0-1 en el Sánchez-Pizjuán
El equipo de Iraola, con un gol de Álvaro García, suma tres puntos ante un Sevilla tremendamente desacertado (0-1).
Un gol de Álvaro García le dio la victoria a un Rayo Vallecano al alza y agudizó la crisis de un decepcionante Sevilla, que sigue sin ganar en el Sánchez-Pizjuán en LaLiga y que, sin ideas ni capacidad para someter a su rival, se sitúa aún más cerca de la zona de descenso. Tras un primer tiempo sin brillo y con escasas ocasiones, limitadas a un par de acercamientos de Sergio Camello solventados por Marko Dmitrovic, los sevillistas buscaron reaccionar tras el descanso, pero sin peligro ni remate arriba, lo que aprovechó Álvaro García, sevillista confeso, para culminar a la perfección una contra y dar un triunfo de fuste al equipo de Andoni Iraola.
Los sevillistas tuvieron el dominio territorial y el balón, pero sin profundidad y sin incursiones de peligro por las bandas de Gonzalo Montiel y Alex Telles. Además, Adnan Januzaj y Erik Lamela estuvieron muy perdidos, desconectados de la línea de creación liderada por Isco, Óliver Torres o Ivan Rakitic, que, para más inri, tampoco se encontró cómoda nunca.
Tal fue la espesura ofensiva, la falta absoluta de ideas y de ritmo para hacer daño a un Rayo ordenado y solidario en todas sus líneas, que el equipo de Jorge Sampaoli no hizo ningún remate, ni fuera ni a puerta, en una pésima primera parte. Sólo Lamela, casi sin ángulo, cruzó en exceso en una acción anulada por fuera de juego en el minuto 40.
Cambios tras el descanso
Tras la pausa, el técnico argentino movió el árbol. No tenía más remedio dado el juego plano, insulso y estéril de su equipo, y así entraron al campo el centrocampista argentino Papu Gómez y Rafa Mir, en este caso para tener una referencia nítida en punta, por un Rakitic tan voluntarioso como lento y sin ritmo, y Januzaj, sin presencia ninguna.
Tras dos avisos de Unai López, uno resuelto por Dmitrovic, muy seguro, y el otro desviado por Nemanja Gudelj, por parte de un Rayo que dio un paso adelante, el Sevilla replicó con un doble disparo de Mir, quien primero se topó con el rechace de Stole Dmitrievski y luego, ya sin portero, mandó el balón al lateral de la red a los 51 minutos.
A la desesperada
Sin tener nunca un control claro de la situación, el equipo andaluz, muy errático e impotente, también buscó el gol por medio de Lamela, ahora más activo, pero su volea, a pase de Isco, la despejó con la punta de los dedos el meta macedonio. Sin embargo, muy poco después los vallecanos aprovecharon su velocidad para trasladar al marcador su mayor ambición, con disparo ajustado de Álvaro García.
A partir de ahí, el Sevilla lo intentó casi a la desesperada, pero el Rayo, con cambios conservadores, controló bien su ventaja y de nuevo el utrerano se quedó muy cerca de definir el 0-2 en otro contragolpe a 12 minutos del final. Mientras, los hispalenses se volcaron sobre al área, pero sin orden ni ideas, y sólo Joan Jordán rozó el empate en una falta que se marchó fuera por poco. Una nueva derrota en casa para el Sevilla, que se complica aún más la vida en la zona de abajo ante la decepción de su afición.