Open de Australia
FINAL
Tsitsipas, que también opta a relevar a Alcaraz en lo más alto, se presenta en la final invicto en 2023, al igual que el serbio, que igualará a Nadal si vence
Daniil Medvedev, Dominic Thiem, Rafael Nadal, en dos ocasiones, Andy Murray, en cuatro, y Jo-Wilfried Tsonga. Todos ellos se estrellaron, con mayor o menor fortuna, cuando se encontraron con Novak Djokovic en la final del Abierto de Australia. Si Nadal es infalible cuando se planta en el partido definitivo en Roland Garros, no lo es menos el balcánico en tal circunstancia en su torneo favorito.
Stefanos Tsitsipas tiene este domingo ante sí (09.30 h., Eurosport) una tarea cuasiheroica si quiere derribar al hombre que, además de buscar su décimo título en Melbourne, persigue situarse al lado de Nadal con 22 de los grandes y volver al número 1 del mundo, objetivo éste último que también se encuentra al alcance del aspirante heleno, quien lo luciría por primera vez.
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Un año después de perder su litigio para disputar el torneo sin vacunarse contra el covid, Djokovic está en el lugar donde se le espera en cada edición. Desde que ganara en 2008 su primer grande en Melbourne ante Tsonga, meses después de caer contra Federer en la final del Abierto de Estados Unidos, el jugador de Belgrado, de 35 años, ha ido convirtiendo este torneo en su mejor patrimonio competitivo. Su autoridad es incuestionable desde que el 22 de enero de 2018 un coreano llamado Hyeon Chung, hoy desaparecido del circuito, le sorprendió en octavos de final. Son 27 victorias consecutivas, ya una más que las logradas por Andre Agassi entre 2000 y 2004.
Los dos finalistas se presentan en la mejor disposición, aunque en su recorrido es Nole quien ha admitido menor réplica. Ha pasado 14 horas y 42 minutos en pista, media hora menos que su oponente, y tan sólo se ha dejado un set, en segunda ronda, frente a Enzo Couacaud, un francés venido de la previa. Tsitsipas cedió tres, dos de ellos en un durísimo partido de octavos ante Jannick Sinner.
Clara ventaja del serbio
Ambos se encuentran invictos este año. Djokovic suma 11 triunfos, seis en el torneo que nos ocupa y cinco con anterioridad en Adelaida. Tsitsipas encadena 10, con las cuatro logradas en la United Cup. Del lado del jugador de Belgrado está también el balance de 10 victorias por tan sólo dos derrotas ante un hombre a quien levantó dos sets en la final de Roland Garros de 2021. Será la segunda presencia de Tsitsipas en un partido de este rango, frente a las 33 de Djokovic, que ha estado en más ocasiones que nadie en tal situación.
Ya inmerso de lleno en el circuito, una vez rebajadas las restricciones por la pandemia, Nole viene mostrándose casi infalible desde que ganó su séptimo título en Wimbledon. Campeón también en Astana, Tel Aviv, las ATP Finals y, ya este año, en Adelaida, sólo se ha consentido un tropiezo, ante Holger Rune, en la final del Masters 1000 de Paris-Bercy.
Además de perderse el Abierto de Australia, el pasado año tampoco disputó el US Open. Nadal firmó una actuación de película en Melbourne y no falló en Roland Garros, pasando por encima del balcánico en cuartos, para tomar una ventaja de dos majors, 22-20, que este domingo puede ver neutralizada. Han ganado entre ambos 15 de los últimos 18 títulos del Grand Slam, con la puntual intromisión de Dominic Thiem, vencedor en el Abierto de Estados Unidos en 2020, Daniil Medvedev, ganador en Nueva York un año después, frustrando el sueño de Djokovic de hacerse con los cuatro grandes en la misma temporada, y Carlos Alcaraz, vigente campeón en Flushing Meadows.
Todas las miradas apuntan a Djokovic. Tsitsipas tratará de rentabilizar su condición de outsider y desplegar en un partido de máxima exigencia todo su talento. Que no es poco.