“Se nos escapó, no fuimos capaces”. Marco Sangalli (San Sebastián, 1992) habla así del drama del Racing de Santander tras perder el playoff en las últimas dos jornadas de la temporada pasada donde solo necesitaban un punto. “Pero una cosa así no se puede tomar como un fracaso, sino como un paso más en el camino para poder llegar al éxito, que en este caso sería subir a Primera”, completa el centrocampista la historia reciente del conjunto cántabro.
Aquel Racing es el que hoy lidera la Segunda División con mano de hierro. Con 33 puntos de 42 posibles y a diez del tercero, que es el primer puesto fuera del ascenso directo. “Es una locura”, califica el jugador. Han conseguido el mejor inicio desde el Cádiz en el año 2019, que contaba con 34 puntos y subió de forma directa. Otra locura es el récord que llevan fuera de casa, siete victorias de siete partidos, 21 puntos, algo que nunca había ocurrido en Segunda División. “Cuando echaba la vista atrás y veía en los campos que habíamos ganado…”, deja el futbolista en suspenso la frase porque hablamos de Riazor, La Romareda, Nuevo Mirandilla y el Tartiere, entre otros.
Esta temporada la Segunda División española iguala a la 2018/19 como curso con más equipos que han disputado al menos una temporada en Primera, 17. Sin embargo, en la 2009/10 fueron 18 de los 22. “Este año se han juntado una terna de equipos con una historia y unas masas sociales que es increíble”, explica el futbolista y revela que a veces la presión es mayor que “en algunos campos de Primera”.
Y porque es consciente de la igualdad de una categoría que no se vive en otras. “Algún compañero que le toca bajar de Primera le recibo con un ‘Bienvenido a la guerra'”, narra sobre lo que se sufre en una liga, la Hypermotion, en la que “cualquiera puede ganar a cualquiera”. El año pasado, por ejemplo, a los cinco primeros clasificados les separaban dos puntos a solo tres jornadas del final. Y, en los últimos tres años, el ascenso directo se ha dirimido por un punto o menos. No son pocas las aficiones que han pasado de la risa al llanto y viceversa en este último periodo en la categoría de plata.
Marco Sangalli es, además, uno de los futbolistas que más partidos ha disputado en Segunda con más de 350. El donostiarra ha visto la evolución de una competición que era “más perra”, con futbolistas más veteranos, de lo que es hoy: una liga con jugadores más jóvenes que la usan como escaparate para dar un salto en sus carreras.
Así, otra de las circunstancias que hablan del nivel de LaLiga Hypermotion es, obviamente, el de sus futbolistas. Hay seis de ellos que tienen un valor de mercado superior a los cinco millones de euros. El podio lo ocupan tres jugadores del Almería, Sergio Arribas, Lucas Robertone y Dion Lopy, con un precio estimado de 10, 7 y 6 millones de euros, respectivamente. Los jugadores del Racing, claro, han subido su valor desde el inicio de temporada aunque solo hay dos en el top 25, Vicente (22) y Karrikaburu (25) con un valor de 2,5 millones, aunque Arana y Andrés Martin, tienen el mismo coste.
Aficiones
Más allá de los equipos y los jugadores, lo que lleva destacando muchos años en categorías por debajo de Primera son las aficiones. “Hay gente que te comenta que está más enganchada que nunca, que ni en épocas de UEFA, que no había ese sentimiento tan grande”, comenta Sangalli respecto al Racing. En Riazor, por ejemplo, tienen una asistencia media de más de 24.000 espectadores, más que muchos clubes de Primera. “El poder animar al equipo de tu ciudad, de sentir sus colores… creo que es algo muy bonito”, expresa.
Y más para clubes que, como el Racing o el Depor vienen del fango. Los cántabros han pasado seis de las últimas 12 temporadas en el fútbol no profesional, los coruñeses, cuatro. Los primeros ya están más que de vuelta y haciendo historia aunque la Segunda son 42 partidos, cuatro más que la EA Sports. “Se hace larguísima, es que no se descansa ni un fin de semana”, explica Sangalli aunque espera que este año, a ellos, se les pase en un suspiro.