El prodigioso Ponti vuelve a pulir su récord en los 50 mariposa

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No hubo atracón de récords en la segunda jornada del Campeonato del Mundo de Natación en Piscina Corta, como ocurrió en la primera. Pero las plusmarcas universales no faltaron a la cita, unidas a una legión de topes de área, nacionales y del Campeonato. El prodigio suizo Nöe Ponti dejó establecido el de 50 mariposa en 21.32. Es la cuarta vez que el suizo bate este año el récord del mundo. Las dos primeras en las escalas de la Copa del Mundo de Shanghai y Singapur. Las otras dos en el mismo Budapest.

Se quedó al mismísimo borde del récord Tang Qianting en las semifinales de los 100 braza. Sus 1:02.37 rozaron los 1:02.36 de Alia Atkinson. El récord está maduro para la china. También en unas semifinales, las de 100 libre, Gretchen Walsh realizó la segunda mejor marca de la historia: 50.49, no muy lejos de los 50.25 de Cate Campbell. Unos minutos después, ganaba los 50 mariposa con 24.01. Se acercó a su propio tope (23.94), establecido en la primera jornada.

Regan Smith abrió la sesión imponiéndose en los 100 espalda con 54.55, sin amenazar su primado mundial (54.27). Carmen Weiler, esta vez sin récord de España, fue séptima (56.39). Sí lo batió Carles Coll (56.67) en las semifinales de los 100 braza (y el de los 50, en su paso hacia los 100). Ya lo había roto (57.07) en las series matinales. Pero esos 56.67 no le dieron para entrar en la final. Está, sin embargo, en gran forma y aún le quedan balas en la recámara.

También por la mañana había contribuido, en unión de Weiler, María Daza y Mario Mollá a plasmar un nuevo récord español (1:39.11) en los relevos mixtos 4×50 estilos, que se llevaría Rusia en la final de la tarde.

Sin uniforme, bandera e himno

Fue un buen día, sí, para Rusia, que, sancionada, no es tal, sino el equipo de Atletas Neutrales B (el A son los bielorrusos). Deportistas autorizados a competir porque han probado no estar a favor de la guerra en Ucrania y no pertenecen a ninguno de los numerosos clubes dependientes del Ejército. Al triunfo en los relevos se unió el de Miron Lifintsev, el fenómeno que viene, 18 años de pura clase. Se impuso en los 100 espalda con 48.76, la cuarta mejor marca de todos los tiempos y récord mundial júnior, arrebatado a su compatriota Kliment Kolesnikov.

Los rusos indultados no tienen derecho a uniforme, bandera e himno propios. Tampoco pueden ser entrevistados ni hacer declaraciones. Discurren por la piscina poco menos que como sombras. Sus medallas son tangibles e imperecederas, pero parecen de humo.

kpd