La selección francesa de rugby 7 ganó la final del torneo masculino a Fiyi, que cosechó su primera derrota en dieciocho partidos en los Juegos Olímpicos, gracias a la aportación estelar de Antoine Dupont, que desniveló el partido en la segunda mitad (28-7).
Al minuto de juego, Joseva Talacolo adelantó a los bicampeones en Río y Tokio al culminar una jugada típicamente fiyiana, una conducción ofensiva de ochenta metros con descargas inverosímiles, apoyos perfectos y velocidad endiablada, todo ello a pesar de que el oval estaba escurridizo por la humedad.
Francia encajó el golpe con serenidad, consciente de que sus mejores armas estaban en el banquillo, aunque empató el encuentro al borde del descanso, cuando Andy Timo irrumpió por el centro de la defensa polinesia y sirvió en bandeja a Lee Joseph el ensayo entre palos.
A Antoine Dupont, que suplió en el descanso a Stephen Parez, le bastó una jugada para dinamitar la final: el medio de melé de Stade Toulousain captó el saque de centro inicial, detectó un espacio junto al pasillo izquierdo y desarboló en carrera a Jerry Tuwai para regalarle el ensayo a Aaron Grandidier.
En ventaja, los franceses hicieron gala de su dominio del juego aéreo para privar a Fiyi de balones y en el tramo final, con el estadio de Saint Denis en combustión, Dupont certificó con dos marcas -la segunda al timón de un ‘maul’ penetrante- el título de Francia, que fue también la primera medalla de oro para la delegación anfitriona.
Dupont da un paso más hacia su leyenda
Tras el doblete de Liga y Copa de Europa con el Stade Toulousain y un título olímpico en rugby a siete, Antoine Dupont ha vivido una temporada de ensueño. Su aspiración de conquistar un título mundial se truncó por los pelos contra Sudáfrica (29-28) el pasado otoño, a pesar de que había logrado recuperarse a tiempo de una fractura en el pómulo. Nueve meses después, la principal figura del rugby francés ha esquivado la fatalidad en el Stade de France, escenario de la mayor decepción de su carrera hasta este sábado.
La medalla de oro que ha ganado sábado con los Bleus en rugby a siete, gracias sobre todo a su magistral doblete en la final contra los invencibles fiyianos (28-7), ocupará sin duda un lugar de honor en su palmarés, que ya cuenta con cuatro escudos Brennus (2019, 2021, 2023, 2024), el premio que se concede al ganador de la Liga de Francia, dos Copas de Europa (2021, 2024) y un Grand Slam en el Torneo de las Seis Naciones (2022).
Sólo le falta la copa Webb-Ellis para los campeones del mundo de rugby en su modalidad original de quince jugadores. Tendrá que esperar al menos hasta 2027, fecha de la próxima Copa del Mundo en Australia, momento en el que el medio scrum de 27 años habrá vuelto a su rutina diaria como jugador con su club, el Toulouse, y con la selección francesa, en una fecha aún por determinar.
En junio, antes de la final del Top 14, ganada al Burdeos-Bègles gracias en parte a otro doblete de Dupont, el entrenador de su club, Ugo Mola, bromeó diciendo que Dupont “nunca había tenido tantas vacaciones”. En parte es cierto. El mejor jugador del mundo en 2021 ha tenido un poco menos de tiempo de juego que en temporadas anteriores, gracias al programa a medida diseñado por su club y la Federación Francesa de Rugby para ayudarle a prepararse para los Juegos Olímpicos.
Aun así, Dupont tiene que lidiar con la presión de los medios de comunicación y las expectativas deportivas que genera a diario. “Si está ahogado y tiene la sensación de no haber parado durante un tiempo, tendremos que pensar en su recuperación», dijo el presidente del Stade Toulousain, Didier Lacroix, el pasado invierno.
Pase lo que pase, es probable que el flamante campeón olímpico se pierda la reanudación del Top 14 a principios de septiembre. ¿Volverá a vestirse de azul en el Stade de France para los partidos con su selección en noviembre o se tomará varios meses de descanso, como su amigo Gregory Alldritt tras el Mundial de 2023? Sólo él puede responder a esa pregunta. Dependerá, sobre todo, de su capacidad para regenerarse mentalmente después de esta nueva cumbre deportiva y para asumir nuevos retos. Es el momento perfecto: en 2027 tiene un Mundial por delante.