de las dos de la tarde en la península.
En los seis años de participación en The Players, dos veces se le escapó el torneo al español. En 2019 salió como líder el domingo, pero sus 76 golpes finales terminaron con sus aspiraciones de victoria. En 2021 otra vuelta sobre el par le dejaron sin remontada. El último sabor de boca en 2022 fue también amargo con los 77 golpes de la jornada final, una de sus peores vueltas. Suenan tambores de venganza, aunque Rahm solo ha jugado 9 hoyos en la edición de este año.
El fuerte viento de la víspera animó a Rahm a no salir al campo el miércoles. Se quedó por lo tanto con los segundos nueve hoyos del martes, donde su llegada al 17 coincidió con la aparición de Trevor Lawrance, quarterback de los Jacksonville Jaguars, que desató las pasiones del público local. Curiosa fue la escena: mientras cientos de fanáticos perseguían a Lawrance, el deportista solo quería hacerse una foto en el 17 con el número uno del golf. Rahm terminó el día de prácticas como acostumbra, con más de 40 minutos de autógrafos y fotos de cuantos se acercaron a animar al jugador español.