El domingo, en la carrera clásica, saldrá sexto, su peor posición de esta temporada, pese a la inestabilidad del DRS de su Aston Martin
Todos los circuitos urbanos de la Fórmula 1 guardan un puñado de accidentes para los pilotos que cometan algún desliz, pero posiblemente no hay ninguno tan peligroso como Bakú. Es rapidísimo, lleno de rectas, y al mismo tiempo apenas tiene escapatorias. Siempre a fondo entre dos paredes. Demasiado riesgo. Y pese a ello es precisamente aquí, en tan curioso lugar, donde la Fórmula 1 ha decidido organizar la primera carrera sprint de la temporada. Ese eslogan, cualquier cosa puede pasar, esta vez es cierto.
Este sábado (15.30 horas) la prueba corta será puro azar y el domingo (13.00 horas) aparecerá seguro el coche de seguridad, alguna bandera roja… Por eso era importante salvar los muebles este viernes y Fernando Alonso lo consiguió. Hasta el momento, todo habían sido aciertos, ni un fallo, ni un problema, y ante la primera duda el español respondió con fiabilidad. En la carrera clásica del domingo [la parrilla de la prueba sprint se decide el mismo sábado] saldrá sexto pese a que el sistema DRS de su Aston Martin no funcionaba como debía.
Fue su peor clasificación de esta temporada, fue casi la mejor clasificación posible. Si acaso pudo arrebatarle el quinto puesto a Lewis Hamilton. Pero delante, con DRS o sin DRS, la lucha estaba imposible. Como ya ocurrió otras temporadas, en un circuito tan rápido los Ferrari dominan gracias a su velocidad punta y Charles Leclerc se llevó su tercera pole consecutiva en el lugar. Max Verstappen y Checo Pérez no pudieron arrebatarle el honor y partirán justo detrás de él con Carlos Sainz, cuarto.
“Es el DRS, va y viene, va y viene”, señalaba por radio Lance Stroll, compañero de Alonso, ante la decepción de sus mecánicos. En Bakú Aston Martin presenta un alerón trasero nuevo para sus dos monoplazas y éste parece efectivo para mejorar la velocidad, pero provoca ciertos errores. En los primeros y únicos entrenamientos libres en Azerbaiyán tanto Alonso como Stroll ya observaron que sus DRS sufrían intermitencias y cuando llegó la clasificación se quedaron atrás, con 10km/h menos en recta que Mercedes, por ejemplo. Stroll de hecho termino octavo superado por Lando Norris y su McLaren.
Con escaso margen de tiempo (la clasifición exprés de la carrera sprint es el sábado a las 10.30 horas), Aston Martin deberá trabajar toda la noche para intentar arreglar el problema con el DRS. Las características del circuito de Bakú exigen estar ahí, estar delante, porque no hay nada previsible, habrá sorpresas. Fernando Alonso ha esquivado un contratiempo, a todos les esperan más este fin de semana.