Medvedev vence a Rune y logra en Roma su primer título sobre tierra

Medvedev vence a Rune y logra en Roma su primer título sobre tierra

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El ruso, que se impuso por un doble 7-5, será este lunes número dos del mundo, en perjuicio de Djokovic

Medvedev celebra el título en Roma.TIZIANA FABIAFP

No dejaba de ser sorprendente la presencia de Daniil Medvedev en la final. El ruso ha manifestado por activa y por pasiva que la tierra es su peor superficie. Se trataba de su segunda final en arcilla tras la perdida frente a Dominic Thiem hace cuatro años en el Conde de Godó. En esta ocasión aprovechó su oportunidad para ganar en Roma su primer título en polvo de ladrillo y sexto Masters 100, quinto título del año y vigésimo a lo largo de su carrera. Se impuso a Holger Rune por un doble 7-5 , en una hora y 42 minutos, y este lunes lucirá como número dos del mundo, en perjuicio de Novak Djokovic. “Habitualmente odiaba esta superficie. Antes de este torneo no lo hice mal en Madrid y Montecarlo. Al llegar aquí, empecé a sentirme muy bien. Estoy feliz de haberme probado a mí mismo que podía conseguirlo. A partir de ahora me van a gustar mucho más las pistas de tierra”, dijo tras el encuentro.

Rune, por el contrario, es ahora mismo un tenista con el que se cuenta en las instancias definitivas de cualquier torneo. Capaz de superar a Djokovic para hacerse en Paris Bercy con su primer Masters 1000, dejó escapar hace pocas semanas el título en Montecarlo cuando dominaba con claridad a Andrey Rublev. Llamado a convertirse en uno de los grandes rivales de Alcaraz, el danés, reciente campeón en Múnich, aún está lejos de gobernar los partidos como lo hace el hombre que este lunes abrirá su tercera etapa como número 1.

Una dejada improcedente

Después de vencer con facilidad a Medvedev en cuartos de Montecarlo, tal vez vislumbrase un encuentro más sencillo. Pero ante el ruso se tiende a menudo a pinchar en hueso. Tras no aprovechar las dos opciones de rotura de las que dispuso en el quinto juego, el tenista de Gentofte entregó el parcial ante la primera bola de break de su oponente. Y lo hizo de mala manera, tirando una dejada sin porvenir alguno, como una evidencia de su falta de soluciones.

Desde que Carlos Moyà se llevó el título ante David Nalbandian, era la primera vez que en una final del Foro Itálico no estaban Rafael Nadal ni Djokovic. Aquello sucedió en 2004. Eliminado el serbio, defensor del título, en cuartos y ausente el zurdo por lesión, el torneo quedó abierto a un nuevo campeón. El repertorio de Rune es indiscutible. Otra cosa es la selección de golpes, cuándo hacer qué, y su manejo de las emociones. Es tan capaz de buscar con éxito la red como de poner la guinda con un soberbio revés paralelo a un interambio de 38 golpes. Así lo hizo en el primer punto del séptimo juego del segundo set, con 3-3 en el marcador.

Sin embargo, del mismo modo puede dilapidar la posibilidad de igualar un partido, como hizo en el décimo, con el servicio, poco antes de ceder de nuevo su saque en un juego desastroso y con él entregar un duelo en el que salía favorito. Sin ser ni mucho menos desdeñable su papel hasta ahora en la gira de tierra, resulta evidente que, a sus 20 años, aún está lejos de encontrar la dosis de lucidez y templanza necesaria para poder aspirar a todo.

kpd