El delantero noruego del Manchester City Erling Haaland abandonará la concentración de su selección y no jugará los próximos partidos de clasificación para la Eurocopa de 2024 contra España y Georgia por unas molestias, informó este martes la Federación Noruega de fútbol.
La estrella noruega no se ha podido recuperar de unos dolores en la zona del pubis que arrastraba tras el encuentro del pasado fin de semana contra el Burnley.
“Esperábamos que solo fuera una molestia que pasara para el sábado, pero después de haberle hecho pruebas, quedó claro que no estará para los partidos contra España y Georgia. Lo mejor es que siga tratamiento en su club“, señaló en un comunicado el médico de la selección noruega, Ola Sand.
Haaland se lo tomó “mal” al darse cuenta de que no podría ayudar al equipo, resalta el seleccionador noruego, Ståle Solbakken. “Por suerte seguimos teniendo mucha confianza, talento y unión en este grupo para ganar puntos en los próximos partidos”, declaró Solbakken.
España y Noruega abrirán la primera jornada del grupo A en Málaga el 25, y el conjunto nórdico jugará tres días después frente a Georgia a domicilio en Batumi.
Del Menino de Oro, al menino de hojalata. De ser el jugador por el que pugnó media Europa hace tan solo un lustro, a una rémora que apenas juega los minutos de la basura. La carrera futbolística de Joao Félix ha sido una continua explosión de fuegos artificiales, espectacular al inicio y de disolución igual de rápida como su erupción. Atlético de Madrid, FC Barcelona y Chelsea, por dos veces, lo han intentado, pero el futbolista no ha terminado de romper a estrella. Tampoco en Portugal, donde sus apariciones han pasado de habituales a testimoniales con los dos técnicos, Fernando Santos y Roberto Martínez, con los que ha coincidido.
¿Quién le iba a decir al Atlético de Madrid cuando invirtió 127,2 millones de euros por el portugués en 2019, que lo vendería por menos de la mitad tan solo cinco años después? Los 45 millones de libras (52 de euros) por los que lo ha adquirido el Chelsea han sentado bien en las arcas rojiblancas después de que en este lustro no haya conseguido justificar su fichaje en ninguno de los equipos en los que ha militado.
Tras confirmarse su fichaje por el equipo londinense, el portugués aseguró que era el "sitio perfecto para brillar" y añadió: "Es una oportunidad para mí de encontrar un hogar". Quizás haya encontrado un hogar, pero no un lugar para brillar. No al menos con Enzo Maresca, que apenas cuenta con él en la escuadra blue y no será porque no le advirtió lo que quería antes de su llegada. Según el italiano, les comentó tanto a él como a Sancho: "La razón por la que estoy hablando contigo es que realmente me gustas. Si vienes aquí de la manera que queremos, estamos felices. Pero si vienes aquí y no trabajas duro, es mejor que no vengas", reveló.
Esperando a la Conference League
El luso ha jugado 117 minutos de 630 posibles en Premier League. En los tres últimos partidos, apenas disputó nueve minutos ante el Nottingham Forest mientras que no salió del banquillo ni en la victoria ante el Brighton ni en la derrota ante el Liverpool. El técnico italiano confía ciegamente en el tridente Jackson, Sancho, Madueke con las alternativas de Neto y Nkunku.
Jadon Sancho sí ha tomado con determinación la recomendación de su técnico, pero no parece que Joao Félix lo haya logrado. Sus únicos partidos como titular han sido en la Carabao Cup ante el modesto Barrow de la League Two (cuarta categoría en Inglaterra) en el que sí rindió a alto nivel y en la Conference ante el Gante. Hoy quizás tenga una nueva oportunidad ante el Panathinaikos en Grecia.
De momento, Félix lleva un gol y una asistencia, pero es el delantero con peor rating ofensivo del ataque blue. Es el cuarto en tiros a puerta, el decimoquinto en pases clave y el octavo en regates por partido de la escuadra de Maresca.
El jugador que lidera casi todas esas estadísticas es Cole Palmer. Palmer llegó hace tan solo un año del Manchester City, pero enseguida se ganó a la afición con su liderazgo y su capacidad ofensiva. El joven mediapunta inglés lleva seis goles y cinco asistencias, lo que le convierte en la pieza angular del proyecto de Todd Boehly. El estadounidense ha gastado 1.330 millones de euros en casi 90 futbolistas (40 en propiedad) en tres temporadas. Félix fue la última adquisición del magnate americano y quizás no consiga rentabilizar su inversión como sí hará con Palmer, que costó sólo 40 millones más 2,5 en variables.
En la selección, el camino del luso ha sido similar. Su talento le pone en el once inicial, pero su trabajo le termina sacando de él. Roberto Martínez confió en él a su llegada al combinado luso dándole la titularidad en seis de sus primeros 10 partidos. Sin embargo, en cinco de los últimos nueve no ha disputado ni un solo minuto. De nuevo, la efervescencia mal entendida.
Fue una noche de alivio, de esas que luego, con el paso del tiempo, los partidos y la llegada de la lucha por los títulos, se recuerdan. "Muchas veces en las temporadas hay un antes y un después...", deslizó Chus Mateo, bastante tranquilo pese al ruido que había antes a su alrededor, las llamadas a la crisis por un inicio de curso, bien es verdad, tan lejos de lo acostumbrado.
Porque sí, el Real Madrid de las cinco bajas y los cuatro fichajes había perdido cinco partidos y ganado sólo tres. Y todavía sigue sin saber lo que es imponerse a domicilio (tendrá que esperar). Venía de caer consecutivamente en Bilbao y Vitoria y ahí estaban sus porcentajes desde el perímetro, sus puntos encajados, los fallos desde el tiro libre y las pérdidas. También la imagen, mala en general, peor con las declaraciones siempre sin filtro (más vale que se acostumbren) de Mario Hezonja.
Pero llegó el Panathinaikos, el amenazante campeón de Europa, el de la final de Berlín, y todo cambió. Hubo ambiente de partido grande en el WiZink, sin atisbo de run run. Quizá ayudó el contundente comienzo (19-5). Y hubo "consistencia", capacidad de manejar la ventaja, de no venirse abajo con las embestidas griegas (tremendo Ataman, que borró a uno de sus fichajes estrella, Lorenzo Brown, tras su mal comienzo: no jugó más).
Hubo personalidad. Con, por supuesto, Campazzo a los mandos. Y con un reivindicativo Alberto Abalde, agresivo en defensa y al fin acertado, 12 puntos fundamentales tras el descanso. Rathan-Mayes no jugó demasiado, pero mostró su predisposición. Hezonja estuvo en segundo plano, pero anotó un triple tranquilizador al final. Tavares y Musa dominaron. Y quizá sólo Ibaka siguió lejos de lo que se espera de él.
Mateo habló de la "ambición, el carácter, el hambre y la concentración", destacando mucho "perder sólo cuatro balones". Habló de Abalde, cómo no. "Brillante", dijo primero. "No puedo pasar por aquí y no nombrar a un jugador que ha defendido como lo ha hecho él. Es un guerrero y siempre está ahí", destacó después.
Pero entre la balanza de las cosas buenas y de lo que toca mejorar para seguir creciendo, Mateo, que también mencionó la cervecita de después, quiso hacer un guiño cariñoso a esas cosas "que dan aire" más allá de lo puramente baloncestístico. A su lado, en la sala de prensa del WiZink, tenía un papel. "Es la carta de una niña y dice así: 'Me llamo Paula y tengo 11 años. Soy madridista y me encanta el baloncesto. Te quería decir que eres un entrenador buenísimo, que sois un equipazo. Que sepáis que vuestra afición siempre va a estar ahí para animaros. Hala Madrid'. Me ha dado un aire que no veas", admitió con emoción el técnico del Madrid.